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El agarre de TaeYang se hace más fuerte y aunque quiero decirle que me está doliendo demasiado, siento que esto es lo que necesita. Él está demasiado nervioso y un simple, pero muy fuerte agarre de manos no cambiará la cosa, pero si ayudará mucho.

Estamos en su habitación, él muerde las uñas de su mano libre, mientras que mi mano está siendo fuertemente aprisionada por la suya.

─Cariño...─ lo llamo, sabiendo que él está  más concentrado en la laptop que tiene en frente a él, que en mí. ─Bebé....─Sigo insistiendo. Él me mira de reojo, pero sin prestarle la atención necesaria. ─TaeYang─Digo un poco más fuerte.

─Un momento, InTak ─ y entonces no creo esperar un momento más. Con una mula delicadeza, alejo mi mano de la suya y entonces él deja de morder mi mano y ahora de ve preocupado por mi mano.  ─Rayos, lo siento, mi amor─ Los añodos cariñosos comenzaron desde la primera vez que yo decidí llamarlo de una forma cariñosa. Deja de lado su laptop y toma mi mano, acariciando esta. ─Enserio, perdón, es que estoy algo nervioso por todo eso de las respuestas y pues...

Ni siquiera pido más explicaciones, mis labios se pegan a los suyos y espero darle algo de confianza mediante este contacto, sin embargo, cuando busco profundizar el beso, él se aleja y grita.

─¡Ya salieron! ─Grita, alzando sus brazos en el aire y dejándome semie acostado en la cama. ─¡Salieron los resultados! ─ dice con suma emoción. Solo sintió y me reincorporo.

─¿Entraste, bebé?─ Espero una respuesta suya, mientras el observa con atención la laptop, pero el no hace nada más que estar en su propio mundo. ─ ¿TaeYang entraste? ─ vuelvo a preguntar. Él sigue sin mirarme, incluso su expresión es una de tristeza y ya me estoy preocupado ─Cariño, esa universidad no te merecía, aún podemos buscar otras opciones y pue...

─No, no quiero.─ dice en un tono algo desanimado, cerrando de inmediato la laptop.

─Pero....

─No quiero porque no es necesario─y entonces la confusión me invade ─¡Entré, Jay! ¡Entré!─ Gratad mientras algunas lágrimas se deslizan por sus mejillas. Sonrió y abrazó a mi novio. Yo sabia que lo lograría, pero si lo hubiera sido así, definitivamente no me sentiría decepcionado, porque TaeYang es alguien sumamente inteligente.

A los pocos segundos nos encontramos besándonos, él encima de mí, sentado encima de mi regazo y haciendo algunos movimientos circulares que me preden totalmente. Sujeto su cintura con delicadeza y dando una vuelta, lo dejo abajo de mí.

Los besos suben de tono y entonces me separo de sus labios solo unos centímetros.

─¿Traes protección?─ Susurra él. Yo solos asiento, descendiendo mis besos por su cuello, dejando marca con ese simple contacto. Sin embargo, sus manos me atraen a su rostro y nuevamente nos besamos.

Sus padres han salido esta noche y DoYoung está "viendo películas" con su novio en su habitación, por lo que este día celebraremos de una manera singular.

[♡]

El día que mis padres decidieron buscar academias de baile juntos fue uno de los peores días en su matrimonio, pues mamá no dejaba de discutir con papá mientras nos encontrábamos en el auto, conmigo en los asientos de atrás. No quería decir nada, pero en un punto no pude aguantar más y decidí bajar del auto, a pesar de que papá me dijo una gran lista de insultos, que tal vez no me hicieron, pero que luego de pensarlo mucho, me dí cuenta que era cierto, como por ejemplo, el hecho de que seguía bajo su tutela y que al estar en su casa, tenía que seguir sus reglas. Sin embargo, no pensaba irme de mi casa y mucho menos, faltarle el respeto a mis padres.

Estuve prácticamente todo el día caminando por el centro de la cuidada y por calles, que jamás había tenido el agrado de visitar, pero que luego de este día, ya conocía.

Hoy no podía contar con TaeYang, pues su familia y él habían ido a ver los trámites de la universidad y también, a celebrar su ingreso a esta misma. Sin embargo, no necesitaba mucho de su compañía, pues era mejor estar solo cuando necesitas pensar.

Estuve deambulando por muchas calles todo el día, hasta que me quede sentado en un parque, admirando a los niños correr y a sus madres ir detrás de estos cuando se caen. Me gustaba tanto ser niño, toso era más fácil, más inocente, más tranquilo. Ahora, sin embargo, tienes problemas y aunque algunos tengan solución, siempre terminas martillando tu cabeza con tal de encontrarla.

Decidí que era hora de regresar cuando la tarde llegó y aunque tuve que tomar como dos autobuses para recién reconocer algún lugar cercano a mi casa, todo valió la pena.

Entre a cada y con lentitud me quité los zapatos. Al parecer no había nadie y cuando planeaba irme directo a mi habitación, el llamado de mi padre me lo impidió. Venía de la sala de estar. Me dirigí con lentitud a esta, casi sin ganas y al ver a mi hermana y a mis padres sentados en los sofás, me sentí como en un interrogatorio.

─Siéntate cariño─ Dijo mi madre en un tono demasiado comprensivo. Solo lo hice porque estaba demasiado cansado como para darle la contra. ─Tu padre y yo lamentamos mucho el numerito que montamos en el auto esta mañana, pero ten por seguro que nos tomó por sorpresa y ahora queremos compensarte. ─ Ella le dio la señal a InWoo y mi hermana sacó un folleto de...─Es la Universidad Nacional de Artes de Corea. Tiene muchos programas, pero entre ellos se encontra la carrera de danza. ─Miré a mi madre como preguntándole si esto era cierto, ella solo asintió y sin pensarlo mucho, me levanté de mi sitio y corrí a abrazarla. ─En realidad no solo fue mi idea, también li fue de InWoo─ Y sin importar que, abracé por igual a mi hermana. Ella apenas me llegaba al hombro, pero correspondió. Quise hacer lo mismo con papá, pero el colocó una mano en alto y negó.

─Jay, eres mi único hijo hombre y aunque quise que te graduaras como un doctor o ingeniero, ten por seguro que ahora me siento muy orgulloso de ti y la única razón es que admiro a las personas que defienden lo suyo sin importar con quién están hablando. ─ Ni siquiera fue necesario agacharme para abrazarlo, pues papá hizo atrás la silla y se colocó de pie. Él no era muy alto, no tanto como yo, a las justas llegan al metro setenta y cinco, pero igual me dio un gran abrazo, que me hizo sentir extrañamente pequeño.

[♡]

Las clases empezarían en febrero y me había matriculado en el turno de la tarde, no sin antes dar un examen que demostrara mi pasión por el baile y los dotes que tengo. Todo fue muy fácil y aunque quise preocuparme menos, cuando me encontré entre los ingresantes no pude sentirme más feliz y seguro de mí mismo.

TaeYang empezaría sus clases el quince de enero, es decir, estaba a menos de tres días de iniciar con su carrera universitaria y aunque me encontraba demasiado feliz y orgulloso de el, me sentía un tanto abandonado y aquello se iba a poner peor, pues el tendría tareas, demasiadas y sus prácticas podían ser fuera del país, por lo que el miedo de ser abandonada aumentaba junto a la cantidad de pensamientos que tenía sobre nuestra relación. ¿Estaría bien? Es decir, ¿estaremos bien cuando todo empiece?.

'ᕈᥱϙᥙᥱño' 𝐼𝑛𝑇𝘩𝑒𝑜  ^  P1HARMONY  ^Donde viven las historias. Descúbrelo ahora