I hate you; Rebornplay

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—I HATE YOU FINAL—

Su cabeza descansaba en mis piernas, dormía plácidamente, con sus manitas apoyadas en su pecho ¿Cómo no dormir así después del día de mierda que tuvimos? Lo peor es que era noche buena ¿Cómo pretendía olvidar ese recuerdo? Esa noche creí ver el final de lo que construí con Raúl en un año, creí que perdía a Auron para siempre, tuve mucho miedo de que me arrebataran de las manos

Que equivocado estaba con Will, creí que lo entendería, creí que no nos llamaría "Enfermos" y nunca creí que algún día iba a darle un puñetazo. Estuve mal, lo admito, supongo que fueron los nervios del momento al no saber que hacer. Miré al techo del aeropuerto, nos quedaba el resto del día hasta que nuestro vuelo saliera, como era navidad, la mayoría de vuelos estaban libres a partir de las cuatro de la tarde, apenas eran las siete de la mañana

—Mmm—Murmuró mi novio removiéndose, creyó que esteba en la cama porque giro y cayó al suelo. Exaltado me levanté para ayudarle a que se pusiera de pie, se sentó a mi lado mientras se tallaba los ojos

—¿Te lastimaste?

—Me duele el culo—Se quejo frotándose, yo reí—Tenías que sostenerme bien, olvidaba que estábamos en... En un aeropuerto—Noté tristeza cuando dijo lo ultimo

—¿Quieres desayunar?—Pregunté para evitar el tema, y también porque me moría de hambre

—Si, estaría bien desayunar

No tenía dinero suficiente como para comprar un gran desayuno, me había gastado la gran mayoría en los boletos de avión. Busque la mirada lo más accesible, divise una maquina de café al final del pasillo, justo para dónde quedaba el baño. Le hice una seña Auron que nos levantáramos de aquellos asientos incómodos, tomé su manito entrelazando nuestros dedos y caminando juntos a la maquina

—Bueno, gaste la mayoría del dinero en los boletos así que desayunaremos un pobre café—Dije colocando las monedas en la maquina, Raúl torció los labios—¿Qué tienes?

—¿No hay café con leche?

No seas quisquilloso y acepta lo que te podemos ofrecer

—Ah, creo que no—Entrecerré los ojos para tratar de leer las palabras de la maquina, la mayoría de estas estaban borrosas—Vas a tener que tomar un café negro

—¿No hay otra cosa?

—Jugo de... ¿Naranja?

Auron asintió emocionado, como si fuera a un niño al que acababan de decir que le comprarían un helado, entonces elegí un café para mi y caminamos a unos de los puestos de comida del aeropuerto, para buscar el jugo y algo de comer

Estaba repleto de gente para ser apenas las 7am, sentí un par de miradas puestas en nosotros por ir de la mano, una señora nos vio de pies a cabeza con asco y siguió desayunando. ¿Qué le pasaba? traté de ignorar eso mientras llegábamos al mostrador, la empleada nos sonrió amablemente

—Buenos días ¿Qué se les ofrece?

—Un jugo de naranja y...—Observé la vitrina con diferentes postres—¿Qué quieres Auron?

—Lo que alcance 

—No, de verdad—Sonreí como un tonto—Pídeme lo que quieras

—Pero tu dinero...