El Desconocido

capítulo 6

No puedo creer lo que escucho, esto parece una película, estoy nerviosa, asustada, en shock como que mato a la que era su novia, giro mi cabeza lentamente donde se encuentra el y su grupo. está discutiendo con el rubio, por lo que puedo ver le está diciendo algo que no le agrada. Sintió mi mirada y levanto sus ojos y me sorprendió mirándolo, pero antes de apartar la vista pude ver que me dedico una sonrisa malévola.

-entonces que dice, ¿vas conmigo? - escucho que dice Amelia, pero estaba tan perdida en mis pensamientos, que no entiendo de lo que ella me habla.

- ¿Qué dijiste? –pregunte entonces ella blanqueo sus ojos.

-en que mundo estas Avani, te estaba hablando de la fiesta-

- ¿Qué fiesta? – pregunte desconcertada. Pero al tiempo de ella contestarme, se escuchó una voz.

- ¿Qué tal chicas? – giramos las dos y nos encontramos con el rubio amigo de Kilian, que todavía no se su nombre y nos miras a las dos con una gran sonrisa.

- ¿Qué quieres? – le dijo ella.

-tranquila, pequeña pitufa- le dijo el rubio con una sonrisa divertida.

- ¡KAEL! –grito ella, roja como un tomate.

-mucho gusto, soy Kael Jones, lamento lo de hace rato- me dijo el rubio, que ahora conozco su nombre.

-Avani Smith, un placer y no pasa nada, tú no tienes la culpa de tener como amigo aun cavernícola.

- ¿qué haces aquí? Estamos hablando cosas de chicas así que vete – le dijo la pequeña rubia enojada.

- ya cálmate, por cierto, esta enojona que vez aquí es mi hermana- ahora que lo pienso tienen un parecido, aunque la situación me parece graciosa, me recuerdan a mí y a mi hermanito. Ella se queda mirándola seriamente, entonces el levanta sus manos en forma de rendición.

-está bien, solo quería saber si iras a la fiesta del fin de semana y llevaras a tu nueva amiga.

- ¿Qué fiesta? –pregunte. Entonces ella blanqueo los ojos.

- de eso te hablaba hace rato, pero tú estabas en otro mundo - Murmuré un pequeño lo siento.

-buenos chicas, este chico guapo se despide, así que se cuidan- y antes de irse guiño un ojo. Luego de eso pasaron las demás clases y voy camino a casa, mi padre no pudo recogerme, así que me voy sola caminando por las calles, cuando un auto se detiene a mi lado giro y del lado del conductor veo a kaydem, con una sonrisa como siempre.

- te llevo- me dijo el, yo lo pensé un momento y la verdad que no quería ir caminando, llegamos como en cinco minutos, me desabrocho el cinturón y le doy las gracias.

-gracias por traerme, la verdad te lo agradezco.

-no es nada princesa, para mí es un placer - Abro la puerta del coche y, me despido con la mano. Entro a casa y hay silencio, al parecer no han llegado, subo a mi habitación a dejar mi bolso, luego bajo a la cocina a preparar mi almuerzo.