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Nota: letra en cursiva son recuerdos.

...

El ambiente se sentía tranquilo, aunque extraño.
Habían pasado unas semanas luego de la batalla contra Thanos y todos habían tratado de adaptarse de nuevo a la vida "normal".
El complejo de los vengadores -casi reconstruido- estaba en total silencio por la ausencia de la mayoria de los héroes, quienes se encontraban realizando distintas actividades, todos por su cuenta.

Steve entró en total calma al complejo y recorrió el lugar hacia la habitación que se le había asignado junto a su ahora novia, Natasha.
Mientras recorría los pocos metros que separaban dicho lugar de la entrada no pudo evitar pensar en todo lo que había pasado. Aún le era increíble que Nat estuviera con ellos. Recordó entonces el momento en que la recuperó.

Steve había guardado la gema del alma como última. Había decidido entregarla hasta el final puesto que no iba a volver sin haber intentado siquiera recuperar a la vengadora.
Con los nervios a flor de piel, el rubio llegó a Vormir, sorprendiéndose al encontrarse con la figura de red skull frente a él.

—Steve... Hijo de Sarah, lo que has venido a buscar ya no se encuentra aquí, otro ha venido antes que tú  —la voz ronca y siniestra le informó.

A pasos lentos, el capitán se acercó. En total silencio colocó el maletin sobre el piso y lo abrió con cautela, para después mirar a la criatura frente a él, que lo miraba curioso y confuso.

No he venido por la gema, he venido a entregarla —la tomó con sumo cuidado y puso su espalda recta mientras estiraba su mano.

Bien, entonces...

—Pero a cambio quiero a Natasha de vuelta —retiró su mano de nuevo.

—Eso no es posible.

—Es un alma por  un alma ¿No es asi?  El acuerdo jamás dice que solo es válido para obtener la gema. Te entrego la gema y Natasha regresa —Steve trató de respirar con calma, aunque en su interior se estaba muriendo de nervios.

El ente frente al capitán se quedó en completo silencio recapacitando y analizando las palabras de Steve. Era cierto, un alma por otra alma, y eso era lo que Steve quería.
Asintió en respuesta y levantando ambos brazos le respondió.

Si eso es lo que quieres, adelante, entrega la gema y la chica es tuya. Deberás regresarla justo en el sitio donde fue tomada —red skull señaló aquel sitio donde Natasha había saltado.

Sin esperar más, el capitán anduvo hasta aquel sitio. Le costó un poco llegar, sin embargo, cuando lo hizo no dudo en acercarse a aquel acantilado, sin esperar lo que se encontró.
Sintió cómo el aire abandonaba sus pulmones, se sintió mareado y cerró los ojos mientras daba traspiés y se sujetaba con fuerza a una piedra cercana. Nunca, nada lo había preparado para la imagen que había presenciado por unos segundos. El cuerpo de Natasha seguía ahí, sin vida, gritándole en silencio el sacrificio que había sido capaz de hacer por su familia.

Todo había sido plan de red skull, que la viera. No se iría sin haberle sufrido un poco, no sabiendo que cuando regresara la gema ellos serían felices. El ente lo miró como si nada  deleitandose de la repentina debilidad del rubio, quien aun intentaba recuperarse del shock y la sorpresa que le había causado aquella imagen.

Rogers suspiró y abrió los ojos, se acercó de nuevo y con la esperanza rodeándole, soltó aquella gema hacia el vacio.
Una luz cegadora resplandecio por todo Vormir, Steve cerró los ojos y se cubrió el rostro con los brazos para luego caer al piso.
Minutos después abrió los ojos y miró a su alrededor, vacío y nada más. Sintió sus ojos aguarse y cerró las manos en puños pensando que había sido engañado, pensando que había perdido para siempre a su amiga, a su chica. Se cubrió el rostro con sus manos con resignación, hasta que un gemido de dolor le llamó la atención y lo hizo ponerse de pie rápidamente.

To The Sea. AvengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora