capítulo 3

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Voy caminando por los pasillos, y esto es un caos de adolescentes, debo buscar la oficina de la secretaria para que me de mis horarios y la clave de mi casillero, mientras voy buscando en la multitud de estudiantes, me choco con alguien, y todos sus papeles caen al piso. Inmediatamente me agacho para ayudar a la persona, cuando me fijo es una chica más o menos de mi edad, un poco más alta, rubia, cabello ondulado, ojos verdes una chica muy linda la verdad.

-disculpa no te vi, los primeros días siempre voy apurada- me dijo con una sonrisa amable.

-no te preocupes, yo tampoco te vi, iba distraída buscando la oficina de la secretaria- dije un poco apenada, soy un poco tímida la verdad.

- ¿eres nueva? no te había visto, y créeme que conozco a media escuela.

-si soy nueva, mi nombre es Avani Smith, un placer conocerte- dije de la forma más simpática posible, es mi primer día y quiero hacer amigos.

-el placer es mío, por cierto, soy Amelia Jones- me dijo con una gran sonrisa- cariño por lo que veo tú y yos nos llevaremos de maravilla, ven te llevare a donde la secretaria, para que busques tus horarios. Llegamos a donde la secretaria era una morena muy linda y simpática con antejos, me entrego mi horario y nos dirigimos hasta mi clase.

-hasta aquí te acompaña esta servidora majestad, tengo matemáticas, así que suerte en tu clase de historia- me dijo de forma dramática, se despidió diciéndome adiós con las manos.

Entre a clase y el profesor aun no llagaba, ya había unos cuantos estudiantes, no mucho la verdad, así que me senté, en la última fila de atrás junto a la ventana. Luego de un rato empiezan a llegar estudiantes, entre ellos un chico, por cierto, muy guapo, venía con otro chico también guapo, el primer chico es alto, cabello negro azabache, se ve que se ejercita, y unos hermosos ojos grises, el otro es del mismo tamaño, rubio y ojos verdes también se nota que se ejercita, ambos se dirigen a los últimos asientos, y las chicas suspiran cuando le cruzan por el lado y yo rodo mis ojos.

Saco mi cuaderno y empiezo a rayarlo, mientras llega el profesor, que por cierto no ha llegado, cuando siento a alguien parado a mi lado levanto la vista y ahí está el chico, de los ojos grises mirándome intensamente.

-oye tú, estas en mi asiento, así que quítate- me dijo este creyéndose el dueño de la clase, así que lo mire directamente a sus ojos y lo rete.

-y si no quiero que- le dije de forma burlesca, toda la clase se quedó en un silencio total.

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