×.10 Quietos

1.1K 119 3
                                    

La joven ángel observaba una vista espectacular para sí misma, mientras repetía seguidamente lo bella que era lo que estaba describiendo.

― Cómo es que los ángeles encuentran todo hermoso ― Cherri Bomb se encontraba atrás de la joven, abrazándola por los hombros, pasaba sus brazos por la zona del cuello, enganchando sus dedos para sostenerse.

La joven ángel retiró su mirada del paisaje para seguido girar al alcance de ver a Cherri Bomb, para continuamente sonreírle.

― Quién se ama mucho, ama muy poco a los demás. La hermosura es una cáscara para aparentar, la belleza en cambio es el simple hecho de conmover lo que nos parece agradable para cada uno ― Estaba la noche apacible y transparente, Ya era muy tarde. Por las anchas ventanas abiertas, penetraban a través de los resplandores de la alta luna, los perfumes de humo, las armonías del discutir de algunos demonios

― ¿Piensas que soy un ángel? ― murmuró de pronto la joven ángel, sin mirar alrededor, ni dejar aquella sonrisa sublime de tranquilidad.

― ____, La noche va a expirar; antes de que se borren esos gritos, quiero exigirte un juramento.

― ¿Cual? ― La joven ángel exclamó dominado por la gravedad que había adquirido la voz de Cherri Bomb.

La joven ángel quiso responder, pero todas sus palabras le parecían vacías de la elocuencia de la verdad.

.

―¿Cual es la necesidad de tu espíritu? ― la joven ángel dirige su mirada a lo alto, donde el sonar de relojes se escucha adelantado, significando el tiempo perdido para arreglar sus movimientos de acuerdo con el.

― no aspires a los que no te juzga; propende, como sinónimo. Una cabeza hueca, un corazón frío: he aquí todo. Estás embebida con tus reflexiones ― Cherri Bomb se descolocó de la joven ángel, antes de soltar uno de sus brazos para después con el índice recorrer el alrededor del tórax.

El soplar de este viento era como un inhalador para incendiar, consumiendo el respirar para llenarlo de sufrimiento, indoloro.

cuidate ― la joven ángel parpadeó algunas veces, antes de voltearse para fijarse hacia adelante, aquellos demonios del hotel venían a por ella, a súplica de la princesa Charlie.

es la incontrolable gana de saborear más lo inalcanzable, como una nota suave que te cautiva a escucharlo atentamente las horas que te están permitidas; hasta gastar el interés para desecharlo con la medida de volverlo a encontrar.

― Juro haberla visto por aquí... ― Charlie miraba el alrededor buscando algún indicio de dónde pudo haber llegado la joven angel, recordando el escape de Cherri Bomb junto a ella.

― Un placer volverte a ver Sir Pentious, me alegra que estés bien ― Sir Pentiuos sujeto fuertemente la muñeca de la joven ángel, para así enterrarla en su pecho ocasionando el callar de la joven para continuamente escuchar las voces de Angel dust, Vaggie, Charlie, acompañada de Alastor, quien pisoteaba con el talón el suelo.

― volvamos al hotel, está anocheciendo tengo sueño ― Alastor recriminaba hacia Angel Dust, cayendo en el intento, llevándose a él con el resto hacia el hotel.

Sir Pentiuos dejó caer el aire, observando cómo la joven ángel estaba acomoda, somnolienta como encantadora. enseguida la soltó, cayendo encima de una barricada de Eggbois, quienes la sostuvieron, para cargarla detrás del victoriano.

espera a que las manecillas no se derriben, mientras sigan andando, seguirá de pie con mente abierta, o perderá algo.

Boda [Sir Pentious X Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora