❪ 𝗰𝘂𝗮𝘁𝗿𝗼 ❫

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Febrero 2, 2O21

Noe,

Supongo que, cuando una persona se va, pasamos por varias etapas. Creo que estoy en alguna de ellas, solo que no sabría saber cuál es, o cuantas me quedan.

Dentro de una semana, se cumplirán 2 meses días día en el que nuestras vidas cambiaron tan drásticamente. Hoy, hace dos meses, conversábamos sin saber que tan solo una semana después llegarías a mi casa, con tu rostro ahogado en lágrimas, y que esa misma noche me agradecería por haberte esperado.

En una semana serán dos meses desde el día en el que supe que ya no te vería, por lo tanto, evite hacerlo una despedida, aunque una parte de mi sabía que lo era.

No fue la última vez que nos vimos, pero si el último día en el que hablamos con una ligera pizca de normalidad, porque en si, todo ese día fue un giro extraño a nuestras rutinas.

¿Debería seguirte escribiendo durante esta semana? Quizá no debí haberlo hecho en primer lugar, pero ya estamos aquí, Noe, dejarlo solo por un impulso no me ayudaría mucho tampoco.

Marie y Edward están de acuerdo en una cosa más, ambos creen que tengo alguna especie de afección por la cual no hablo de mis problemas. Si te dijera la verdad, no creo que sea tan erróneo, pero tal vez solo sean ideas suyas, Fara no lo sabe, siento que creería que estoy decayendo en la locura -aunque se que pronto lo sabra-

Dejando de lado el que he peleado con mi hermano nuevamente -porque sigue siendo un idiota, ridiculeces como tú solías decir-, hoy fue un buen día. He escuchado música por horas, Fara me ha mostrado canciones que honestamente me han encantado, y pos supuesto, trate de que ninguna de aquellas sinfonías me recordara a ti, creo que lo logré, es una avance, ¿no es así?

Oh, si, decía de las etapas. Psicología no es lo mío, lo sabemos, soy mejor para escuchar que para hablar, pero quiero suponer que es así. O al menos así es como lo manejo yo.

He estado pensando, quizá me equivoqué en algo, quizá hice algo que te incomodora o que te molestará. Porque ellas tienen razón, nadie puede irse sin razón aparente.

Quizá te cree problemas con tu familia, más si que eran posibles, sabemos que después de todo lo que pasó, tu madre me consideraba una de las peores personas en esta tierra. Probablemente tu también lo comenzaste a creer con el paso de los días, o las semanas.

La última vez que nos vimos -si no me equivoco fue el 27 de diciembre- te note diferente. No actuabas como antes, tal vez si hubiera actuado en ese momento las cosas serían distintas, y en este momento en lugar de estar escribiendo una carta, estaría respondiendo tu mensaje. Creí que era porque tu hermana y tú padre estaban ahí, así que lo deje pasar, también supuse que se debía a qué todo seguía siendo muy reciente, nuevamente, me equivoqué al pensar asi.

Tal vez si hubiera reaccionado distinto. Pero lamentablemente, no existe ningún máquina del tiempo para cambiar alguna de mis acciones, o, en dado caso, alguna de las tuyas.

Aún así, cambiar el pasado sería ridículo, quizá la estés pasando mejor con mi ausencia, y yo no me atrevería a tratar de cambiar eso, después de todo, tu estado es lo que más me importa, así no hablemos más, o no te preocupes por mí.

Prometí que lo haría, que si pasaba esto, y dejábamos de hablar, seguiría ahí, cuando lo necesitarás, espero lo recuerdes, Noe.

Seré el tejado que te acoge en medio de una tormenta, sería mejor ser tu sombrilla, pero honestamente, las sombrillas las mantienes contigo y un tejado siempre tendrá su lugar. Prefiero ser un tejado entonces, lamento no ser tu sombrilla y mantenerme a tu lado, pero deberás seguir tu camino y, si en algún momento lo necesitas, siempre sabrás donde se encuentra ese irremoviblemente viejo tejado.

Alex

—Alex

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𝗰𝗮𝗿𝘁𝗮𝘀 𝗮 𝗡𝗼𝗲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora