I hate you; Rebornplay

[010]

Cuando planeé todo el plan contra Isma no creí que acabaría con la cara echa mierda, hielo en el chichón de mi cabeza y escupiendo sangre en un cubo en la oficina de la directora. Oh, y junto al abusador de Ismael

—¿Alguno de los dos me va a explicar lo que pasó?— Volvió a preguntar la directora, pero ninguno de los dos se digno a abrir la boca. En primer lugar porque no podía hablar al tener la boca hinchada y llena de sangre 

Cuando esa maldita vieja pregunto quienes eran los responsables del desastre en los pasillos, le dije que solo yo estaba metido esto, Ni Mara, ni Perxitaa, ni Auron. Nadie

Pensé que debería hacerme cargo. En especial yo, porque nadie dijo nada de romperle la cara a Ismael, solo dejarlo en ridículo

—Prego ¿Por que estaba golpeando violentamente a García?— Insistió la vieja, Ismael dudo en responder 

—Por si no lo vio, él me hizo quedar en ridículo frente a toda la escuela, acusándome de algo que claramente no hice y jamás haría   

—¡Oh vamos!—Escupí en el cubo antes de seguir hablando —. ¡Deja de mentirles a todos con tu apariencia de bueno, abusador de pacotilla! 

—¿Pacotilla? ¿Quién sigue usando esa palabra? Solamente tu— Ismael rio

—¿Usted vio como esta tratando de evitar el tema, directora? Se delató él solo, ups— Le dije a la vieja que nos miraba como si estuviéramos locos

La directora suspiro antes de hablar

—García, acusaste a Prego de algo muy grave ¿Tienes pruebas de ello?

—Oh vamos, señora, me conoces desde primer año. Usted sabe que nunca mentiría con algo tan serio como esto— Me removí en mi asiento aun haciendo presión en el creciente chichón de mi cabeza  

—¿Y si lo esta haciendo ahora mismo?—Dijo Ismael dirigiéndose a la directora

—¡Cállate, yo siempre soy sincero!—Grite

—¿Sincero?¿Escucho eso, directora?¿Dijo sincero? No creo que seas sincero con tus sentimientos— Él me dio un empujón, casi haciéndome caer de la silla

—¿Qué quieres decir?—Entre abrí la boca al darme cuenta de lo que se refería —¡Retráctate!— le devolví el empujón

—¡Bien, ya es suficiente!— Grito la directora, tirando una carpeta sobre su escritorio—. Sea lo que sea que haya pasado fuera de la escuela, no es asunto mío. No quiero mas peleas violentas en los pasillos, resolver sus problemas fuera de la escuela, ¿Bien?— Dijo apretando la mandíbula

—Gracias directora, creí que iba a llamar a nuestros padres o algo así—Suspire aliviado

—De echo... me veré obligada a expulsarlos ¿unos días?. No, mejor toda la semana—Sonrío satisfecha la muy hija de...—. No me importa si tenéis examen o entrenamiento de algún deporte en la semana. Tú—Me señalo—Ni tu—Señalo a Ismael—. Pisareis la institución hasta el lunes ¡largo de aquí!

—Pero...

—¡Fuera!—Volvió a gritar—. Santo cielo. Mi hijo no se metía en problemas en la secundaria. Que clase de personas os educan...

—Déjeme decirle algo, señora. Su hijo era un perdedor, por eso no se metía en peleas. Además, los tiempos cambiaron, ¡dese cuenta!—Le dije antes de abandonar la oficina

Lancé el hielo a la basura y me dirigí a mi casillero a guardar mis cosas- Algunas personas me miraban como si hubiera molido a golpes a alguien... Oh, espera, si paso eso. No tenia ganas de cruzarme con ninguno de mis amigos, así que tome mi mochila y camine de prisa a la salida

—¡Reborn!—Oí la molesta voz de Auron detrás de mi. Rodé los ojos y aceleré el paso—¡Oye, Reborn! ¿Puedes caminar más lento?

—¡No puedo hablar ahora!

—¡Por favor, Reborn! Me a-agito

—Hablo en serio, Raúl—Eleve la voz

—Es solo un minuto... Reb...—Insistió el pelinegro. Ya no oí sus pasos detrás de mí. Eso significaba que ya no estaba corriendo

Apreté los labios, dudando en detenerme o no, pero como dije antes: No quería ver a nadie

—No, ¡Déjame en paz!—Grite saliendo de la escuela

/.../

Llegué a mi casa, lancé mi mochila por ahí y encendí la luz de la cocina. Todo esto de la pelea me había dado hambre así que me prepare un sándwich de jamón y queso

—¿Reb, eres tu?—Pregunto mi mamá bajando las escaleras 

—Si—Dije mordiendo un trozo de queso mientras armaba mi sándwich

—¿Por que llegaste tan tempra...?—Se quedo en silencio al verme—¡¿Que te paso?!—Cubrió su boca con ambas manos. Que exagerada

—¿Esto?—Señale mi bello rostro —. Una pelea— Tome un zumito de naranja del refrigerador y lo abrí

—¿Cómo que pelea?¿Por qué?¿Con quien?¿Te duele?¿Te pusieron hielo?—Se acerco a la barra y tomo mi rostro—. ¡Te partieron el labio! ¿Cómo puedes comer?

—No sé, tengo hambre

—¡Reborn! Explícame lo que pasó—Me arrebato el sándwich de las manos y lo elevo para que no pudiera tomarlo

—Te metiste con mi comida, no te contare lo sucedido— Dije tratando te alcanzar el sándwich subiéndome en un banquito

—Hijo, en serio, ¿Qué paso?

—Dame el puto sándwich que con mucho cariño preparé para mi—Extendí mi mano

—Aquí tienes—Rodó los ojos y me extendió el sándwich—. Ahora, te escucho

Solté un largo suspiro y antes de hablar le di un mordisco a mi sándwich. Odiaba mentirle, pero si le decía la verdad podría meterme en mucho más problemas. No solo yo, porque aquí también estaba involucrado Raúl, y no quería meter en problemas a mamá con Will

—Estaba en los pasillos guardando mis libros para la clase de historia y... De la nada viene un chico, Su nombre es... Miguel—Dije mirando al suelo, aguantando la risa. Para disimular fingí que quería llorar—.Dijo que me estaba riendo de él por ser extranjero, yo solo sonreí porque tenía historia. Diablos, amo esa asignatura—Suspire—.Él me dijo "¿Qué te pasa?" y yo le dije "Oye, tranquilo viejo". Me empujo contra las taquillas, comenzando a golpearme porque él creyó que me sentía mejor que él. Fue horrible, mamá

—Oh, cariño. Tranquilo, ya pasó—Me dio un abrazo protector, de esos que te hacen sentir bien—. ¿Y luego que paso?¿Conozco a ese tal Miguel?

—Obviamente me defendí, su cara quedo echa puré—Me aleje de ella, con una sonrisa de victoria. En mi cabeza se hizo presente la imagen de Ismael siendo golpeado por mi

—Ay, Reborn

—¿Qué? Tuve que defenderme, ningún Ismael me rompe la cara bonita que tengo 

—¿Ismael?—Pregunto frunciendo el ceño

—Miguel, dije Miguel

—Juro que escuche "Ismael"

—No, dije "Miguel", vaya que estas sorda—Ella se encogió de hombros

—¿Qué te dijeron los directivos?

—Nada, me expulsaron toda la semana ¿Ya terminaste con el interrogatorio? Necesito darme un baño—Acabe de beber mi zumito de naranja y lo tire a la basura

—¿Cómo que expulsado?—Dijo ella caminando detrás de mi

—No te preocupes por eso, mamá. No tenía nada importante que hacer esta semana. Bueno, me iré a bañar, si me buscan no estoy. Excepto Jaume, a él si déjalo pasar  

Mamá asintió algo preocupada, al menos si se creyó toda la historia de Miguel. Sonreí satisfecho por mi gran actuación mientras llenaba la bañera de agua. Diablos, era tan genial. Debería ser actor