Mi Novio el Narco

Capitulo 34.

Verónica 

Aun no le contaba a nadie lo que me había dicho la madre de Caleb, ¿y si era la mujer del cementerio? ¿Quién dañaría de esa forma una familia e iría por los Taylor luego?

Luego de salir del baño con la dignidad en la basura, subí al apartamento, necesitaba un respiro o una siesta. Nunca me imagine que la vida podría cambiar de un momento a otro y tan drásticamente, en varias ocasiones le di vueltas y vueltas al tema, ¿estoy bien? ¿Mal? ¿Nueva oportunidad para cambiar o hundirme por completo? Gregorio, Alejandro, ¿valía la pena agobiarme por ellos? 

Luego de horas de pensar y pensar, vi como la puerta se abría; Alejandro traía el sobre que habíamos encontrado en la maleta, sin abrir. 

-¿Quieres hacer los honores? .-sin un saludo, ni una disculpa, como si nada hubiera pasado, como si no tuviéramos cosas de las cuales hablar, ¿qué iba a pasar con nosotros? ¿Cuándo llegaba Gregorio? ¿Y por qué justo iba a volver ahora?

Sin mas, abrí el sobre dorado; tal vez estábamos cometiendo un delito por no entregar las pruebas del asesinato de la señora completas, pero, ¿qué mas podíamos hacer? 

"La confianza de los inocentes es la herramienta más útil del mentiroso. -Stephen King 

Busquen entre ustedes, uno me ayudará a hundir a los demás, -J"

-¿Cómo? .-dije. Estaba confundida y ¿molesta? Habían compartido su vida desde siempre, ¿por qué se iban a traicionar así? 

-No puede ser .-Alejandro arrugo las cejas. Salió apurado y para evitar que se abalanzara sobre cualquiera cuando entrará de nuevo del bar, lo pase y entre primero a este. 

-¡Alguien de aquí conoce a la persona que nos quiere perjudicar! ¿Quién es? .-gritó Alejandro. Y se repite la historia de tener que sacar a las personas sin una explicación; vi la mirada de confusión que tenía Camille.

-Mañana se hará reconteo y habrá barra gratis para todos .-decía James, al ver varias personas molestas. 

-¿Por qué dices eso, Taylor? .-preguntó Angelica.

-Porque lo dice en la nota, "busquen entre ustedes, uno me ayudará a hundir a los demás", ¡¿quién es?! .-Alejandro estaba perdiendo la paciencia.

-Basta, Alejandro. Te calmas, acá nada se va a solucionar a gritos .-Dominic se paro en frente de Alejandro; tenía una postura relajada pero bastante rígida, sin miedo a lo que pudiera pasar o lo que le pudiera hacer Alejandro. 

-Tu sabias de los acuerdos con Caleb, ¿por qué nunca dijiste nada? .-Alejandro estaba dispuesto a desconfiar de cada uno de ellos.

-Samuel no me permitía decir nada. Eso lo deberías hablar con él, ¿no? .-Dominic estaba aun mas enojado -todos acá sabían sobre eso, ¿solo vas a desconfiar de mi? 

-Tu sabias que iríamos a la bodega el día que Samuel le disparó a Alexander, ¿dijiste que la casa estaría sola para que entraran a robar? .-dijo Alejandro, llegando donde James -ese día te escondiste en vez de cubrirnos, ¿por qué? 

-¿Crees que había tiempo para alguna mierda? Todo el día hubieron peleas y entrenamiento. Estaba en medio del ring, si salía a correr hacía donde estaban ustedes, me disparaban, ¿eso querías? ¿Qué me matarán? 

-Tu eras la única que sabía donde estaban los papeles que faltaban por quemar, ¿por qué se los llevaron? .-ahora dirigiéndose a Camille, Alejandro tenía la mandíbula tensa.

-No seas hijueputa, Alejandro. También habían facturas con mi firma, ¿para qué me voy a comprometer así? 

-Tu estabas trabajando con Alexander, tenían el mismo objetivo de acabar con nosotros, ¿para quién trabajas ahora? .-ahora con Angelica, aunque de ella si desconfiaba un poco, no era justo. 

-¡Porque había amenazado con matar a mi padre! .-Angelica se veía bastante molesta -no me creas, no me importa. Estoy segura de que no soy yo y con eso me quedo tranquila.

Y ahora, dirigiéndose a mi, un Alejandro con las cejas fruncidas y un pequeño aire de frustración por no encontrar respuestas en nadie.

-Tu estabas en la casa la noche del robo, ¿no es mucha coincidencia? .-Si Alejandro, casi me muero del susto, asesine a quien creía, era mi amigo, para destruir una familia que no había hecho nada mas que ayudarme.

-Esto es patético, Alejandro .-dijo Daniel, ¡al fin! -son nuestros amigos. ¿Por qué no desconfías de Alexander? ¿No era él quién te quería muerto?

-No puedo creer que pongas en duda la lealtad de todos .-dije -¿por qué no te preguntamos a ti? Tu sabías que saldrían de la mansión el día del robo, sabías de los papeles, la camioneta que se encontraba afuera ese día no se te hubiera pasado por alto, ¿y si solo estas cansado y buscando una excusa para acabar con todo esto? Para acabar con Samuel, que ha sido el responsable de todas las cargas a lo largo de tu vida, ¿no? 

Era algo absurdo, sabiendo que las notas iban dirigidas a los Taylor, pero, los demás también eran parte de esa familia aunque no tuvieran el apellido.

-Todos te hemos apoyado, Alejandro, en todo lo que has querido hacer, ¿así nos pagarás? .-Camille tenía los ojos llorosos -nunca te has disculpado, nunca has hecho nada realmente importante para cambiar tu actitud de mierda, siempre hemos intentado entenderte, pero es imposible tratar con una persona como tu. Es frustrante intentar ayudar a alguien que no quiere ser ayudado y se niega a creer que esta mal, mírate.

Y sin mas, Camille se marcho. Tras de ella, se fueron los demás. Por primera vez, vi a Alejandro completamente roto, tenía lagrimas bajando por sus mejillas, Daniel le dio una palmada en la espalda y se fue.

Quedamos ambos, aun con la incógnita de si la persona de las notas tenía la razón; mi cabeza aun procesaba lo que había pasado. Alejandro se acerco, con la intención de abrazarme.

Era de mi turno de intentar apaciguar un poco el dolor y buscar la manera de volver a unirlos.