Siempre Mía, Princesa - Riku x Towa -

~ Capítulo 6 ~

"Un plan oculto y una gran perdida"

Las tres jóvenes habían llegado a su destino, un frondoso y robusto árbol se encontraba frente a ellas. Moroha y Setsuna se sentían intranquilas e intercambiaban miradas cómplices cada momento pues parecía que su plan no estaba funcionando del todo bien, paciencia era lo que faltaba y no estarían dispuestas a esperar más. 

La joven azabache lanzó una mirada amenazante dirigida hacia el árbol y cuando estuvo por acercarse furiosamente a el fue detenida por Setsuna, quien miraba a otra dirección con un semblante serio muy detallado en su rostro. Una presencia maligna provocó que ambas primas se pongan en alerta, sin embargo Towa seguía sin entender el por qué la habían llevado a ese lugar que traía tantos recuerdos nostálgicos a su mente. 

— Setsuna, ¿Sientes lo mismo que yo? — Murmuró la azabache acercándose a su prima sigilosamente.

— Silencio... — Ordenó Setsuna también bajando el tono de su voz, manteniendo un semblante serio en su rostro. — Debemos averiguar qué es lo que sucede. — Agregó caminando en dirección al lugar donde sintió la presencia.

— Sí, ¿Pero que hacemos con ella?, ¿También irá con nosotras? — Preguntó Moroha esperando ser atendida por su prima, Setsuna detuvo sus pasos.

— ¿Ir?, ¿A dónde? Yo no sentí nada... — Mencionó aún más confundida Towa, sin duda era extraño el comportamiento de su hermana/prima.

— Te quedarás aquí Towa — Ordenó con seriedad la ojivioleta, sin voltear a verla. — Nosotras regresaremos dentro de un rato. — Indicó para luego seguir su camino sin esperar alguna respuesta de su gemela.

— Pero... — Towa quiso abstenerse a obedecer e insistió en ir con ella.

A lo que la castaña dio media vuelta en dirección a ella y lanzó una mirada que logró intimidar y detener a Towa en el mismo lugar, tampoco quería enfrentar a su hermana. Después de ello, Setsuna y Moroha desaparecieron dejando a la mayor de las tres expuesta a cualquier peligro del bosque.

[....]

Dos jóvenes hanyou caminaban por lo profundo del bosque buscando desesperadamente aquella presencia maligna que habían sentido hace tan solo unos minutos, ambas poseían un olfato muy agudo para poder rastrear aquel olor desagradable que llamó su atención desde mucho antes de llegar al lugar, siguieron caminando hasta encontrarse con una figura bastante familiar, sin poder evitar sonreír triunfantes al verlo acercarse a ellas...

— La castaña de cabello castaño y largo mechón rojizo acelera sus pasos hasta llegar frente a la figura de aquel imponente youkai. — Al fin te dignas en aparecer, padre... — Fue lo único que dijo conservando una postura firme y viéndolo directamente a los ojos.

El mencionado la vio sin articular palabra alguna.

Padre e hija se observaban sin prestar atención a su alrededor, miradas silenciosas que hacían sentir pesado el ambiente.

Moroha ya no quiso ser espectadora de aquel incomodo momento, entonces decidió intervenir en la conversación rompiendo así el hielo entre Sesshomaru y Setsuna.

— ¿Se quedarán ahí perdiendo el poco tiempo que nos queda? — Alegó Moroha con toda la confianza para llamar la atención de ambas personas.

Y como era de esperarse, ninguno (a) respondió.

Moroha incrementó su enojo aquella situación la estaba hartando y en cualquier momento perdería la paciencia. Sin más, lanzó una mirada fría a cada uno.