1 de febrero

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El chico de verde estaba pensando qué regalarle. Es que, una cosa es regalar un regalo para un día especial como un cumpleaños y otra cosa distinta era hacer 14 regalos.

Se pasó la noche entera buscando en internet y preguntando a su familia, la doom patrol, qué podría regalar que no fuera tan... Empalagoso.

Raven era especial. Ella no se merecía una caja de bombones o cualquier otra cosa típica de un San Valentín humano. Ella no era humana. Ella era una chica la cual volvía loco a Beast Boy.

Cada vez que pensaba en ella su corazón se aceleraba, miles de mariposas revoloteaban en su estómago y sus ojos brillaban. Esto no le había pasado nunca por alguien y sentía que necesitaba hacer todo lo posible para que esa chica le viera como él a ella, y no solo como el compañero estúpido que parecía. Tenía que esforzarse.

Cogió un cuaderno y empezó a escribir ideas que veía, cosas que le recordaban a ella, a pensar en lo cómo conseguiría todo el material para poder darle su primer regalo antes de que ella despertara.

Solía ser de las primeras en levantarse, junto con Robin, ya que meditaba antes. Tenía esa hora de meditar de regalo y toda la noche.

Y entonces se le ocurrió la primera tontería de los 14; té y relax.

Ella era de estar siempre relajada y bebiendo té porque no podía demostrar nada (cosa que sus compañeros no entendían del todo). Ella era fría porque tenía que serlo no porque quería. Y él iba a usar eso como regalo.

Eran las 2 de la mañana y no iba a bajar a comprar así que haría el envoltorio y mañana volaría, literalmente, hacia la tienda más cercana.

Y eso hizo. Starfire le dejó los materiales de regalo ya que ella era fan de hacer regalos a sus compañeros.

Había una caja negra perfecta para el momento. Añadió una tarjeta en donde escribió "PARA: RAE". No pondría nombre para hacerse el interesante, aunque ella adivinaría seguro que era él.

Rellenó la caja con papel celofan de color morado que había y lo arrugó para que quedara bien. Puso una pequeña flor verde que encontró en la torre, en el jardín, ya que bajó a ver qué podía agarrar ahora que estaban todos durmiendo. A parte escribió en una tarjeta "REGALO 1" y la pondría encima de lo que comprase por la mañana. La tarjeta era simple; blanca y con adornos en dorado. El tamaño era de 85mm x 55 mm, como una tarjeta de visita.

...

Se despertó, después de tres alarmas, y corrió a vestirse para poder salir sin que se enterara ella.

Se transformó en un pájaro y salió por la ventana de su cuarto hasta llegar a la tienda más próxima de té.

—Hola, buenas. -dijo después de transformarse.

Ya era normal así que el dependiente no se asustó. En un mundo en donde la gente vuela y tira rayos por los ojos, esto no era nada.

—Bienvenido. ¿Qué desea?

—¿Podría darme 5 bolsas de los tés más relajantes y ricos, por favor?

—Marchando tés de lavanda, tila, Valeriana, manzanilla y salvia. -se metió dentro de su almacén.

—¿¡Podría envolverlo como regalo!? -dijo Beast Boy, en un tono elevado para que le escuchara, mientras miraba la tienda.

—¡Por supuesto! –volvió a entrar a la tienda pero con los sacos de té en una bonita bolsa de tela blanca.– ¿Le gusta?

—¡Sí! Muchas gracias. lo agarro y le dejó un billete, dando a entender que le daba propina y se marchó– ¡Tengo prisa!

—¡Gracias, chico! -sonrió el dependiente, entendiéndolo.

Su siguiente parada era una tienda de droguería, de esas en donde hay perfumes, maquillaje, champú y demás. También parecía que había incienso.

—Buenas. -dijo mirando a todos lados de la tienda, intentando no perderse en tantos olores.

—Buenas lindo, ¿qué desea? -una mujer rubia bastante maquillada se le acercó en modo de ayuda.

—Hola sí, –"menos mal porque aquí me pierdo" pensó. Esta tienda, con tanto olor y luz, le mareaba como a un animal– ¿podría darme unas sales de baño relajante y una caja de incienso? En sí me da igual mientras huela bien y sea relajante.

—¡Claro! ¿Lo que quiera? -Gar asintió.

Después de moverse por toda la tienda la chica escogió unas sales con olor lavanda y un incienso de palo santo. Después se lo llevó a la caja.

—Bien, tiene un 5% por San Valentín. -la chica pasó todo por la caja y lo aplicó.

Beast Boy le dejó el billete y hizo lo mismo. Esta vez pasaba de envoltorios ya que quedaba nada de tiempo.
Le dio el billete y salió corriendo para después volar con lo comprado en las garras.

Llegó a su habitación y depositó los regalos. Envolvió todo y dejó la carta encima de ello para poder dárselo ya. Escuchó la voz de Raven, como iba hacia la cocina y hablaba con Starfire ya que se acababa de despertar.

Miró a través de su puerta si no estaba por ahí cerca y salió con la caja en las manos.
Entró en la habitación de Raven y sin pasar mucho rato ahí puso el regalo encima de su cama.

Salió y se despeinó el cabello para llegar de manera dormida a la cocina. Dotes de actuación.

—Uaah, –bostezó– Buenos días chicas.

Después de que estuvieran fingiendo un rato, Raven se fue a su habitación para coger un libro de lectura pero para su sorpresa se encontró con la caja negra.

Su cara de confusión cambió a sorpresa por ver que había una etiqueta con su nombre.

—¿Se lo has dado ya? -dijo Star en la cocina.

—Debe estar abriéndolo ahora.

—¿Y qué es? -ilusionada espero respuesta de su amigo verde, quien se la dio con detalle.

—¿Alguien sabe de quién es? –apareció Raven con la caja abierta– ¿Por qué demonios pone "regalo 1"?

—Será porque habrá más. -dijo con tono burlón pero con una sonrisa Beast Boy, quien la miraba mientras apoyaba su cabeza en sus manos y sus brazos en la encimera.

—Muy gracioso -se dio la vuelta y se fue a su habitación.

Una vez allí ella dejó la caja en su escritorio. Una sonrisa apareció en su cara.

Intentando conquistarte |BBRaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora