Vida Perfecta

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Esperar algo puede parecer inofensivo, puede parecer que es algo sumamente sencillo que se puede hacer sin ningún problema, pero la verdad está un poco alejada de eso... La espera si puede ser inofensiva en algunas situaciones, pero en otras es cruel, dolorosa y absurda... Hace que te arda el pecho, que tu respiración se vuelva errática, que las manos te suden, que sientas que todo te recuerda lo que estás esperando, y que la distancia entre tú y esa cosa cada vez se vuelve las larga en vez de ser más corta.

Justo ahora me encuentro a la espera de un mensaje, uno que sé que va a cambiar muchas cosas... El mensaje es de Chris, en el me dirá si es que Annette decidió dejar que la viera o por el contrario, prefiere que las cosas entre nosotras se queden así. Decir que no estoy totalmente asustada seria una mentira enorme, por que la verdad es que temo por lo que pueda pasar... temo lo que pasará si ella decide no verme, temo por lo que pasará si ella decide verme, temo por lo que sienta cuando vuelva a verme reflejada en sus ojos, temo por lo que podría ocurrir cuando su voz pronuncie no nombre de nuevo... Temo por lo que Annette representa en mi vida desde el instante en qie la conocí.

Mi móvil timbro un par de veces, el mensaje de Chris fue claro y contundente.

Te veremos en el restaurante en media hora.

Fue lo único que dijo y fue más que suficiente para que mis emociones se dispararán hasta el cielo. Me di un último vistazo en el espejo de mi habitación antes de salir de mi departamento, opte por subir al auto antes de poder arrepentirme de mi encuentro clandestino con la mujer que se robo mi corazón y mi tranquilidad. ¿Que se supone que le diré? Tal vez debería optar por mantenerme emocionalmente distante... Debería guardar mis verdaderos sentimientos para mí misma y a ella mostrarle la parte más fácil de enseñar, de esa forma podría asegurar que no quedaré expuesta ante su bonito rostro y de esa forma tal vez sea más sencillo poder alejarme cuando todo termine de una vez por todas.


Tarde casi la media hora que acordamos en llegar hasta el restaurante donde voy a verla, estacione el auto y baje de el con prisa, entre en el lugar para observar a un tipo vestido de traje que me observo con seriedad.

Buenas tardes, señorita -dijo cordialmente- ¿Tiene reservación?

Buenas tardes... eh... Soy Katherin Buric y vengo a ver a Christiano Buric -dije torpemente-

Ah, claro -sonrio ligeramente- sus acompañantes la están esperando, señorita Buric

Al escucharlo decir eso mi corazón se detuvo por una fracción de segundo, una vez me recupere, lo seguí en silencio hasta que pude verla... tan bonita como siempre; sus ojos impactaron con mi persona y la tensión fue evidente en su cuerpo, presionó su agarre en el brazo de Nick y quise sonreír por su muestra de nerviosismo. El hombre que me escoltó a la mesa nos dejó solos después de dejarme ahí y decirnos que en un momento llegarán a tomarnos nuestra orden.

Hola, Nick -le sonreí al castaño mientras el me tendía su mano-

Hola, Kate -sonrio amable- ¿Cómo estás?

Bien... -suspire-

Volví a centrar mi vista en Anne, la castaña también me mira, pero ella lo hace con absoluta atención, como si de alguna forma estuviera buscando grabar en su memoria cada uno de mis movimientos... Cómo si supiera que este es el final.

Nosotros las dejaremos solas -dijo Chris a lo que yo asentí sin despegar mi vista de la castaña- me llamas cuando terminen de hablar... -asenti de nuevo incapaz de pronunciar algo-

Pude percibir cuando ellos se fueron y finalmente me quedé sola con Anne, ella me observo con la misma atención de antes y yo le devolví la mirada llegando a la conclusión de que mis recuerdos jamás le han hecho justicia... Ella es más hermosa de lo que recordaba incluso aunque la vi hace poco.

Hola -pronuncio despacio, rompiendo el silencio en el que nos habíamos sumido-

Hola... -dije de vuelta-

Me sorprendió que pidieras verme -afirmo mientras desviaba su mirada hacia el menú- creí que estabas más que feliz con tu nueva... novia -la última palabra la pronunció con evidente amargura-

No te pedí que vinieras por qué mi relación no me haga feliz, no te equivoques -dije molesta por su fea reacción-

¿Y entonces? -bajo el menú de golpe y me observo con la furia centellando en sus bonitos ojos- ¿Que hago aquí, Katherine?

Creo... que tenemos cosas que resolver -dije intimidada por su furia-

¿Que tipo de cosas? -dijo mirándome con la misma intensidad-

Me merezco una explicación clara de una vez por todas, ¿No? -su gesto se suavizó un poco- ¿Me vas a decir que fue lo que te orilló a dejarme?

¿De verdad aún no lo sabes? -pregunto seria-

Si, ya lo sé... -admiti- pero quiero escucharlo de ti...

Desvió la mirada hacia abajo, pude ver su gesto herido y su tensión al tener que hablar de algo que simplemente nos ha hecho mucho daño a las dos. Finalmente respiró profundamente y me miro de nuevo, esta vez sus ojos desbordaban arrepentimiento y dolor... Esa mezcla de emociones me hizo sentir de nuevo toda esa tristeza que me esforcé por esconder.

No necesitabas a alguien como yo cerca, Kate... Jamás debí entrar en tu vida -afirmo- provoqué problemas innecesarios con tu familia y te hice elegir un camino que jamás pensaste que fuera correcto... Lo mejor para ti era alejarte de mí -una lágrima resbaló por su mejilla, pero ella la limpio de prisa- prueba de eso es que tu vida ahora es perfecta... Tu familia está bien, tus hermanos te adoran y ahora tienes a Lilian -solte una risa provocando que ella me observará confundida y molesta- ¿Dije algo gracioso?


Si, dijiste que mi vida ahora es perfecta... Anne, mis padres son unos idiotas que no entendieron su lección con Jamie y conmigo, ahora tratan de arruinar a mis hermanos -suspire- tengo a Chris viviendo conmigo por eso y planeo también sacar a Geovanna de esa casa...

Oh... Lo lamento mucho -sonrei un poco-

Y tienes razón, tengo a Lilyan... Ella es maravillosa en muchos sentidos, nuestra relación no da ningún problema y sé que me ama -la mire de nuevo tratando de dejar claro lo que diría- el único problema es que no puedo olvidarme de ti... Lo he intentado hasta el cansancio, pero por más que trate de hacerlo, simplemente nunca he podido hacerlo y cuando estoy con Lilyan siento que todo es genial, pero me duele que ella no seas tú... Me duele no poder despertar en las mañanas y ver tu rostro -rei ligeramente- y sé que eso me vuelve una maldita, sé que ella no se lo merece, pero ya no sé que más hacer...

Culpables Amantes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora