Capítulo 3

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¿Que era lo que ocurría en aquella habitación?

Esa pregunta inundaba los pensamientos de Nico, quién se encontraba pegada a la puerta de la habitación de la hermana de su mejor amiga para poder escuchar mejor.

La curiosidad la estaba matando. Era parte de su personalidad querer saber todo acerca de lo que la rodea, lo que en muchas ocasiones le ha traído muchos problemas.

Aún así....

Quería saber a que se debían aquellos sonidos emitidos por la pelirroja de ojos morados.

¿Acaso la hermana mayor de Ruby se estaba....

¡No!

Negó con la cabeza repetidas veces para sacar aquella idea descabellada de su mente.

No. La hermana de su inocente amiga no podía estar...masturbándose...

¿O sí?

¿Y si solo observaba un poco?

Tenía y quería comprobar con sus propios ojos lo equivocada que estaba al pensar aquello de Maki.

Con lentitud comenzó a acercar su temblorosa mano hacía el picaporte de la puerta, lo sostuvo en su mano y se quedó inmóvil observando lo que estaba apunto de hacer.

La curiosidad mató al gato—Su razonamiento le advirtió.—Pero el gato murió sabiendo.—le respondió su curiosidad.

—Sólo procura no hacer ruido y todo estará bien.—trató de tranquilizarse para luego pasar saliva pesadamente por su garganta.

Su respiración comenzó a agitarse al escuchar nuevamente aquellos sonidos.Con lentitud comenzó a girar el picaporte, con nerviosismo abrió la puerta tan solo unos cuantos centímetros para poder observar el interior sin ser descubierta.

Su mente quedó en blanco al observar aquella escena, Maki estaba tocándose mientras mordía su labio inferior.

Decir que la pelinegra estaba sonrojada era poco para como se encontraba en esos momentos.

Aquella necesidad de beber agua había sido remplazada por otro tipo de necesidad, una demasiado vergonzosa.

Mordió su labio inferior el cual había comenzado a temblar, apesar de que su sentido común le decía que tenía que cerrar aquella puerta y dejar en total privacidad a la mayor, su cuerpo la traicionaba haciendo lo contrario.

—Esto esta mal, esto esta mal.—se repetía mentalmente bajando la cabeza mientras cerraba sus ojos con fuerza al igual que sus piernas.

Comenzó a sentir una extraña sensación en su entrepierna y eso la estaba frustrando.

—Parece que lo disfrutas.—la voz de la mayor la hizo levantar la cabeza con rapidez.

—Yo...— no pudo articular ningúna otra palabra de lo nerviosa que se sentía. Había sido descubierta.

La pelirroja mayor se puso de pie y caminó hacia la puerta dónde se encontraba Nico.

—Lo siento...— la mano de Maki tomándola fuertemente del brazo la sorprendió de sobremanera haciéndola callar en medio de su disculpa.

Esto era malo, muy malo.

—No...Espera.— Nico trató de detenerla pero la mayor sólo la ignoraba.

De una manera no muy delicada tiró a la pelinegra en la cama dónde minutos antes la mayor había estado tocándose.

—¿Nunca te enseñaron que espiar a la gente es de mala educación?— interrogó Maki con el rostro totalmente neutral posicionándose encima de Nico.

—¡No es lo que piensas!— trató de excusarse Nico con nervios.

—No hables tan fuerte que Ruby podría despertarse.—indicó Maki colocando su dedo índice en sus propios labios.

—Lo siento...— se disculpó desviando la mirada.

—Sabes...—la pelirroja comenzó a hablar llamando la atención de la menor debajo suyo.—Llegaste en el mejor momento.—susurró en su oído haciendo estremecer a la pelinegra.

—¿De...De que hablas?—preguntó nerviosa, sonrojandose aún más, sí eso era posible.

Deseo o cordura

¿Que era lo correcto?

¿De verdad iba a aprovecharse de Nico sólo porque su pareja le había cancelado su viaje juntas?

¿Tan desesperada estaba por sexo?

Maki apesar de verse tan segura, estaba dudando de lo que haría. La pelinegra era bastante linda y tierna pero... Era la mejor amiga de su pequeña y adorada hermana menor, además de que recién acababan de conocerse, por no decir el tema de la edad y si tal vez Nico tenía pareja al igual que ella.

—Nada...—Después de todo Maki había elegido la cordura.—Será mejor que te vayas con Ruby, Yazawa.—indicó poniéndose de pie dejando libre a la menor.

—S.. Si...—asintió la pelinegra levantándose de la cama ante la atenta mirada de Maki.

Tratando de lucir calmada salió de la habitación de la mayor respirando agitadamente.

¿Que fue eso?

Pero más importante aún...

¿Por que se sentía tan decepcionada del resultado final?

La hermana de mi mejor amiga [NicoMaki] 1° LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora