✨Acurrucándose un una manta grande

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Los chicos por fin tenían unos días libres de su trabajo. Bueno, muy libres no eran, ya que igualmente tenían que estar en frente de cámaras.

Les ofrecieron un mini reality en dónde tenían que acampar por su cuenta durante unos cuatro días, cumpliendo diversas actividades programadas, que eran divertidas porque eran al aire libre y alguno siempre debía cumplir una prenda por haber perdido.

Les habían tocado días agradables, con mucho sol y el agua del río cerca de sus carpas estaba totalmente apetecible a todas horas. El personal que los acompañaba era muy simpático y bastante liberales, así que no sintieron la presión de estar constantemente observados, dejándose llevar en algunas ocasiones, diciendo malas palabras sin querer o solo bebiendo un poco de más. En las noches se turnaban para prender el fogón y cocinar, quedándose luego hasta altas horas, incluso durmiendo en el pasto.

La última noche, tristemente tuvieron que mudar sus cosas dentro de una cabaña ya que una lluvia torrencial los había atacado de imprevisto. Habían estado jugando y grabando cosas hasta que un hombre les aviso que debían trasladar todo, desde cámaras hasta colchones.

Normalmente cuando el sol se iba, el clima se volvía gélido y necesitaban al menos dos camperas para no tener frío. Como todos esos días no necesitaron estar dentro de la casa, nunca prendieron las estufas, así que cuando se instalaron para dormir, el frío les caló los huesos.

Temblando y castañeando los dientes, los chicos compartieron las pocas frazadas que habían traído, quedando todos juntos en una larga cama hecha de muchos colchones inflables.

BangChan tenía la fortuna de haber nacido con la gran habilidad de no sentir frío así que no necesitaba tantas sábanas o ropa encima en ese momento así que trato con todas sus fuerzas de transmitir un poco de su calor corporal a los dos chicos que se abrazaban de su torso. Sus piernas estaban enredadas y casi ni sentía los brazos por las pesadas cabezas que tenían encima, pero no le importó mucho cuando sintió que por fin habían dejado de temblar.

Vio a su izquierda como Han respiraba calmadamente, entrando en el mundo de los sueños, apoyando su mejilla en su pecho, haciendo que se abulte creando un hermoso puchero. Del otro lado sintió las caricias de los dedos de ChangBin quien, como él, tardaba un rato más en conciliar el sueño.

—Tienes frío? —El pelinegro negó con la cabeza dejando de a poco de mover los dedos—Bien entonces duerme, mañana debemos viajar de vuelta.

—Descansa Channie— Dijo en un susurro.

—Buenas noches Binnie—Le acarició el cabello y se giró la cabeza hacía el otro chico, repitiendo el acto—Buenas noches Hannie.

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This fine men (chef kiss)

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Non sexual acts of intimacity |3racha|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora