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─¿Estás bien?─ susurre una vez que nos encontramos dentro de la sala.

TaeYang colocó la bandeja, que contenía nuestras palomitas y bebidas, sobre sus piernas y asintió, sin embargo no me dirigió mirada alguna y no es que quisiera ser observado por el a cada segundo, solo que prefería comprobar a través de su mirada que aquellas palabras de la dependiente de dulces y snacks del cine no hayan afectado a mi amigo.

《Es muy tierno ver que un joven trae a su hermanito menor a ver una película. Nones de todos los días y en verdad es algo admirable.... Todos mis hermanos mayores deberían ser como tu》

Tal vez ella no sabia que había dañado indirectamente a TaeYang al decir aquello, pero lo hizo, y no puedo decir que la incomodidad en TaeYang fue notable, pues el era una persona tan buena que en vez de corregirle, solo sonrió y caminó lo más rápido posible con la excusa de que estábamos retrasados para la película.

─TaeYang...─musite, tratando de llamar solo la atención de mi acompañante y no de todas esas madres y padres que estaban aquí junto a sus hijos para ver Los Increíbles 2.

TaeYang no respondió, solo agarró el sorbete y lo coloco en su bebida, para así entrenerse con otra cosa que no fuera yo o así lo veía.

─TaeYang...─ Susurré nuevamente. No recibí ninguna respuesta, por lo que me atrevi a zarandear su brazo de un lado a otro, tal y como un niño pequeño, para ser atendido. En esta ocasión, el si me miro y no estaba del todo alegre.

─¿Qué sucede?─ Preguntó con el mismo tono de voz.

Estaba indeciso, había captado su atención, sin embargo no quería decir algo que posiblemente lo volviera a colocar incómodo o que tal vez solo yo note y el ni siquiera presto atención.

─Olvidalo─ Fue mi respuesta final. Dejando ese tema aparte, tome mi bebida y el sorbete que quedaba para así dejar de pensar en cosas que me transformaban en un exagerado de primera y que en vez me impedían disfrutar de ver la primera parte.

La película no fue lo que esperaba y es que en realidad no sabía que esperar, no había visto la primera entrega y prácticamente no entendí nada, por lo tanto lo único bueno que podía rescatar de la película animada era el simple hecho de que esta lograba hacer sonreír o reír a TaeYang, ya sea de alegría, tristeza, sorpresa y hasta cierto punto del simple he ho de estar viendo una escena de acción.

No sabía de la cantidad de sonrisas que una persona podía ter o con las cuales podría demostrar una emoción diferente, sin embargo con TaeYang descubrí algunas, desde las sorprendidas hasta la más sentimentales.

No supe en qué momento fue que la película terminó y tuvimos que salir de la sala, escuchando a los niños narra las partes que más les impresionaron. Fue en ese momento que note la poca comunicación que estábamos teniendo TaeYang y yo, creía saber el porqué.

─¿Cual fue tu parte favorita de la película?─ Pregunte sin temor a que algunos padres estén viéndonos o casj diciéndonos con sus miradas que ya estábamos demasiados grandes para contarnos las películas, en las películas,  en especial si estas eran dirigidas a público menor de diez años.

TaeYang me miró algo sorprendido y pareció pensarlo, hasta que me atrevi a tomar confianza y rodear sus hombros con uno de mis brazos,  logrando tener una cercanía típica de amigos de muchos años. Solo en ese momento el me sonrió y comenzó a marearme lo mucho que le gustó TODA la película y la cantidad de años que tuvo que esperar que hasta que saliera otra entrega.

[...]

─Este es tuyo─ Le entregue el capuchino y el de inmediato me extendió un billete de cinco mil Won.

'ᕈᥱϙᥙᥱño' 𝐼𝑛𝑇𝘩𝑒𝑜  ^  P1HARMONY  ^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora