Mine (Sana x Tú) G!P

Mine #47

Sana POV.

"Tiempo sin verte, Yuu." Este dijo, sonriéndome burlonamente. "Viniste en un momento un poco inconveniente, no crees?" Este dijo, haciendo que apretara mis puños con fuerza. "Estaba a punto de demostrarle a tu prometida quién es mejor en la cama." Este dijo, mirando a T/N y cogiéndosela en su mente. "No sabes cómo suplicaba que siguiera—"

No logró terminar la oración ya que mi puño había aterrizado en su nariz.

Este retrocedió, colocándose una mano en la nariz.

Agité mi mano, jamás quitando la mirada de encima de él.

"Qué mierda?!" Este exclamó. "Te arrepentirás de haberme golpeado—"

"He dejado que tomaras todo lo que era mío. Después de todo, eres un envidioso sin vida propia." Dije, sintiendo una vena palpitar en mi frente. "Pero hay algo que ni muerta te lo permito." Corrí hacia él y le encesté otro golpe. "No te permito tocar a T/N!"

La rabia me consumía. Yuto trataba de defenderse, pero no podía.

"Sigues siendo ese pequeño que se esconde detrás de mi sombra." Dije entre cada golpe que le daba.

"Pare ahí!" Sentí unos brazos agarrarme y levantarme. "La policía viene en camino, así que será mejor para usted que deje de hacer lo que está haciendo."

Yuto se levantó y se pasó el dorso de la mano por su boca, limpiándose la sangre.

"Nos vemos en la corte, Yuu." Este dijo, y yo sonreí de lado.

"Ya veremos quien se hunde primero." Dije, y me zafé del agarre de ellos.

Los guardias me iban a volver a agarrar, pero los miré con una mirada filosa.

"Si ustedes están del lado de las justicia, a la persona que tendrían que agarrar es a ese bastardo." Señalé a Yuto. "Él estaba a punto de violarse a mi prometida." Me quité la chaqueta y la usé para cubrir a T/N.

"Sea lo que sea que sucedió, usted no tiene el derecho de crear disturbio en este edificio." El hombre comentó, y yo bufé.

"Imagínate, amigo." Dije, mirándolo a los ojos. "Qué pasaría si un día tu esposa viene a ti y te dice que su jefe la está acosando, y un día que vas ves que este casi la viola?" Pregunté, y el guardia se quedó callado. "Dejarías que el amor de tu vida sea manoseada y reclamada por otro?" Pregunté otra vez, y el hombre tensó la mandíbula.

"No." Este dijo. "Ella es mía. Le partiría los dientes a ese tal 'jefe'."

"Pues eso mismo hice yo." Dije, y cargué a T/N en brazos.

"S-Sana..."

"Shh." La callé. "No tienes que decir nada. Ya todo pasó." Dije. "Te llegó a hacer algo?"

Ella negó con la cabeza.

"Bien. Vamos a mi compañía." Dije, y la llevé al auto.

T/N POV.

Estaba en la oficina de Sana mientras ella estaba hablando con un abogado que contrató.

Había pasado exactamente 5 horas desde lo que pasó en mi trabajo.

"No me importa cuánto costará, quiero que te asegures de meter a ese bastardo tras las rejas y que se pudra ahí." Escuché a Sana decir.