❪ 𝗰𝗶𝗻𝗰𝗼 ❫

44 9 1
                                    

Febrero 4, 2O21

Quién quiera que lea estas cartas creer que tengo algún tipo de bipolaridad, pues tal parece que mis pensamientos cambian repentinamente de un día para otro, y digo quien quiera, porque se que no eres únicamente tu, Noe. Sin embargo, me sigo dirigiendo a ti, con la pequeña esperanza, de que tú seas quien quiera.

No te he escrito ayer, mi culpa, lo admito; quizá es por ello que estoy a las siete de la mañana escribiendo la carta número cinco.

Supongo que, el sanar, se complementa con estos cambios tan continuos que he tenido sobre mi, sobre lo que soy, y sobre lo que siento.

Y es que sanar es tan raro, algunos días estoy bien y lo se, se que estoy haciendo bien. Porque no hay nada más importante que eso, sanar mi corazón herido. Y otros días, como recuerdo haber mencionado en cartas anteriores, todavía duele como si fuera reciente, aunque seas casi dos meses desde tu primera partida. Un proceso sin un tiempo delimitado en concreto. Solo trato de seguir adelante, y saber que algún día estaré mejor con todo esto.

Admito que, hay momentos en el día en el que me molesto muchísimo contigo, Noe. Pienso en lo poco que debes pensar en todas aquellas veces que te dije que te necesitaba, que sin ti no sería la misma persona, que me había acostumbrado a tu compañía y tú presencia dentro de mi vida. Supongo que lo único que aleja aquellos pensamientos tan inoportunos, es el pensar que ahora mismo te debes encontrar mejor, y no puedo molestarme con ello.

También he pensado, si en algún punto te has sentido igual a mi, si has pensado en enviarme algún mensaje, llamarme, o tan si quiera le has preguntado a Edward sobre mi, pero lo dudo, eres -o eras, honestamente no lo se- una persona orgullosa.

Lo más seguro es que no hayas hablado siquiera con Edward, si es así, ¿el que ha hecho? porque recuerdo que era la persona más cercana a ti, después de mi, claro -o eso decías-.

Por cierto, Noe, hoy he aceptado que ya no somos las mismas personas que éramos antes, y con ello nuestra amistad ha acabado -los días anteriores aún tenía algo de esperanza- por fortuna, mía supongo, no he llorado ni un poco. Es un gran avance, si me lo permites decir, hubiera deseado lograr esto hace quizá un mes, pero no es así, así que me abstengo a celebrarlo por mi cuenta el día de hoy.

Y casi lo olvido, no recuerdo haberlo mencionado -quiza si, tengo mala memoria para estás cosas- pero he peleado con mi hermano hace un par de días, sigo sin hablarle. Ha sido el quien se ha equivocado y después ha tratado de actuar como si nada hubiera pasado. Sabes como soy, le hubiera perdonado al instante si hubiera admitido su error, pero no lo ha hecho y si volver a tratarlo, necesito un par de días para pensar bien en si todo será igual.

Mi madre se preocupa, ha dicho que no debería guardar rencor con el, es mi familia después de todo. Incluso me ha admitido que no comprende como es que puedo durar tanto tiempo por la molestia, pero como ya he dicho antes, es tan incómodo que no admita sus errores, y no le dejaré creer que quien debería disculparse soy yo.

Es irónico que, con mi propio hermano pueda durar tanto tiempo sin dirigirle la palabra y contigo, que conozco de menos tiempo -por obvias razones-, deba escribirle cartas para poder desahogarme. Supongo que a veces así funcionan las cosas, o sea porque a ti te consideraba una persona más cercana que a el.

Así que lo pensaré, después de todo, si lo considero, lo que el ha hecho no se compara en nada a lo que tú has hecho. Mi hermano no me ha lastimado emocionalmente como tú lo has hecho, incluso creo que me ha hecho pensar en algo más que no sea está situación contigo.

No es bueno, pero solo trato de ver el lado positivo, lo meditare un poco -por cierto, Edward me ha dicho que trate de meditar pero nunca lo he logrado, soy fácil de distraer, ya lo he dicho antes- y después te contaré que sucede.

No te prometo una carta mañana, así que espero que hasta que escriba de nuevo, las cosas mejoren un poco.

Te escribiré luego, Noe.

-Alex

-Alex

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗰𝗮𝗿𝘁𝗮𝘀 𝗮 𝗡𝗼𝗲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora