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Yoongi estaba a nada de perder la cabeza por la angustia, incluso sentía que de tanto caminar de un lado a otro rompería el piso y era lo que más quería en ese momento.

Una vez cayó la noche, las hermanas habían dejado la puerta sin guardia y fue cuando Yoongi aprovecho. Abrió una pequeña abertura y salió gateando, una vez estuvo un más alejado se puso de pie y comenzó a correr mientras miraba para atrás, asegurarse que no lo estuvieran siguiendo, estaba tan distraído en ese momento que no se percató que chocaría con alguien hasta que fue demasiado tarde.

Jimin soltó un grito al caer al suelo y se retorció de dolor sosteniendo su espalda baja, Yoongi al darse cuenta que se trataba de su pequeño, se incorporó lo más rápido que pudo y se acercó a ver si lo había lastimado o sin querer le había ocasionado una lesión por el golpe, su pequeño era tan delicado ante sus ojos.

Cuando el dolor disminuyo Jimin al fin se pudo poner de pie y ver que se trataba de su hyung mostro una sonrisa e intento acercarse, pero se detuvo de golpe mostrando en su rostro dolor, Yoongi no tenía que ser un genio para saber lo que había pasado, pero lo que más lo quebró, fue ver que le sonreía, ¿cómo sonreía a pesar de lo que estaba viviendo? ¿cómo podía sonreír cuando le habían hecho algo tan asqueroso? Soltando el aire que retenía en sus pulmones rompió en llanto y se abrazó a él, cuidando de no moverlo mucho. No dijo nada y solo lo abrazo, dejando a Jimin atónito y sin entender que pasaba.

Yoongi se sentía una mierda por no haber hecho nada. Jimin solo era un niño de once años! Y no hizo nada para evitar que lo marcaran para toda la vida y de esa forma tan repugnante y asquerosa. Acababan de cortar sus alas y Jimin solo le sonreía.

-- Hyung, no puedo respirar-- intento bromear -- ¿por qué estas llorando? Escuche que desapareciste todo el día ¿Dónde estuviste?

Yoongi solo escondió su rostro en el cuello del menor, dándose cuenta que estaba oliendo a jabón, lógico que Jimin se tuvo que bañar para regresar después de lo que le hicieron....

Cuando por fin pudo detener sus lágrimas salió de su escondite y se encontró con unos ojos tan lindo que lo observaba con curiosidad, Yoongi solo cargo a Jimin en sus brazos para evitar que caminara más y lo llevo de regreso a la habitación, cuando lo acostó intento hacer que se acostara boca abajo y lo cubrió.

-- Hoy estas actuando muy raro, hyung-- sin aun responderle Yoongi comenzó a acariciar su mejilla, no le diría que ya lo sabía, no le podía decir que ya lo sabía.

A los minutos Jimin cayo dormido por las constantes carisias repartidas en su rostro, que le daba Yoongi con intención de relajarlo.

Al día siguiente Jimin dijo que se encontraba enfermo y que no podía levantarse, la Madre, que le tenía un gran cariño a el pequeño le concedió el día para que pueda dormir. Por otro lado, Yoongi se encontraba cumpliendo el castigo impuesto por desaparecer todo el día, ya se había encargado de las gallinas y se encontraba arreglando los cajones, había pasado toda la noche pensando en su venganza, ¿cómo aria para que ese asqueroso ser se arrepintiera de haberse atrevido a tocar a su ángel?

Una vez reparado los cajones, eran como quince los que reparo, guardo el martillo y los clavos en su bolso. Se dirigió, con un sombrero en la cabeza, a recoger cada rama que encontró, las acumuló y con ayuda de un encendedor las prendió fuego, guardo el encendedor en su bolso. Ya había pasado la hora del almuerzo cuando termino así que se tuvo que dirigir a la cocina para lavar los trastes, pero mientras caminaba no se había fijado por donde pisaba y sin querer mancho sus zapatos con excremento de quien sabe que animal.

Con la furia en cada célula de su cuerpo, se quitó el zapato y caso sus dos calcetines para usarlos cómo trapo. Se quedó mirando un rato sus calcetas pensando si tirarlas o no y tras meditar un rato hizo una bolita con ellas y las guardo en su bolso.

Una vez todos los platos estaban limpios decidió guardarse una cuchara, ya había caído la noche y no había comido nada su cuerpo tampoco se lo había pedido. Encontró a Jimin dormido en su cama, todos pensaban que se había enfermado, pero sabía que esa no era la razón.

Antes de acostarse, paso por todas las camas cogiendo de cada una los zapatos, les saco las agujetas y las dejo a un lado de su cama, cada agujeta las trenzo y ato haciendo de esa manera una soga improvisada, guardo estas "sogas" en su bolso, tristemente solo le alcanzo para tres, pero ya se las arreglaría. Guardo su bolso bajo la cama y sosteniendo su manta junto a una almohada se acostó a descansar a un lado de Jimin.

Jimin sintió un peso a su costado, pero lejos de sentir temor, sintió tranquilidad por saber que era su hyung.

Yoongi rodeo a Jimin con su brazo y dejo un beso en su frente. Lejos de poder dormir Yoongi se la pasó perdido en sus pensamientos, miedo era lo que no tenía. Tenía su plan tan pensado que no podía fallar pero que tendrían consecuencias muy grandes.

Cuando el reloj marco la una de la mañana Yoongi se levantó de la cama y enrollando su manta la dejo sobre los hombros de jimin para simular su brazo. Se quedó mirando un rato a su pequeño, sabía que no lo vería en un largo, muy largo tiempo.

Llevo sus manos a su cuello y desabrochando su collar para dejarlo a un costado de la almohada del menor.

Camino por los pasillos de todo el orfanato con su bolso pegado a sus brazos, llego a la puerta del demonio, no era la primera vez que habría cerraduras, ya lo había hecho cuando una noche él y Jimin sintieron hambre y forzó la cerradura de la cocina para sacar unas frutas.

No le fue complicado, en especial por el gancho de cabello que le presto Liz en el patio. Antes de entrar se colocó de rodillas y cuidadosamente empezó a gatear hasta posicionarse bajo la cama, tenía que comprobar que tan pesado era su sueño para saber cómo proceder, busco por sus costados encontrando un libro en el suelo lo sostuvo y lo lanzo a una mesa. No conto con que había platos sobre ella que cayeron al suelo en un fuerte estruendo, por un momento pensó que el Líder se había despertado, pero lejos de eso continuó roncando en el quinto sueño, era ahora o nunca.

Yoongi se puso de pie y saco de su bolso las tres sogas improvisadas, llevo sus manos lentamente a un pie para atarlo con firmeza, procurando tener cuidado y hacer un nuco ciego, no quería que se fuera a soltar por tanto pataleo que iba a hacer.

Y de la misma forma fue a su otro pie, atándolos a la parte baja de la cama, lo complicado fue las manos porque una de ellas se encontraba sobre su rostro.

Tomo la primera mano y la amarro, se dirigió al otro lado de la cama y con cuidado levanto un lado del pijama, por la parte de la cintura, y con una pluma que encontró en la mesa de noche comenzó a pasarla por la piel desnuda provocando que el líder bajará la mano para rascarse y dejarla reposando ahí.

Yoongi sonrió por haber logrado su cometido y juntando ambas manos, con una asfixiante lentitud, las logro atar juntas, llevo la otra punta de la soga a la cabecera y la amarro, dejando la cabeza del líder prisionera entre ellas.

Volvió a acercarse a su bolso, saco las calcetas y se acercó con el martillo en la mano.

Ahora empezaría su venganza






PD: Cabe recalcar que las imágenes colocadas, no son de mi propiedad. Las encontré en Pinterest y me parecieron muy bonitas y las decidí colocar. No me inspire en ellas, solo las encontré mientras buscaba imágenes yoonmin.

lo digo por si acaso :D

Orfanato -Yoongi/Jimin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora