Mine (Sana x Tú) G!P

Mine #9

Sana POV.

Desperté y no vi a T/N en la cama.

Ayer me acosté con ella?

Recuerdos de mi sesión con T/N volvían y me hacían desear más.

En serio no sabía que una fenómeno podía ser tan sexy.

Me levanté de la cama y me encaminé hasta el baño. Mientras me iba acercando, podía escuchar el agua cayendo.

Sonreí divertidamente.

"Con que T/N está bañándose, eh?" Dije con una sonrisa.

Abrí la puerta silenciosamente y vi a T/N de espalda, dejando a la vista su espalda y ese delicioso trasero que tenía.

'No lo he probado todavía.' Pensé y me relamí los labios con el simple pensamiento.

Caminé lentamente hasta ella y abrí la puerta de la ducha.

T/N POV.

Me estaba bañando pacíficamente cuando sentí que alguien me daba un apretón en el trasero.

Solté un grito ahogado. Iba a darme la vuelta, pero aquella persona me pegó contra su cuerpo fuertemente, algo duro pegándose contra mi trasero.

"Tan temprano en la mañana, y ya me estás provocando de esta manera?" Esa persona susurró en mi oído con una voz rasposa.

Dios...

"S-Sana~?" No pude evitar jadear cuando ella empezó a frotar su miembro contra mi ano. Aquel punto era muy sensible para mí.

Ayer me mostraste una cara que no sabía de ti, gatita." Esta susurró, pasando sus manos por mi vientre. Uno encontrando su camino hasta mi pezón derecho mientras que el otro encontraba su camino a mi clitoris.

Jadeé fuertemente y apoyé mis brazos en la pared. El agua seguía cayendo sobre nosotras.

Al parecer esto era satisfactorio para ella ya que soltaba risillas con solo verme en este estado.

"Eres tan tierna~" Sana canturreó en mi oído mientras seguía con sus frotes en mi trasero y sus jugueteos en mi pezón y clitoris.

"S-Sana~" gemí cuando esta introdujo su dedo dentro de mí.

"Estás húmeda gatita~ y no creo que sea el agua de la ducha, o si?" Esta dijo, pasando su lengua por mi cuello y mordisqueando para dejar muchas más marcas.

Mis piernas se estaban volviendo gelatina. Estaba a punto de caerme si no fuera porque Sana me había atrapado.

Esta me volteó para poder mirarla.

"No he probado ese apetitoso trasero que tienes todavía." Dijo esta con un tono lascivo.

Las acciones de Sana me encendían.

Ella me cargó y yo rodeé mis piernas en sus caderas.

"Una rápida?" Esta preguntó y yo la miré a los ojos.

"Haz lo que quieras, Minatozaki." Dije, y esta sonrió.

"Extrañaba que me llamaras por mi apellido, gatita." Esta dijo, e introdujo su miembro de golpe dentro de mi ano.

Mierda!

Cerré los ojos mientras dejaba salir un gemido alto de mi garganta.

"Pero prefiero que seas obediente y me llames Daddy." Esta dijo, y empezó a embestirme sin piedad.