Maestro De La Muerte

Capitulo 1

Harry POV

Me quedé mirando mis manos ensangrentadas, la piedra de la resurrección brillando en mi palma izquierda, la varita de anciano en mi derecha y la capa de invisibilidad sobre mi hombro. Soy el Amo de la Muerte. También soy el único que queda en pie después de la batalla final.

La batalla de Hogwarts.

Habíamos destruido todos los Horrocruxes, incluido el que estaba en mi cabeza, todo lo que tenía que hacer era pronunciar la maldición asesina, no podríamos haber sabido lo que pasaría. Qué haría a continuación; Voldemort ya tenía un plan de respaldo si perdía, mis ojos se movieron lentamente hacia el cuerpo que una vez tuvo el último trozo del alma de Voldemort, las runas estaban grabadas en su piel y la vista es horrible; el tenue resplandor anaranjado, el olor a carne chamuscada, la imagen se quemó en mis ojos. Runas que promulgaron un antiguo hechizo; uno que no se ha visto en una época. Básicamente, las runas canalizan y recolectan su magia, hasta la última gota. Luego, la magia se libera diciendo uno de dos encantamientos diferentes; la primera opción es 'vitam restituit'; básicamente devolviendo el alma a cada cadáver y curando todas las heridas. La segunda opción es 'gladius mortis'; que trae la espada de la muerte, matando a cada alma dentro de su alcance. Voldemort tenía suficiente magia e intenciones maliciosas para desolar todo Hogwarts, incluso aquellos dentro de un par de millas. Debido al uso de cada onza de la magia del lanzador, el resultado es su propia muerte, Voldemort estaba muerto incluso antes de que mi maldición asesina lo alcanzara. Es difícil de procesar, la guerra ya había terminado, pero a un costo tan aterrador. Miles de vidas, todas desaparecidas en un abrir y cerrar de ojos.
Todo porque un hombre quería más poder.
Inclino mi cabeza hacia arriba para mirar el cielo cubierto de nubes, una túnica negra desgarrada y ensangrentada se aferraba a mi piel igualmente ensangrentada y sucia. "¿Y ahora qué? Todos y todo lo que sabía, se han ido ... Pasé toda mi vida entrenando para esto, ¿ahora qué?" Me quedé allí durante lo que me parecieron horas, aunque solo fueron unos minutos, esperando una respuesta, aunque de quién no sé. Esperé un milagro, que alguien, cualquiera, se pusiera de pie y me dijera que esto era una mentira, solo una broma horrible. No pasa nada durante otros diez minutos. Finalmente, mis piernas ceden por debajo de mí, la caída parece ocurrir en cámara lenta; mis huesos crujían y la sangre goteaba de los numerosos cortes esparcidos por mi piel. Mi cabello está más que enmarañado con sangre; algunos de los cuales son míos, la mayor parte pertenece a otras personas. Soy vagamente consciente de las lágrimas que corren por mi rostro. Hermione y Ron fueron torturados por Bellatrix. No pude salvarlos. Todos los Weasley murieron tratando de proteger a los niños más pequeños atrapados en el castillo. Tonks, Remus, Severus y Hagrid. Todo se ha ido. Incluso Malfoy. Draco. Todo lo que pensé que sabía sobre él estaba mal. Éramos más parecidos de lo que pensaba.

Dejé que el resto de mi cuerpo cayera hacia adelante, colapsando en el suelo sucio. La varita y la piedra ruedan de mis manos flácidas, deteniéndose cuando golpean la figura inmóvil de la profesora McGonagall a unos metros de distancia. La capa está atrapada bajo mi propio cuerpo inmóvil, y no puedo evitar preguntarme de nuevo qué se supone que debo hacer. Mis heridas sanarán en unas pocas horas, una ventaja de ser el Maestro de la Muerte, supongo.
No estoy seguro de cómo sé eso, simplemente lo sé.
De la misma manera que sé que ya no puedo morir. No tengo una explicación útil. Me pregunto cuál es el sentido de quedarse aquí. Todos los que amo están muertos, y todos los que amaré envejecerán y morirán, estaré atrapado aquí, viéndolos desvanecerse, todavía en mi cuerpo de 22 años.

"No quiero estar aquí, ya no tiene sentido, mi objetivo se ha cumplido. Ganamos. Sin embargo, perdí, perdí todo lo que conocí"
No me di cuenta de que perdía la conciencia, salía de todo tiempo y espacio, parecía que cada día era tan largo como una vida, pero me desperté y ahora estoy en un lugar rodeado de luz blanca, similar a la estación de Kings Cross a la que llegue después de que Voldemort mato al horocrux que vivía dentro de mi.