Todo por nosotros.

Esto es increíble.

Narra Jared.

Se ve realmente hermosa en ese vestido, en aquel vestido blanco, largo, y con mucho encaje, se ven sus curvas y encaja en su cuerpo a la perfección, no dejo de verla es que realmente se ve hermosa.

- ¿A donde iremos?

Me pregunta un poco nerviosa.

- Primero iremos a cenar y luego te llegaré a un lugar bastante lindo, eso creó.

Le digo y ella me sonríe, amo ver esa hermosa sonrisa en su rostro y mas cuando me mira directamente y sonríe, amo cuando hace eso.

- Oh, esta bien.

Me dice sin dejar de sonreír y yo me río.

- ¿Por que te ríes?

Me dice un poco enfadada pero al mismo tiempo juguetona.

- Por nada, es solo que te ves muy bien.

Le digo y le repetiría unas mil veces más lo hermosa que está.

- Gracias, y ¿como siguió tu madre?

Me dice, ¿POR QUE TIENE QUE METER ESE TEMA AHORA?

- No quiero hablar de ello.

Le digo demostrandome tranquilo y no como lo furioso que estoy.

- Es bueno hablar de ello.

Me dice, JODER ¿QUE NO ENTIENDE QUE NO QUIERO HABLAR DE ELLO? ¿NO ENTIENDE?

- ¡QUE NO QUIERO!

Le digo casi gritándole y ella mira hacia la ventana, me siento mal por hacerlo y por ello me retracto.

- Lo siento, no fue mi intención gritarte es que ahora mismo no quiero hablar de ello.

Le digo calmado y la miro a los ojos.

- Esta bien.

Me dice disgustada.

- De verdad lo siento.

Le digo y ella no deja de mirar a la ventana en todo el camino.

- Llegamos.

Le digo y le sonrió y ella lo hace igualmente supongo que ya no esta disgustada por lo de hace un rato.

- Es hermoso este restaurante.

Ella me dice con una gran sonrisa en su rostro, la cojo de la mano y ella me sonríe nuevamente.

Narra Amy.

Todo es hermoso, el retsurante es muy elegante por fuera es blanco y muy ancho, esta la entrada de vidrio en medio y a cada lado hay un ventanal en el que se pueden ver las mesas de adentro del restaurante, me quedo viéndolo y le sonrió a Jared y el me coge de la mano y entramos, cuando entramos es mucho más lindo, en el techo hay unas luces muy lindas que iluminan todo el espacio y las mesas son de vidrio con manteles dorados y blancos y las sillas son cafés muy elegantes, cuando nos sentamos Jared me saca la silla y luego se sienta el.

- ¿Es lindo verdad?

Me pregunta.

- Bastante.

Le digo y el me sonríe.

Llega el mesero y Jared pide lo que comeremos, cuando nos traen la comida todo es muy bien presentado y delicioso.

- ¿Te gustó?

Me dice sonriendo.

- Sí, estaba delicioso.

Le digo.