Pov. Peter Pan
Me llevé aire a la boca armandome de valor, por lo que retrocedí distancia y desde yo me encontraba volé muy rápido hasta cruzar la estrella junto con Tinkerbell.
Miré a la distancia dónde nos encontrábamos, era demasiado alto. Pude contemplar las luces de las casas como sí de hormigas se tratarán.
Sonreí ladino, aún fuera de Neverland mi cuerpo todavía podía flotar en los aires.
Me percaté que mí sombra no se había alejado mucho y otra vez continúe en persecución.
—¡Por allá! —grité, luego me cubrí la boca cuando mí sombra se dió cuenta que ahora estaba volando a poco para alcanzarla.
Mi sombra aceleró la velocidad, yo también.
Pasamos volando por el Big Ben y después por los techos de las casas. Podía reconocer sus calles, por ahí era donde yo solía vivir con mi vieja familia.
De pronto, mi sombra entró a una ventana que yacía abierta.
—¡No!
Me acerqué un poco reduciendo la velocidad. Me asomé a la ventana y ví que había una niña mayor, un niño usando anteojos y un menor cargando su oso de peluche, los tres mantenían su boca abierta mirando a mi sombra sin pestañear.
Ya era tarde, sí alguno de ellos le decía a sus padres sería mí fin.
Noté que el amanecer se aproximaba, por lo que le pedí a Tinkerbell volver a Neverland.
Miré por última vez aquella mansión que se me hizó familiar.
—¡E-Es mí casa!
Recordé que en esa mansión dónde observé a esos tres niños, era mí habitación y en esa gran ventana con un hermoso balcón fué dónde encapé dejando a mí padre en lágrimas cuando abandoné el nombre de Peter Damian Williams.
—Tink, ¿Cuánto tiempo ha pasado en Neverland? Como para que mis padres me olvidarán y me cambiarán por tres hijos.
La hadita, me miró con tristeza.
Desde la ventana, un perro comenzó a ladrarme, luego se asomó la niña mayor dándose cuenta de mí presencia. Rápido volé hacía el techo y me quedé allí sentado a esperar con Tinkerbell hasta que cayera la noche.
Horas más tarde ya se había oscurecido. Era hora de ir por mí sombra.
Entré por la ventana que casualmente estaba abierta, las luces estaban apagadas, también los tres niños estaban dormidos y por suerte su perro no estaba en la habitación.
—Vamos Tink, ayúdame a buscar mí sombra.
La hadita asintió sonriendo.
Busqué abajo de las tres camas, en el armario, pero no la encontraba. Luego miré una fotografía de los tres niños y dos adultos junto a ellos, definitivamente esos adultos no se parecían nada a mis padres.
Era todo confuso ¿Qué pasó en mí ausencia?
Abrí uno de los cajones del tocador, mi sombra salió y sonreí al verla. Esta vez la atrapé y traté de ponerla bajo mis pies, pero no se podía.
—Vamos sombra, copera. —dije molesto.
—¿Oh? ¿Peter? ¿Peter Pan? —dijo una voz femenina.
—¿Eh?
Miré que la niña mayor estaba parada frente a mí sonriendo.
—¿Dijiste Peter Pan? ¿Cómo sabes mi nombre? —era extraño que ella supiera de mí, aquel sobrenombre que me pusé fué inventado por mí y no lo sabía nadie más, escepto por todos los que habitan en Nerverland.
—Bueno... me llamo Wendy Darling y mí mamá me ha contado cuentos sobre tus aventuras y yo ahora se las cuento a mis hermanos menores. —me dijo acercándose a mí de manera extraña— Siempre soñé con conocerte...
—A-Ah... —retrocedí algunos pasos atrás.
Tinkerbell voló hasta la niña jalando de su cabello a lo que yo reí sin parar.
Me volví a tratar de poner mi sombra, pero lamentablemente todavía me era difícil pegarla a mis dos pies.
—Oh, Peter así jamás podrás ponerte tu sombra. —me dijo, ella caminó a encender su lámpara y luego buscó un hijo y aguja— Guardé tu sombra por sí volvías.
La niña comenzó a cocer mi sombra en mis pies, hecho eso sonreí de que por fin mi sombra había vuelto junto a mí, ahora sólo necesitaba regresar a Neverland con Tinkerbell, pero la tal Wendy seguía parloteando.
Después para mí mala suerte, los otros dos niños también se despertaron.
—Mi nombre es Michael. —me dijo el niñito que cargaba un oso de peluche.
—Y yo soy Johnny. —dijo el niño de anteojos.
Luego de presentaciones y formalidades. Me logré convencer que estaría bien llevarlos con gusto a Neverland, me dí cuenta que el polvillo de hada tenía el poder de volar y eso hizó que pudieran levitar.
Sí los llevaba conmigo, me ganaría su confianza para que alguno me direja lo que les pasó a mis padres.
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MI NO TAN MALVADO CAPITÁN ━━ 𝐇𝐎𝐎𝐊𝐏𝐀𝐍 (Capitán Garfio x Peter Pan)
Fanfiction𝗣𝗲𝘁𝗲𝗿 𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲 𝗮 𝘂𝗻 𝗽𝗶𝗿𝗮𝘁𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝗿𝗼𝗻𝘁𝗼 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗮𝗿𝗮́ ─── ⋆⋅☆⋅⋆ ─── 𝘢𝘶. 𝘮𝘢𝘨𝘪𝘤 𓏲 ๋࣭ Contenido homosexual | Killian x Peter Pan 𓏲 ๋࣭ No acepto copias o adaptacion...