Era un sábado por la noche y ahí se encontraba Gojo Satoru deambulando por todo la gran mansión, llena de meseros yendo de un lado para otro repartiendo copas de vino y champán, se la paso saludando y conversando con toda esa gente de alcurnia mientas la familia principal aparecía.Había sido obligado por su padre a asistir a dicha fiesta, no sabía porque era tan importante, lo único que su padre le había mencionado es que había sido una invitación de parte de la familia Itadori.
Según él, sería de muy mala educación rechazar la invitación de la familia más importante de todo Japón y quienes también eran inversionistas en la empresa de los Gojo, así que no se podían dar el lujo de quedar mal ante los Itadori.-Papá, ¿podrías recordarme para que vine a esta fiesta?- pregunto Satoru a su padre de una manera muy aburrida.
-Ya te lo mencione Satoru, tú serás quien herede la empresa, por lo tanto debes conocer a los principales inversionistas en nuestra empresa, además debes conocer mas personas con las cuales podríamos tener futuros negocios.- mencionó el padre del albino de manera tranquila.
-Tienes razón, quizás, pero por lo menos debería haber chicos atractivos o chicas lindas, solo me encuentro a señoras de más de 40 años, y ni hablar de los viejos cascarrabias que hay rondando- habló el joven algo irritado de no encontrar a alguien atractivos a quien pudiera llevar a su cama esa noche.
-Deja de pensar en esas cosas- mencionó su padre divertido por las ocurrencias de su hijo.
Mientras esperaba a la familia anfitriona decidió acercarse a la barra que había en en lugar de la mansión para pedir un vodka y seguir esperando.
Mientras tanto veía como mas personas iban llegando; La familia Zenin, la familia Fushiguro, la familia Kugisaki, entre otras familias de Tokio y Kioto.De todos los antes mencionados sólo conocía a los miembros de la familia Fushiguro, pues su padre fue un gran amigo de Toji Fushiguro, quien tras su muerte le había encargado cuidar de sus hijos hasta que Tsumiki fuese mayor de edad y quedara a cargo de la compañía.
-Hola Megumi-kun, es un gusto ver un rostro conocido entre todos estos estirados- saludó el albino con su característico tono alegre y despreocupado.
-Hola.- respondido el azabache sin ganas de querer entablar una conversación con Satoru- Me gustaría poder decir lo mismo de ti.- dijo de manera desinteresada.
-Vamos Megumi-kun, no seas tan mal educado con tus mayores, recuerda que te cambié los pañales cuando eras un niño-Satoru dijo eso tratando de molestar a Megumi.
-Ve a molestar a otra parte.
-Lo haría, pero no hay nadie atractivo en este lugar.- bufó de manera cansada.- Por cierto, ¿Que haces aquí? No creí que fueras del tipo de persona al que le gusta venir a este tipo de fiestas.
-Vine porque el señor Itadori fue también quien cuido de nosotros, le tenemos mucho cariño, además salgo con uno de sus nietos.- dijo lo último con una pequeña sonrisa.
-Oh ya veo, estoy seguro de que debe ser una chica muy linda.-
-Chico, es un chico muy lindo.- contradijo el pelinegro inmediatamente
-Lo siento- dijo el ojiazul de manera inmediata.- Realmente estas lleno de sorpresas Megumi-kun.- No se esperaba que a Megumi le gustarán los chicos, por supuesto que no le molestaba en lo absoluto, pero al ser muy introvertido creyó que estaría soltero toda su vida.
En cuestión de minutos la puerta principal de la mansión se abrió, todos los invitados se apartaron del camino para dejar pasar a Wasuke Itadori, un hombre de no más de 60 años, vestia un montsuki y llevaba puesto un haori en color negro, detrás de él iban los gemelos; Yuuji y Sukuna Itadori, al igual que Wasuke vestían un montsuki, Yuuji llevaba puesto un haori azul marino, y Sukuna llevaba uno en color rojo.
Gojo quedó deslumbrado ante la elegancia del mayor de los Itadori, los tres parecían ser miembros de la realeza.
Sus ojos siguieron observando hasta que empezó a observar a los gemelos, ambos median alrededor de 1.70 o 1.72 y la tez ligeramente morena los hacía lucir muy atractivos.Sin embargo el gemelo del haori azul marino, fue quien llamó su atención en cuanto lo vio entrar, logró observar la ligera curva de su cintura a pesar de la ropa que vestía y sus ojos marrón claro lo hacían lucir inocente y sexi a la vez, en comparación a los iris ligeramente rojos de su hermano.
Sin duda alguna Satoru ya había puesto el ojo en el blanco, solo esperaba el momento adecuado para poder ponerle las garras encima al chico de 17 años. Sonrió de manera juguetona, después de todo si podría llevarse a alguien a la cama esa noche.
-Es un gusto ver que hayan aceptado la invitación.- Dijo Wasuke logrando captar la atención de todos los presentes.
De un momento a otro todos dejaron de conversar para prestarle atención al mayor de los Itadori.-Se que muchos dejaron su ocupaciones para poder acompañarnos esta noche, mis nietos y yo se los agradecemos- Dijo para luego junto a los gemelos hacer una reverencia hacía los invitados.- El motivo de esta reunión es para invitar a todos los presentes al cumpleaños número 18 de mis nietos el día 20 de marzo, esperamos que no falten.
Seguido del anuncio, agradeció a los presentes por su atención y asistencia, y procedieron a saludar a cada uno de sus invitados, unos agradeciendo por la invitación y otros felicitando a los gemelos por su próximo cumpleaños.
Satoru seguía en la barra mientras iba por su segundo vodka mientras observaba al chico de haori azul, mientras lo veía Gojo ya había desnudado al pelirosa con la mirada, no veía la hora poder llevárselo a su cama y poder hacerlo suyo.
De repente escucho como su padre lo llamaba para que se acercará en donde se encontraba junto a Wasuke Itadori y los gemelos, con un poco mas de ánimo se levantó de su lugar para acercarse curioso por ver más de cerca al chico que lo había dejado embobado.
En cuanto se acercó, su padre lo presentó ante la familia anfitriona.-Él es mi hijo, Satoru.-
-Un gusto señor Itadori, es un placer conocer a alguien tan importante como usted.- dijo el albino haciendo una reverencia hacía el mayor.
-Un gusto por fin conocerte, Satoru, tu padre me a hablado mucho de ti.- habló el señor Itadori de una forma muy tranquila.- Te presento a mis nietos Yuuji y Sukuna.- los presentó ante el albino, para luego irse alejando junto al señor Gojo y dejarlos conversar.
Los mencionados hicieron una reverencia hacía el albino para luego extender sus manos hacía él.
El menor de los Gojo tomó lo mano de Sukuna para saludarlo con un apretón de manos.-Un placer conocerlo.- dijo Sukuna mientras mantenía el apretón de manos, seguido de esto se retiró para saludar a sus amigos dejando sólo a Yuuji junto a Satoru
Al momento de tomar la mano de Yuuji, Satoru cambió la posición de la mano del chico para depositar un beso en la mano del mencionado.
Sorprendiendo un poco a Yuuji, pero lo dejo pasar porque creyó que era por simple educación, aunque se le hizo extraño que no haya hecho lo mismo con su hermano.-Un placer, me llamo Gojo Satoru.- Dijo el albino con una sonrisa coqueta mientras seguí sosteniendo la mano de Yuuji.
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(No tengo ni la más mínima idea de lo que escribí)
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Propuesta Indecente -Satoru x Yuuji-
Fanfiction-Una aventura es mas divertida si huele a peligro-