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Seungmin escuchó las voces a su alrededor, reconociendo a la de Jackson al instante. Frunció el ceño por el dolor insoportable en su cabeza y soltó un jadeo de dolor.

—Minnie... — le llamó Wang, murmurando. Aliviado se acercó al menor y buscó su mano, siendo esta alejada bruscamente.

—N-no me toques, — ordenó el menor, abriendo los ojos suavemente. —No te me acerques — habló, con la voz más estable — No te quiero cerca de mí.

Escuchó la puerta ser cerrada, la enfermera había salido de la habitación dejándolos solos. Un silencio sepulcral se hizo presente, haciendo temblar a Jackson. Los sollozos del mismo no tardaron en llegar, calando en lo más profundo de Seungmin.

El menor lo amaba, tanto que sentía su pecho explotar en millones de fuegos artificiales cuando Wang estaba cerca de él, sonriendole y hablándole con ese tono dulce y suave que sólo utilizaba con él.

Jackson amaba a Seungmin, tanto que juraba poder morir por él.

—Sé que lo que hice no tiene justificación, que sólo estoy cumpliendo los caprichos de Minho; Soy totalmente culpable de ello, Minnie, yo te amo tanto, tanto, tanto...

Seungmin hizo una mueca y le miró con la mirada fría, esa que le causaba tantos escalofríos a Jackson. Sólo él tenía el poder de hacerle temblar con esa mirada en sus ojos.

—¿En serio piensas que voy a perdonarte? ¡Le estás jodiendo la vida a mi hermano, a mi vida, por ese imbécil fanfarrón, Jackson despierta! — exclamó, sintiendo sus lágrimas salir una tras otra.

—¡Lo sé, mierda, lo sé! — gritó el mayor, en la misma situación que el menor — Estaba tan... cegado por quererte sacar de mi mente que acepté absolutamente todo lo que Minho pidiera, debería haber sospechado que esto iba a acabar mal cuando Jaebeom me lo presentó, nada bueno viene de él.

Seungmin siguió mirándole duramente, casi incrédulo de sus intentos por justificarse. Sentía que en cualquier momento podría ceder, pero se encontraba pensando en el infierno que Hyunjin debería estar sufriendo.

—Haz algo para remediarlo o te odiaré por el resto de mi vida, Jackson Wang.

...

Después de haberle dicho todo a Christopher, decidieron dar un vistazo a Jeongin y Hyunjin. Estaban dispuestos a crear un plan para poder sacarlos de ahí y mantenerlos bajo la custodia de la policía mientras resolvían cómo encontrar al hermano de Hyunjin y sacarlo de ahí para posteriormente atrapar a Minho y Jackson.

Felix ingresó la llave en la cerradura y abrió la puerta lentamente, deseando no encontrar alguna escena incómoda. Sabía que Hyunjin y Jeongin traían algo entre ellos - un tanto extraño, tenía que admitir - así que todo podía pasar con ellos solos en una casa tan grande.

Escuchó pasos y la alta figura de Hyunjin no se dejó esperar demasiado, quedándose perplejo al ver a Felix junto a otro chico pálido y castaño.

Sabía quién era, ¿cómo no sabría quién era si Felix se la pasaba hablando de lo mucho que extrañaba la pálida y cálida piel de Christopher?
Era obvio que era él, tan sólo con ver lo nervioso y un tanto intimidado que estaba Lee ante su presencia.

¿A dónde se había ido ese chico que hacía como si nada le importara un comino, que caminaba libremente por ese lugar y bromeaba con querer besarlo sólo para molestar?

¿Era ese mismo Felix estático y con mirada relajada? Porque después de todo, Felix se veía... seguro, después de tanto tiempo Hyunjin acababa de darse cuenta que Felix nunca se veía seguro. Como un cachorrito desprotegido dentro de la fachada de un lobo feroz.

—Lix...— susurró, sintiendo unas manos en sus hombros, Jeongin estaba detrás de él.

—¿Q-quiénes son ustedes? — cuestionó Yang, con pánico en su voz —Hyunjin... — le llamó, suplicante.

Dentro de esas cuatro paredes podía esperarse de todo.

—Yo soy Felix, tranquilo — le dijo, aunque Jeongin realmente no se relajó un pelo —Él es el detective Christopher Bang, él les ayudará a salir de aquí, a ustedes y Seungmin — Chris asintió con una media sonrisa, haciendo a la pareja suspirar de alivio.

Los ojos de Hyunjin brillaron apenas el nombre de Seungmin fue pronunciado junto a la palabra "ayudará", esa palabra que muchas veces era tan usual para otras personas... una palabra de tantas; Para él "ayudar" era la completa salvación, era una palabra que no había escuchado desde que Jackson le propuso su idea de "ayuda".

Para él esa palabra siempre venía con una condición, pero en esas circunstancias no estaba dispuesto a buscarle tres patas al gato... estaba poniendo sus esperanzas en alto.

—¿Alguien más viene aquí, Felix? — preguntó Bang, viendo a los menores tomar asiento en los sofás de cuero color grisáceo, imitandolos.

—En realidad, sólo yo vengo a inspeccionar, nadie más que Jackson, Hyunjin y yo sabemos la dirección — respondió, sonriendo suavemente al ver al mayor jugar con sus dedos.

—Bien, en ese caso podremos salir de aquí y mantenerlos en otro lugar, tú nos ayudarás a cubrir la farsa de que ellos siguen aquí mientras llamo a mi jefe para pedir una orden y posteriormente llevarnos a Seungmin y detener a Jackson— Habló el pálido, seguro de su decisión — tomen sus cosas lo más rápido posible, nos vamos hoy mismo.

—¿Estás diciéndolo en serio? — cuestionó Hyunjin, sonriendo, Bang asintió y sin pensarlo demasiado se levantó de su lugar a pasos agigantados a su habitación.

Jeongin le miró sonriendo, igualmente, agradeciendo con la mirada.

—Estoy tan feliz de poder salir de aquí, sé por todo lo que Hyunjin ha tenido que pasar junto a Seungmin... estos dos meses han sido horribles para Hyunjin y para mí igual... al principio lo fueron más, pero sé que no era la intención de Hyunnie hacerme todo esto y ciertamente en su lugar habría hecho lo mismo — hizo una mueca — Aunque aún no logro procesar del todo por qué Minho me ha hecho todo esto.

—Envidia, celos y rencor — le dijo Felix — Él se la pasa diciendo que tú no eres suficiente para quitarle el trono, que tú siempre tuviste todo lo que él anhelaba y después se lo arrebataste de la peor forma.

Jeongin abrió la boca con los ojos cristalizados y dijo:—¿Dakho, cierto? — el pecoso asintió y el menor se echó a llorar, con Felix acariciando su ya demasiado deslavado cabello rosa, con las raíces bastante crecidas y de un color oscuro.

Hyunjin salió con una maleta y una gabardina, con la mirada preocupada se acercó a Jeongin y se inclinó a él, tomándole las mejillas para que le mirara.

—Vamos a salir de aquí, Innie, no llores por esa basura — le pidió, besando su frente mientras le entregaba la gabardina y un par de zapatos cómodos.

—Bien, vámonos de aquí, chicos — Ordenó Chris, sonriendoles.

Los tres menores asintieron y salieron del lugar, respirando el aire fresco, jurando poder saborear la libertad. Caminaron hacia el auto del mayor y entraron, Felix subió en el copiloto y la pareja en la parte de atrás mientras entrelazaban sus manos.

—Mierda, ¿qué hace Minho aquí? — susurró gritado Felix, cuando divisó el auto del chico aparcar frente a ellos, mirándoles con sorpresa y odio al mismo tiempo que descendía apresurado del auto.

Bang arrancó sin perder mucho tiempo y aceleró, sintiendo la adrenalina, todos miraron desesperados a los lados. Felix soltó un grito de terror cuando miró a Minho sacar una pistola y apuntarles desde atrás, fallando en el tiro.

—¡No hay tiempo, Christopher, será cuestión de segundos para que Minho le dé aviso a Jackson, tenemos que ir por Seungmin ahora o nunca podremos sacarlo de ahí! — gritó Hyunjin, sintiendo su cuerpo temblar de desesperación.

prepárense,
esta vez se los digo
muy en serio porque el próximo capítulo es el último.

disculpen las
faltas ortográficas ¡!

𝑊𝐴𝑇𝐶𝐻 ✧ HYUNIN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora