Qué mundo éste, corrompido por el mercadeo de la carne. Que nos empuja a convertirnos en autómatas destinados al placer finito, instantáneo, que huye del algo más que un encuentro y destruye sentimientos como la lealtad y el compromiso.
Qué mundo hemos creado, donde las personas sensibles, las que buscamos algo más allá de una cara bonita y un cuerpo atractivo nos sentimos juguetes rotos, extraños, que nos falla algo en el interior, que somos bichos raros.
En qué momento los valores se quedaron obsoletos, que olvidamos que somos animales gregarios, que necesitamos de los demás para sentirnos completos. Necesitamos sentirnos parte de un grupo, aunque la modernidad nos abduce y nos hace necesitar soledad y autosuficiencia. Que quererse a uno mismo es primordial y básico, pero no debemos olvidad que vivimos en sociedad, que juntos somos fuertes y mejores.
Empatía, lealtad y amor, eso le falta a este mundo desnortado. Que navega a la deriva sin remedio, a la destrucción sin retorno. El ego es el peor enemigo, y de eso van sobrados quienes hacen girar el mundo. Pobres de nosotros ovejas descarriadas, alejados de las creencias y la ética por tildarlas de arcaicas, cuando son tiranos las que las han desvirtuado.
Qué mundo éste!
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Diario de un náufrago
RandomPoesía, reflexiones, citas. Filosofía del siglo XXI. Un memorando de sentimientos, de sensaciones y pensamientos. El lugar donde soy mi yo más puro
