Rebelión orquestada

Capitulo 3 Asalto

     La definición de paraíso para mi es: Que en una aburrida e infeliz noche de caza, un nuevo paraíso apareció delante de mi, un nuevo paisaje de tranquilidad y vicios vanos, yo era parte de ese grupo y así lo pensaba, inexistente hasta entonces, molesto, innecesario; un paraíso que reía, lloraba, se enojaba, que era apasionado y simplemente hermoso. A los cuatro vientos contó cual era su sueño y cuan convencida estaba de hacerlo realidad a través de la impactante melodía que contenía el mensaje de su canción. Ridículo en su momento y eventualmente tan adorable me miras y repites constantemente que me mandarás al paraíso. Me río, te veo y me pregunto de que estas hablando, a que paraíso tengo que ir si ya estas frente a mi.

     Desperté con ese poema en mente, consciente de mi mismo abrí los ojos para buscar a Luz con la mirada. Se encontraba a mi lado, abrazando mi brazo, supongo que por el frio, al buscar el reloj en mi celular marcaba las 7:00Am.

     Tuve un mal presentimiento, una sensación extraña recorría mi cuerpo, no se que era, me molestaba.

     - Hermana, despierta - Expresé mientras la sacudía levemente.

     - ¿Hermano? ¿Qué hora es? - Preguntó ella somnolienta mientras yo buscaba la chaqueta con las pistolas.

     - Las 7:00Am mi niña - Respondí mientras dejaba su arma cargada en su mano.

     - ¿Qué sucede? 

     - Solo atenta, no salgas a menos que sea necesario.

     Besé su mejilla y luego me coloqué la chaqueta de la noche anterior para salir a revisar. Atravesé la puerta y la cerré tras de mi, estuve observando los alrededores y caminando un poco, me di cuenta de que Dante y Joseph estaban despiertos, calentando para entrenar en el balcón al final del sector Norte, que era donde estaba nuestro equipo para dicha actividad, un espacio en que cual podían estar seis personas simultáneamente, el sector donde estábamos ubicados Luca, Luz y yo. En el sector Sur estaban ubicados Dante, Joseph y Chris, dejando el sector Este para Valentín, Jeanne y Alexander. Dante, Joseph y yo cruzamos miradas, al parecer, tambien notaban que algo no andaba bien. Súbitamente se escucharon ruidos metálicos en el tejado, cortos pero audibles.

     Me acerqué a la cocina y tomé un cuchillo para observarlo detenidamente a la vez que noté como habían dejado algunas copas con restos de helado tiradas y sin lavar. Me coloqué en medio de los cuatro sectores, los cuales terminaban en un ala especial para ciertas actividades. El sector Norte donde se ubicaban los equipos para entrenar, el sector Sur donde se ubicaban los equipos para entretenimiento como computadoras y consolas de videojuego junto a sus televisores, el sector Este donde estaban las sillas y muebles especiales para descansar y el sector Oeste, lugar donde estaban los equipos de música como instrumentos y demas. Cada uno con un vidrio casi transparente como ventana y tejado puesto que disfrutábamos ver las gotas de lluvia caer por el vidrio.

     El ruido nos alertó, el tejado de cristal del sector Norte había sido destruido con balas que hicieron eco en todo el pasillo. Vi como Dante y Joseph sujetaron a lo que parecía ser alguien de fuerzas especiales. Sujeté el cuchillo por el extremo del filo y lo arrojé con todas mis fuerzas hacia nuestro enemigo, esperando no herir a ninguno de mis compañeros. Para mi buena suerte el cuchillo se incrustó abruptamente en el abdomen de mi objetivo, Dante lo tomó y desgarró velozmente el cuello del intruso, tomaron sus armas, Dante una pistola y Joseph el rifle.

     - ¡Nadie salga! - Exclamé a mis compañeros.

     Los disparos y vidrios rotos se hicieron audibles a mi espalda, al otro extremo, no era uno sino dos intrusos mas, Joseph corrió disparando en mi dirección mientras me colocaba pecho a tierra, los aturdió e incapacitó rápidamente a la vez que me cubría tras del mesón que estaba entre el pasillo y la cocina, debido a que toda la vía de los pasillos se quería libre. Chris se comunicó conmigo.