𝑊𝐴𝑇𝐶𝐻 ✧ HYUNIN.

missed guy.

–Yang Jeongin: complexión delgada, cabello rubio, ojos rasgados, gargantilla con un colgante de oso, ropa de colores pastel y medias de red— finalizó el chico de cabellos castaños y piel pálida. Miró al chico frente a él y lo escrutó con la mirada.

A decir verdad, no le parecía mala persona, o alguien que vendiera su cuerpo pero su ropa era provocativa, muy.

—Dígame, Minho, ¿Cuándo fue la última vez que tuvo contacto con él?

—Ayer, él estaba haciendo una transmisión y de repente se vio finalizada. Intenté contactarlo, pero aparece como fuera de servicio; Él nunca había desaparecido, no tiene pareja sentimental, sus padres están muertos y su hermano mayor está en Canadá. No hay forma de que pudiera irse por cuenta propia. — explicó Minho, haciendo una mueca de frustración.

El detective Bang sólo asintió, procesandolo.

—¿Él no le había hablado sobre algo fuera de lugar? — cuestionó, intentando dar con algo que ayudara con el caso.

—No, todo transcurría normal hasta que... Oh, es cierto — recordó, mirando sus manos— Él me mencionó que había alguien acosandolo, estuvo bajo un poco de estrés y presión debido a eso.

—Bien. Otra pregunta, Minho, ¿puedo saber en dónde hacía la transmisión y sobre qué? — dijo Bangchan, anotando lo anterior dicho.

—Bien, Jeongin tiene un show sexual en Internet. La página se llama Cambabe. Ahí están todos las transmisiones anteriores, incluso la de ayer. Los comentarios siguen ahí, la actividad se mantiene intacta así que tal vez eso podría ser de ayuda.

—Haré todo lo posible por encontrarlo, Minho.

...

Día anterior, departamento de Yang Jeongin.

—¿Qué mierda? — dijo Jeongin, acomodando su ropa tan pronto como se fue la luz. —No puede estar pasando, maldición sólo faltaba un número y llegaba al top. — maldijo, pateando la caja que estaba en el suelo.

—Lo siento, sé cuánto deseabas esto, pero yo estoy aún más desesperado que tú, debes entenderlo. — escuchó una voz detrás de él, dejándolo inmóvil.

Jeongin intentó correr, pero por la falta de luz y el hombre que estaba ahí no pudo hacerlo y sólo logró que el desconocido lo tirara al suelo.

—Cariño, no hagas esto aún más difícil, sólo dejate llevar, literalmente — le dijo el sujeto, tomándolo de las piernas.

—¡Hijo de puta, te vas a arrepentir, estás completamente loco!

—Por ti, claro que sí.

—¡Jodido imbécil!

El desconocido suspiró y lo arrojó al suelo, acuclillandose y tomando ambos brazos con su mano e inmovilizando las piernas de Jeongin con las propias.

—Corazón, no quiero hacerte daño, pero si me ofendes y me pateas te ganas un castigo — amenazó, cubriendo su nariz y boca con un pañuelo.

eso fue lo último de lo que Jeongin tiene memoria.