Sin Escape

Cuarta hora

La mujer del látigo me lleva gateando a mi y a Sofía por el largo pasillo. 

 Estoy completamente desnuda, ya que dejé la minifalda y las braguitas en la habitación anterior
_Llegamos_, dice la mujer abriendo una puerta
Entramos a la habitación gateando, está muy oscura y a penas puedo ver nada
La mujer prende la luz, y veo que hay muchas jaulas. Algunas ya ocupadas y otras no, pero en la habitación solamente hay mujeres.
_Sofía, ve a tu jaula_, dice la mujer
Sofía se va a una jaula bastante más grande que las demás, y entra en ella.
La mujer cierra la puerta de la jaula con candado para que Sofía no salga, y viene hacia mí
_Te voy a explicar como funciona esto_, dice
_Si haces todo como te lo piden los clientes, al pie de la letra, subís tu rango. Si no seguís las reglas, tu rango baja. El rango se cuenta por puntos, en una escala del 1 al 10. Al llegar, se tiene 5 puntos, y debes seguir muy bien las reglas para subir dichos puntos. Sofía tiene 8 puntos, y por eso todo le va mejor que al resto. Tiene comida normal, y puede tener sexo regular. Si quieres llegar a ese rango o superarlo, vas a tener que hacer lo que nuestros clientes dicen al pie de la letra. Por cada regla que rompes, además de poder bajar tu rango, vas a recibir latigazos. Todo te va a ser más fácil si seguís las reglas._
Observo a la mujer a los ojos
_¿Hasta ahora he roto alguna regla?_, pregunto yo.
_No has hecho todo como te lo han dicho los clientes, pero tampoco te has resistido para nada, y por ser tu primera vez, te lo dejaré pasar. Sin embargo la próxima vez que rompas las reglas vas a ser castigada. Alguna otra pregunta?_
_Si mi rango baja mucho, ¿que cosas me pueden pasar? ¿Es mucho peor que lo que me hicieron hasta ahora?_
_Si tu rango desciende a los 4 puntos o por debajo de ellos, no te imaginas las atrocidades que te pueden hacer_, dice la mujer
_Alguna otra pregunta?_, dice la mujer
_Si, ¿Dónde está el baño?, ¿se puede ir si estoy en medio de una sesión?_, pregunto yo
_Le debes preguntar al cliente si puedes ir, y si no te deja vas a tener que aguantar. El baño es supervisado por dos hombres, y no puedes ir sola. Siempre y cuando seas acompañada por uno de los encargados del lugar_
_¿Qué es este lugar?_, pregunto yo.
_No puedo responderte eso_, dice la mujer
_No recuerdo nada de antes, ni siquiera sé mi nombre_, respondo yo
_Tu nombre real es Karen pero aquí te llamarás Talía.
Ya basta de preguntas, entra en tu jaula_, dice la mujer señalándome una jaula de tamaño medio.
Voy gateando hacia allí, y antes de entrar la mujer me detiene y dice:
_Pon el culo en pompa_, ordena.
Lo hago, y siento que algo mete en mi vagina.
_Si te intentas sacar el vibrador, o lo apagas, o si te masturbas, cuenta como romper las reglas, y tu rango baja_.
La mujer ata el vibrador con cordones que llegan hasta el fin de mi espalda, y lo enciende
_¡Ay dios!_, digo yo, gimiendo.
_Si te tocas, o lo apagas o te lo sacas, bajás de nivel entiendes?_, dice la mujer.
_Si quieres jugarte a lo seguro, te puedo atar los brazos_, dice.
_¡Sí!, hágalo_, le suplico yo
_Me estás ordenando que te ate los brazos puta?_, dice la mujer enfadándose.
_Por favor, áteme ama_, le digo yo.
_Así está mejor perra!_, dice la mujer sacando un pedazo de cinta de su bolsillo, y comienza a atar mis brazos entre sí.
_Entra a la jaula_, ordena la mujer,
Yo entro, quedando en pompa con ese vibrador haciéndome gozar majestuosamente
_¡Dios, dioos!, gimo yo,
La mujer cierra la puerta de mi jaula con candado, y me dice que vuelve por mi en dos horas.
_Las estamos grabando las 24 horas, así que no intentes nada raro porque lo vamos a saber_, dice la mujer.
No voy a poder resistir estar dos horas sin poder tocarme, pero tengo que hacerlo
La mujer apaga la luz, y sale de la habitación
_Dios, no puedo aguantarme, tengo que masturbarme, tengo que hacer algo, no lo resisto_.
Trato de separar mis brazos despegando la cinta, y lo logro al cabo de dos minutos.
Dios, me empiezo a tocar mi vagina, mi clítoris, me empiezo a manosear disfrutando de ese vibrador dentro de mi.
Me lo saco de la vagina desabrochando los cordones que lo mantenían adentro, y empiezo a chuparlo. _Tiene un sabor muy rico, el sabor de mis jugos_.
Con una mano me masturbo vaginalmente, mientras que con la otra me meto el vibrador en mi culo, siempre estando en pompa.
_Dios, que lindo se siente, siento que voy a explotar_.
Siento que estoy por orinar de manera forzada, y me corro dentro de la jaula.
_Dios... que sensación_, pienso yo.
_En la oscuridad es imposible que me hayan visto, así que no debo preocuparme, me voy a tratar de dormir_, pienso yo,
Me cambio de posición, y duermo en forma de cuclillas, como una niñita.
_Mi nombre es Karen, creo que tengo 26 años, tengo un culo hermosísimo, ojos verdes y un cabello liso y rojizo, sin mencionar mi hermosa cara_.
Creo que voy a poder dormir muy bien después de masturbarme, pero esa jaula es muy incomoda y muy pequeña.
La verdad, es que después de todo lo que pasé en este día, estoy exhausta, y puedo dormirme casi sin esfuerzo.
Al despertarme, ya no estoy en la jaula, sino atada sobre una mesa, en pompa otra vez, y la mujer del látigo está enfadada. 

 Espero no me haga mucho daño por romper las reglas...