Siempre Mía, Princesa - Riku x Towa -

~ Capítulo 1 ~

"El fin se acerca..."

Era una mañana calurosa en la época feudal, tres princesas hanyou se encontraban frente a una figura masculina, que se hacia llamar "Sesshomaru" junto a él estaba su pequeño y fiel servidor "Jaken". El lord de las tierras del oeste había tenido una rápida batalla con Kirinmaru, su rival eterno. Al terminar la batalla, el imponente youkai vió fijamente a las jovencitas mientras éstas estaban desmayadas.

— Amo bonito... no pensará dejarlas así, ¿Cierto? — Jaken preguntó a su amo, viéndolo con preocupación. 

— Jaken... Debemos irnos. — Sesshomaru ignoró por completo a su pequeño sirviente, dando media vuelta dispuesto a marcharse. 

— ¡ESPÉREME AMO BONITO! — Exclamó Jaken corriendo en dirección a su amo, para finalmente colgarse de su estola.

Sesshomaru estaba por emprender vuelo, debía regresar junto a su esposa Rin. Una voz seria y madura hizo detener sus movimientos, claramente sabía de quien se trataba. 

— ¿Te vas tan rápido?, ¿Nos abandonarás nuevamente, cierto? Eres un cobarde... – Setsuna interrogó a su padre varias veces, sin darle opción a evasivas. 

Sesshomaru la miró fijamente, no pronunció palabra alguna. Sin duda algo típico de él...

— Padre... ¿No piensa responder mis preguntas? — Setsuna se pone de pie y avanza hacia él, detiene sus pasos tan solo unos centímetros lejos de su padre. — Ya veo... no has cambiado nada... — Mencionó de forma irónica, mostrando una mirada intimidante.  

— Ama bonita... ¡LA EXTRAÑÉ DEMASIADO! – Exclamó Jaken con una expresión de felicidad en su verde y deformado rostro, abalanzándose y colgándose en las piernas de Setsuna.

— Grrr — La joven de cabellera larga y castaña muestra sus pequeños colmillos en crecimiento e intenta ahuyentar a Jaken .— ¡SUÉLTAME IDIOTA! No me agradas... — Exclamó irritada tratando de quitar de sus piernas al pequeño monstruito.

— Ya estoy acostumbrado a ese tipo de tratos ama bonita, sé que usted también me quiere. — Gimoteó Jaken con notorias lágrimas en los ojos.  

— Sesshomaru... ¿No dirás nada? — Setsuna centró la mirada sobre su padre, intentando cuestionarlo por sus actos del pasado. 

Entendía claramente que su padre hizo lo que hizo por protegerlas, incluso llegó a separarla de su hermana gemela por 10 años. Pero... Ahora ellas tenían la edad suficiente para luchar por defenderse a sí mismas, ya no había motivo de por qué seguir separados, si querían destruir al enemigo debían unir sus fuerzas cómo familia que son. Simplemente no entendía el por qué Sesshomaru quería evadirlas del problema, ¿Acaso no confiaba en su fuerza y voluntad de ayudar?

— Estoy esperando su respuesta, padre...  — Mencionó Setsuna usando un tono de voz más alto, sintió mucho enojo en su interior al no obtener respuesta. 

Finalmente Sesshomaru habló.

— No debes juzgarme cachorra, todo lo hice por protegerlas... — Respondió Sesshomaru viéndola con calidez, pero conservando su frialdad y orgullo. 

— Padre, ya no tenemos 4 años... — Musitó Setsuna acercándose al youkai. — Podemos defendernos, no hay motivo del por qué seguir separados. – Agregó ya más calmada, cambiando su expresión a una serena.