°Para: Hoseok°

Mañana.

Intente esconder el sol,

Pero la mañana llego antes de tiempo,

Intente ocultarme de la luna,

Pero la noche se coló por mi ventana,

Quiero huir de la vida,

Porque no le temo a la muerte,

No soy capaz de vivir sin ti,

Por más que lo intente, no puedo.

Mis palabras resbalan junto mi espalda pegada en la pared,

Porque no importa cuántas veces lo grite...

Te extraño...

¿Me extrañas igual que yo?

¿O debo gritar por ti bajo la lluvia para que me escuches?

Un susurro a media noche,

Parecido a un lamento...

Tan débil disculpa...

Tan sincero llanto,

Intento de calma,

El débil susurro...

El débil susurro...

Del mas estruendoso grito del corazón...

Exclamando alto y fuerte...

"te amo".

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Dejo de lado aquel bolígrafo culpable de las letras que mancharon aquella hoja de papel, llena de sinceras palabras, y que hicieron a su corazón latir nuevamente con aquel conocido ritmo que lo emocionaba y lo hacía sentirse orgulloso de sí mismo.

-¿Terminaste cariño?

Dejo de nueva cuenta aquel papel que anteriormente había elevado para apreciarlo mejor y observo hacia el centro de la habitación, donde descansaba aquel chico dueño de su roto corazón, sentado sobre sus propios tobillos esperando su presencia en la amplia cama, no se le notaba desesperado, más bien ansioso por leer aquello escrito en blanco papel.

-Termine, pero no lo veras hasta mañana.

Con una sonrisa triunfal se alejó del escritorio y se acercó lo suficiente a la cama para descansar sentado en la orilla de esta, notando el pronunciado puchero de su tierno novio, no pudo evitar besar y reír al mismo tiempo.

-No podre dormir si no me dejas leer lo que escribiste. –amenazo mientras abrazaba al joven un poco más alto que el por la cintura, recargando su mejilla en el hombro de este y cerrando los ojos en modo de súplica.-

-Tendrás que hacerlo

-Podemos hacer algo para lograrlo... -sin abrir los ojos y guiándose solo con una mano comenzó a desabrochar la semi-formal camiseta de Namjoon, de manera lenta, solo los tres primeros botones, dejándole espacio suficiente para deslizar la misma mano hacia el interior y comenzar con leves caricias a palma abierta, detallando las ligeras clavículas del moreno, en una caricia tan suave que solo era capaz de hacerle sentir escalofríos ante el tacto.- Entonces... ¿solo tengo que esperar hasta mañana? –Aquel susurro en su oído lo hizo cerrar los ojos y dejar salir un débil suspiro, bajando la mirada, Namjoon intento mirar a detalle aquellos sutiles movimientos, no siendo muy claros puesto que la camisa no dejaba ver demasiado.-

-Solo hasta mañana...

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