Capítulo 9.

842 110 130
                                    

—De pequeña me contabas la historia de Romeo y Julieta, en ese tiempo creí que sólo era un cuento de fantasía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—De pequeña me contabas la historia de Romeo y Julieta, en ese tiempo creí que sólo era un cuento de fantasía. — Soltó sin más la pelinegra, mirando a su hermano pequeño jugar con el otro niño, aquel pequeño Alfa que lo miraba con ilusión, una escena que movía el corazón de quién sea que lo viera — Más, ahora me doy cuenta que no.

La mujer soltó un suspiro, mirando también por la ventana con un sentimiento de tristeza. Sus hijos, lo que más adoraba ella, poco a poco estaban entrando a la boca del lobo, y al ella darse cuenta, éste se los iba a comer.

Taehyun es un buen niño. — Soltó la Omega castaña, sin quitar su sonrisa, calmando claramente a la Alfa a su lado —

—Es por eso que él no debe estar aquí. — Opinó su madre, la señora Kang tratando de no sonar imprudente con todo el asunto que poco a poco se iba de sus manos — Y tengo un plan.



×




Recuerdo haber escuchado a papá susurrar con otros Alfas sobre esconder algo, nunca quise saber sobre eso, sabía que tener curiosidad no era bueno. Tampoco pude pensar claramente después de recibir la noticia de que mamá había muerto, mi cerebro se había desconectado de mi cuerpo, había sido como si me hubieran quitado una parte de mí, y fue peor cuando no recibí el apoyo de mi hermana, quién se escondió en su cuarto por mucho tiempo, ni siquiera comía, tampoco dormía, como si se hubiera hechado a morir. Tal vez a mi corta edad no entendía la gravedad del problema, o sólo no sabía ni la mitad de los secretos que habían en esa casa.

Pasé la yema de mis dedos por una de las heridas en el rostro de Beomgyu, quién tenía la respiración pesada, totalmente rendido en mis brazos, no me llegaba a sentir del todo incómodo, tal vez porque el chico estaba dormido, más sus feromonas eran otro caso que me tenían un poco rendido, mi lado Omega luchando con mi lado humano para no levantarme de la cama. Tragué duro al sentir al alfa con su pequeña nariz aspirar mi cuello, haciendome jadear un poco, era muy sensible. No me iba a dar el derecho de humillarme de esa manera en frente de él, así que traté de quitar sus manos de mi cintura.

Beomgyu había dormido conmigo. En la misma cama, compartiendo sábanas.

¿Cómo había sucedido eso? Ni siquiera yo me había dado cuenta.

—No te detengas. — Su voz adormilada me hizo quedar estático, mientras su agarre se apretaba más, tratando de no soltarme. Él era muy mimoso. Un alfa mimoso, eso no se veía en cualquier lado — Sigue acariciandome.

—No, tengo hambre. — Fue lo primero que se me ocurrió con tal de sacármelo de encima —

—Cómeme.

—Eres un idiota. — Beomgyu soltó un sonrisa para luego soltarme de a poco, tomando una almohada y empezar a abrazarla, se veía tan pequeño, ¿Ese era al mismo Alfa de ayer? Parpadeé un poco aturdido de lo raro que era Beomgyu, con un cambio de humor raro, no parecía ser la misma persona que la de ayer — Beomgyu.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 11, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Omega (BeomHyun) Pausada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora