Mine (Sana x Tú) G!P

Mine #12

Sana POV.

Llegamos al parque de diversiones y T/N empezó a dar pequeños saltos de emoción mientras miraba todo con los ojos brillantes.

'En serio algo tan pequeño la hace feliz?' Pensé para mí misma.

"Vamos, Sachi! Tenemos tantas cosas que probar!" T/N exclamó, tomando mi mano y jalándome hasta el primer juego.

Y este era....

La montaña rusa.

Apenas vi la altura de la máquina, mi cara palideció un poco.

"V-vamos a jugar este?" Pregunté con nervios.

T/N me miró, y sus ojos reflejaron preocupación.

"No." Esta negó con la cabeza, aunque en sus ojos podía notar decepción. "Estamos haciendo la fila para aquella." Esta comentó, señalando el juego de al lado.

Le eché un vistazo al juego, y era algo bastante tranquilo. Algo más para mí.

Fruncí un poco el ceño y miré a T/N, quien solo tenía una mirada triste.

Respiré profundamente y tomé su mano para hacer la fila del juego que menos me gustaba.

Esta me miró con el ceño fruncido. "No quiero jugar este."

"Sé que lo quieres jugar." Dije, y ella solo desvió la mirada.

"No quiero que estés incómoda en la cita." T/N murmuró.

"No voy a estar incómoda." Aseguré. "Se supone que decidí ir en esta cita es para hacerte feliz, mm?" Dije, y dejé un pequeño beso en su cabeza.

Ella sonrió levemente y asintió.

"Entonces, quieres jugar este?" Pregunté, y esta asintió como una niña obediente. "Muy bien. Entonces esperaremos en la fila hasta que sea nuestro turno."

No tuvimos que esperar tanto y ya era nuestro turno para subirnos.

Tenía que admitirlo, estaba nerviosa.

Pero quería que al menos T/N estuviera feliz. Después de todo, iba a hacerle un gran daño.

Entramos al lugar y nos sentamos en unos de los vagones, esperando por los trabajadores a que nos acomodaran los cinturones de seguridad.

Si. Mientras más tiempo pasaba sentada aquí, más eran los nervios que entraban a mi cuerpo.

Los trabajadores llegaron, y nos acomodaron los cinturones.

Me acomodaron el mío, pero el de T/N estaba durando más. Por lo que miré y vi que el hombre estaba intentando tocarla.

Fruncí el ceño y rápidamente agarré la mano del hombre para fulminarlo con la mirada.

"Continúa con tu trabajo y deja de tocar lo que no te pertenece." Dije de manera peligrosa.

El hombre rápidamente se zafó de mi agarre y acomodó el cinturón de T/N para irse.

Pasé mi mano por la cintura de T/N, y la acerqué a mí.

"Por qué no le dijiste nada?" Pregunté en un susurro.

"Pensé que podría arreglármelas sola." T/N respondió. "Lo siento." Esta se disculpó, y bajó la cabeza.

"No te disculpes." Susurré de vuelta, dejando un leve beso en su sien. "No es tu culpa, así que no te disculpes, si?"