Mine (Sana x Tú) G!P

Mine #39

T/N POV.

Aquel chico de antes me está dando mala espina.

Noté que ya llevaba un buen rato mirándome.

"Psss. T/N." Volteé a ver a Momo. "Soy yo, o aquel chico te está comiendo con la mirada?"

"Lleva mirándote por al menos 10 minutos." Mina comentó.

"No lo sé, pero es incómodo." Dije. "Accidentalmente derramé mi bebida sobre él cuando fui a comprarla." Comenté. "Será que me está mirando porque quiere que le pague por la camisa?"

"Sea lo que sea, es guapo." Momo comentó, y yo la miré con una ceja alzada.

"Pensé que te gustaban las chicas." Dije, y ella me miró.

"Me gustan las chicas, pero hay que admitir que es guapo." Momo dijo, encogiéndose de hombros.

Negué con la cabeza y miré la puerta de la habitación de la Sra. Minatozaki.

"Cuánto tiempo crees que tarden?" Pregunté.

"No lo sé." Mina se encogió de hombros. "Pero que tarden lo que tengan que tardar."

Asentí y seguí esperando. Hablaba con Mina y Momo o veía mi celular para tratar de distraerme de la incómoda mirada de aquel chico.

Por Dios, esto es lo más incómodo del mundo.

Me levanté de mi asiento, llamando la atención de Momo y Mina.

"A dónde vas?" Mina preguntó.

"Voy a preguntarle sobre qué es lo que desea que me mira tanto." Dije. "No me gusta que se me queden mirando."

Me le acerqué y aclaré mi garganta.

"Lo siento, pero si es dinero lo que quieres por tu camisa, te la puedo dar." Dije. "Pero, por favor, podrías dejar de mirarme? Es algo incómodo."

El japonés solo sonrió. "Lo siento. Es solo que no podía evitar no mirar a una preciosura como tú."

Alcé una ceja. Coqueteando conmigo?

"Gracias por el cumplido, pero estoy comprometida." Dije, mostrando el anillo de compromiso que siempre llevaba puesto.

"Siempre podemos hacerlo a escondidas de tu prometido." Este guiñó el ojo, y yo lo miré con asco.

"Si no es por el dinero de tu ropa, entonces no estaré perdiendo más mi tiempo contigo." Dije, y me alejé.

Volví a donde estaban las chicas con el ceño fruncido, y estas me miraron curiosa.

"Qué sucedió?" Mina preguntó y yo bufé.

"Se pueden creer que es un patán?" Pregunté, rodando los ojos. "Me coqueteó y cuando le dije que estaba prometida, me insinuó hacerlo con él a espaldas de Sana."

Las dos japonesas alzaron las cejas por la sorpresa.

"Vaya patán." Momo comentó, viendo que el chico seguía mirando en esta dirección. "Y pensar que es guapo. Que desperdicio."

Rodé los ojos, y en ese momento la puerta de la habitación se abrió.

"Tú visitarás los martes, jueves y sábado mientras que yo visito los lunes, miércoles, viernes y domingo." El Sr. Minatozaki dijo, y Sana asintió. Este había suspirado. "No pensé que la verdad fuera así."