Intentando conquistarte |BBRae

10 de febrero

-Mierda. -Beast Boy se había dormido y se estaba medio arreglando para correr en busca de algún regalo después de siete días sin regalarle nada- Agh... Tenía que pasar.

Entre que esta vez si que no tenía de nada y que llegaba tarde para rebuscar estaba en un caos bastante grande y su mente quería explotar, boom.

Escuchó a Raven salir de su habitación y antes de que él acabara de decir "mierda" de nuevo escuchó algo que le vino de maravilla.

-¿Qué? Pero Zatanna, yo no quiero una cha... -había sido interrumpida por una de las mejores magas/hechiceras del universo; Zatara Zatana. Ellas, aún con sus problemas del principio, eran bastante amigas, como madre e hija (hago bastantes referencias a los cómics así que siento si no los lees :"/). En este momento le había llegado atraves de magia y esas cosas una chaqueta que Zatana ya no usaba pero era tan bonita que prefirió dársela a Raven- ¡Que no!

Y Zatana le colgó.

-¡Agh! ¡¿Y qué demonios hago yo contigo?! -dijo dejándola en cualquier parte y yéndose.

Beast Boy salió y al ver que ella no estaba cogió la chaqueta y la inspeccionó.

Estuvo pensando en arreglos que hacerle.
Parecía un chubasquero negro tirando a azulado pero siendo negro aún. Tenía una capucha y tonos de brillantor. Era bastante larga por a bajo.

Si en estuviera viviendo en los dibujos animados seguro le hubiese salido una bombilla iluminada de su cabeza al dar con la idea.

Para ello salió en busca de pinceles, pintura de un lila cian y tijeras. Esto lo tenía Star así que se movió cual serpiente, literalmente, hacia su habitación y buscando lo encontró.

Volvió a su cuarto y se puso manos a la obra. El diseño que había pensado era tan normal ya que, aún así, le parecía guay. Él nunca había dibujado de manera profesional pero buscando en internet encontró lo que quería.

Unos cuervos habían quedado plasmados en esa chaqueta. Una vez lo dibujó se esperó toda la mañana hasta que estuvieron secos. Tardó pero al final quedó algo bastante bonito.

Ahira faltaba el toque final; con las tijeras Beast Boy recortó la parte de a bajo dejándola un poco más corta.

-¡Perfecta! -se dijo.

Después de acabarla la metió en una bolsa de papel negra y puso una carta. Esta vez sólo ponía "Vuelvo al ataque". La cerró con cinta adhesiva y antes de cogerla alguien picó en su puerta.

-¿Sí? -dijo con voz temblorosa pensando que sería Raven.

-Beast Boy, ¿has visto una chaqueta por aquí? -dijo ella, Raven.

La chaqueta era la que tenía en sus manos.

-¿Una chaqueta? Nah. -mintió.

-Si la ves avísame porfa.

"Ya la verás tú" pensó.

Después de ello abrió la puerta y vio que no estaba así que agarró la bolsa y se marchó a la habitación de Raven pero no dentro sino en la puerta. Aunque había pasado un tiempo sin mandarle regalos no podía arriesgarse a que le descubriera del todo.

Lo dejó al lado de su puerta y se fue.
Al cabo del rato notó que Raven se iba para su cuarto y entonces lo vio.

"Es... ¿La chaqueta de Zatanna?" pensó Raven mientras abría el regalo y descubría que esa aburrida chaqueta de su amiga era bastante más bonita que antes.

Miró a ambos lados, para saber si había alguien, y entró en su habitación a probársela. Se quitó la capa y al ponérsela vio que no le quedaba tan mal, es más, era preciosa. Una sonrisa dibujó su cara.

Beast Boy, quien sin que lo supiera Raven estaba mirando, también sonrió al ver que le gustaba ese regalo.

Ya quedaban 4 días para el gran regalo y ya era hora de hacer algo para que ella fuera descubriendo, si no lo sabía ya, quién era el pequeño Santa Claus de febrero.