Tercera Hora

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Hora 3 

_ Por favor no me lastime me duele mucho_ digo suplicando y deseando que me escuche.
La mujer se acerca, contemplando todo lo que pasó anteriormente en la habitación.
_ Así que ya te inyectaron enema,eh?_ pregunta ella con un tono burlón.
La miro suplicando ayuda, pero sólo se rie viendo mis ojos lagrimosos.
_ Pero si lo estás disfrutando, no?_ dice y luego se hecha a reír en mi cara.
_ Tranquila, después de mi sesión vas a poder descansar unas horas hasta que te volvamos a humillar_ dice ella tratando de consolarme. Cosa que no logró.
Se acerca a mi culo.
_ Ehm, esto no está bien. Todavía está sucio_ dice ella.
Se va por unos instantes de la habitación, dejándome ahí sola. 
Al cabo de unos segundos vuelve, y con otra chica de mi edad.
Esta chica tiene grandes tetas y tenia una figura voluminosa. Parece que está en la misma situación que yo, puesto que tiene el collar y la correa que me pusieron a mi antes. Ademas que está en cuatro patas.
_ Limpiale el culo_ le ordena la mujer a la joven.
La chica se acerca a mí sin dudar, y empieza pasar la lengua por mis nalgas. 
_ No, para_ suplico yo, pero ella no se detiene. 
Me sigue lamiendo, llegando hasta mi ano, limpiándome todo lo que me quedó sucio de la sesión anterior. 
_ Que rico_ dice la joven.
Tengo mucha vergüenza, otra mujer está comiendose todo lo que salió de mi culo 
_ Ya está limpio_ dice la joven a la mujer 
_ Buen trabajo Sofia, ahora volvé con tu amo_ dice la mujer.
La joven se va gateando hacia fuera de la habitacion. 
La mujer cierra la habitación, y viene hacia mi.
Me saca las cintas de mis brazos y mis piernas, y corta la soga que mantenía mi cuello atado a la mesa.
Quiero que te pongas esta ropa, ordena la mujer mostrándome unas bragas diminutas, una minifalda. Para arriba de la cintura no me da nada 
_ Sí ama_ digo yo.
Me levanto, y me empiezo a poner esa humillante ropa.
_ Listo_ susurro tan bajo que dudo que me haya escuchado.
_ Ponete en cuatro_ ordena la mujer.
Hago caso de lo que dice, y me pone la correa. 
Me va a sacar de la habitación y quien sabe a donde me va a llevar 
Me lleva por un pasillo en donde hay unos cuantos hombres mirándome prevertidamente. Intento ver alguna ventana o puerta para escapar, pero hay gente que podría detenerme y todo saldria mal.
_ Cuanto por esa?_ pregunta uno de ellos.
_ Esta muy buena, me encantaría hacerle de todo_ se escuchan murmuros por todo el pasillo.
La mujer no responde a nada, lo cual agradezco.
Llegamos a una puerta blanca grande, y me ordena que entre.
En el interior hay como veinte personas que me estaban esperando.
_ Bien, las reglas son las siguientes_ explica la mujer que me acompaña. 
_Pueden pagar por hora, el precio es de mil pesos y pueden hacerle cualquier cosa que se les ocurra. 
Hay un máximo de seis horas diarias que esta puta puede ser usada para coger. Los otras seis horas es usada por sus amos, y las otras doce horas está en reposo.A quiénes les interesa cojerla ahora?_ pregunta la mujer.
Siete personas levantan la mano. 
_ Como hoy ya se usó dos veces, solamente se puede usar 4 veces más, así que se la queda quien más pague_
_ Pago 5000 por la primera hora!_ dice uno de ellos 
_ 4000 por la segunda hora!_ dice otro.
_ 3500 por la tercera_ dice otro, que parecía de mayor edad que el resto.
_ 3000 por la cuarta_ dice otro.
_ Esta putita nos va a hacer ganar mucha plata_ susurra la mujer, pero alcanzo a escucharla.
La mujer le da la correa al hombre que ofreció cincomil, y le da también una llave. 
El hombre me lleva a una habitación nueva, más grande que la que estaba antes, y también hay otra chica ahí, la que antes me lamió, creo que se llamaba Sofía.
_ Son mis esclavas por una hora, entienden putitas?_ dice el hombre y me dan ganas de propinarle un golpe para sacarle la sonrisa que tiene en su cara.
_Ahora, la culona bajate tus braguitas hasta la altura de las rodillas y empezá a masturbarte _ ordena el hombre refiriéndose a mi.
_ La tetona, vení hacia acá_
Yo me bajo mis braguitas blancas, y empiezo a tocarme justo como me dijo el.
_ Masturbate empinada_ ordena el hombre.
Bajo mi torso hacia el suelo, dejando mi culito al aire mientras me masturbo. 
Sofia va hacia el hombre, quien le ordena algo en voz baja.
La tetona viene hacia mi, y empieza a lamerme el culo mientras yo me masturbo. 
El hombre se sienta y no hace más que ver .
Estoy mojada, y esos lenguetazos tiernos que me da Sofía me excitan.
_ La culona, vení para acá_ ordena el hombre 
Me cuesta moverme por lo excitada que estoy, pero voy en dirección hacia él 
_Quiero que metas mi pene en tu vagina, estando de espaldas hacia mí, y que cojas _
Parece fácil, pero la tiene muy grande. Empiezo metiéndola lentamente, pero no puedo meterla toda.
Sofía me empieza a besar mientras con una mano acaricia mis pequeñas pero firmes tetitas, y con la otra se masturba.
_ No puedo meterla más adentro, amo_ digo yo.
Él se levanta, y me deja con las piernas flexionadas. Mete todo su pene sin delixadeza, y yo grito muy alto.
Sofía trata de callar mis gritos con sus besos en mis labios, mientras que el hombre bombea todo ese enorme pene dentro de mi vagina mojada.
Siento una sensación cálida en mi vagina, el hombre ya eyaculó. 
_ Quiero que se masturben en posición de tijeras_ ordena el tipo sacando su pene de mi.
Sofía lame mi entre pierna sacando algo del semen que el hombre eyaculó en mí, y luego se acuesta en el piso boca arriba.
_Debo hacer lo mismo que ella? _ pregunto yo, ya que no se cual es la posición de tijeras.
El hombre asiente desesperado.
Lo hago, y Sofía pega su clítoris con el mío, y empieza a moverse contra mi vagina como una perra en celo. No se detiene, lo hace rápidamente, como si estuviera acostumbrada a todo.
Dios, esa sensación de calor se siente muy bien, me encanta. 
La chica empieza a gemir como toda una puta, mientras que yo le sigo el juego.
El reloj suena, y el hombre se va de la habitación, y en su lugar entra la señora del látigo... 

Sin EscapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora