Un Nuevo Comienzo. VAUSEMAN

Todo mal

Alex.

El día había pasado relativamente rápido, es contradictorio estar en una prisión, algunos días los días transcurren lentos y otros días son más rápidos. Después de ducharme a las 6pm, me fui a mi celda para encontrarme con la sorpresa de que ahora estaría acompañada y nada más y nada menos que por Silvye, lo que me faltaba. Tenía que hacer algo para evitar esto, porque si por alguna razón pipes se enteraba, yo estaría en problemas. Me acerque con un guardia e intente y evidentemente un "Largo de aquí reclusa" fue lo que conseguí, nada más, nada menos. Por ahora este tema tenía que quedar así.

Silvye: No tuve nada que ver en esto- me dijo al verme entrar a la habitación-.

Alex: Lo sé, sé que no, solo llevemos la fiesta en paz ¿vale? –Le dije- Y la litera de abajo es la mía-.

Silvye: Claro, sino pegas del techo- dijo y soltó una risita bajita, y burlona-.

Alex: ¿disculpa?- dije bromeando también-.

Silvye: Nada, nada- dijo y comenzó a arreglar su cama-.

Alex: La tiendes muy bien para...-hice silencio- no nada-.

Silvye: ¿Para nunca haber estado en una prisión? –Preguntó- Estuve varias semanas en una preventiva- dijo sin dejarme hablar- allí aprendí a los golpes, literalmente-.

Alex: Pues está muy bien.

Estuvimos un rato bastante agradable hablando de cosas que sucedieron en su vida, no hablamos más que de ella y estaba bien, jugamos carta y aunque suene duro decirlo, fue uno de los momentos en donde Piper no estaba en mi cabeza, ni Piper ni Peggy, ni la prisión, ni las drogas, ni el tiempo que me quedaba acá, nada, solo ese momento y me sentía bien.

Piper

Zelda, Zelda estaba tan hermosa, que me castigue a mí misma por tener estos pensamientos hacia alguien que no fuera Al, sonreí y me acerque más al auto.

Piper: No te esperaba aca-dije un poco sacada de onda-.

Zelda: Tu expresión me lo dice- abrió la puerta, no subas Piper no subas- Sube, te llevo- subí al auto ignorando por completo a mi otro yo que sabia que todo esto estaba muy mal.-