Boda [Sir Pentious X Reader]

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― ¿Que quieres decir? ― Charlie se adelanto para posar su mano en el hombro de la joven ángel, quien reaccionó después de parpader unos segundos.

― Solo recuerdos, nada para describir ― La joven ángel levanto su mirada hacia Charlie con una sonrisa pequeña, para cuando termino, Charlie la miro sorprendida.

―¡¿Como estas?! Desapareciste sin dejar rastro, ¿te hirieron? ¿Tienes hambre? ¿sueño? ― Charlie se detuvo en su ultima oracion al ver como la joven ángel se recostaba sobre ella, cerrando sus ojos.

― Un poco ― abrazando por la cintura a la joven ángel sonrió por sobre la confianza entre ellas, dirigiéndose juntos hacia la sala, recosto a la joven ángel en el sofa, estirando una manta para acomodarla.

― Descansa, luego hablaremos ― mirando la sonrisa de Charlie, la joven ángel descanso sus ojos hasta dormirse con la última frace que se le grabó.

Encerrar a alguien

¿Porque esa frase le resultaba tan molesta? En su boda, lo último que recuerda es el disparo, ese disparo iba para ella, porque siente que la palabra boda era tan distante.

― Hermana... ― en aquel murmullo su consciencia desperto, entre abriendo los ojos observó con una borrosa visón, despues solto un bostezo, alzó su brazo y usando su mano tapó su boca.

― ¿descansaste bien? ― Alastor la miro con una de sus sonrisas puestas, esperando una respuesta de la joven ángel, quien asintió con la cabeza.

― ... ¿tu también? ― a diferencia de la joven ángel, Alastor no respondio, agrando su sonrisa para luego marcharse.

¡Es el! ¡Es el!

¿Un arcángel? Esto no estaba en el trato...

Sir pentiuos se recosto en la silla junto a la ventana, se descoloco sus gafas para observar el paisaje de afuera, cerró sus párpados, cansado de trabajar, recordando el tacto que tuvo con la joven ángel. Fijó su mirada a sus manos, apretandolas fuerte, sacudió su cabeza poniendo su mente en control para volver a concentrarse en sus máquinas.

Charlie miro por la puerta a la joven ángel, mientras en su mano sostenía un papel, arrugandolo con la poca fuerza que tenía para después salir del hotel.

Parpadeando algunas veces más, puedo retomar su vista. Intranquila por el silencioso lugar, revisó con su mirada cada esquina que podía, sin econtrar ninguna alma.

Un destello apareció en sus dedos, demostrando la poca luz amarillenta en forma de un círculo.

― Entonces era cierto ―  acercandoce a la joven, Vaggie fue aumentando el agarre en su ropa, se acercó hacia la joven ángel quien alzó su mirada confundida.

― En todo este tiempo, tuvimos un ángel a nuestro lado ―  la joven bajo su mirada apagando el pequeño circulo.

― Es mi culpa, sólo quise ayudarla. Nada de eso debió pasar ― Vaggie suspiró mirando la triste imagen de la joven ángel, quien estaba aguantando sus lágrimas recordando la poca información que recopilo de su memoria.

― ¿Ya lo saben todos? ―  Vaggie acentuó con la cabeza, apartando su mirada de la joven. ―  podrías decirme... ¿Cuanto tiempo llevo aquí? ― posando su mirada hacia la joven ángel, la vio juntar sus manos, nerviosa por la respuesta.

― más años de los que crees ―  la joven ángel paro sus movimientos, mientras de  poco soltaba sus lágrimas.

Vaggie se acercó a ella, sosteniendo su mejilla, mirando sus ojos aguados, escuchando los pequeños sollozos que solataba, seguido de murmullos inentendibles.

― tranquila, cuéntamelo todo, te ayudaremos ― observando su estado lamentable pudo admirar la encantadora aurora que parpadeaba sobre su cabeza,  escondida.

¿Cómo podía durar tanto un ángel en este cruel mundo? ¿Que era eso tan fuerte, que su determinación la hizo poder seguir?