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[Que ganas de matarme... 1/3]

Esa noche sentía algo diferente, estaba un poco nervioso respecto a lo que sentía por Auron, no lograba distraerme con nada, ni siquiera con el maratón de The Closer que pasaban por TNT, o con el maldito perro sin nombre corriendo por toda la casa, era más que obvio que aquel chico con cabello negro y bonita nariz estaba rondando por mi cabeza, sentí miedo en ese entonces, me di pánico mis propios sentimientos, patético

Su Perxas estuviera conmigo me diría que soy patético, pero luego llegaría Mara y me diría que a veces es normal tener miedo de nuestros sentimientos. Entonces Focus diría algo como "El tema es... Que la ciencia tiene la culpa", y luego Momon soltaría una carcajada para darle la razón a Perxas. Mierda, como extrañaba a esos capullos, prometí disculparme con cada uno de ellos al día siguiente

—¡¿Quien se cago en la alfombra?!—Grito Will entrando a la cocina con uno de sus zapatos en la mano

—Dudo mucho que alguno de nosotros se haya cagado en la alfombra, Will—Dije sin despegar la vista de la ventana, había comenzado a llover

—Parece que alguien esta algo graciosito hoy—Por primera vez, mamá hablo en un tono algo seco. Admito que me dolió un poco, pero yo siempre la trate así con ella, lo tenia merecido

—No hay que ser muy inteligente para saber quien se cago en la maldita alfombra

—Reborn, si no lo captaste, era más bien una pregunta retorica—Se defendió Will, si claro, buena forma de disimular la estupidez de antes, señor Álvarez

—Si. como sea. Me da igual

—No te amargues por eso, cariño. Deja el zapato en el lavadero, lo lavare más tarde—Dijo mamá, acercándose a Will para darle un beso en la mejilla, el negó rotundamente

—¿Qué? Claro que no, cielo. Lo hare yo mismo, termina la cena—Él le dio un beso el los labios y abandono la cocina con el zapato lleno de mierda en la mano, finalmente, creí que jamás se iría. Mamá sonrió con ternura

Sentía algo de celos porque ella podía expresar bien sus sentimientos por Will ¿Por qué yo no podía expresar mis sentimientos por el Álvarez menor? Ah claro, porque ella no tenía miedo de sentir aquel amor por él, y también porque Will no era el hermanastro de mi madre. Suspire cansado y trate de salir de la cocina, pero la voz de mi madre me detuvo, volví a sentarme en el taburete de la cocina, esperando a que dijera algo, porque yo no me animaba a hablar

—Raúl y tu deben hacerse caso del perro. Para que no pasen estas cosas—Musito de espaldas. Mientras revolvía no se que cosa en la olla

—Te recuerdo que ni Raúl ni yo pedimos un perro

—No me importa, ya hablé de eso

—Aja, porque tu no te harás cargo, no te jode

—Lo hice por su bien—Se giró a verme, se quito el delantal que traía puesto y lo dejo arriba de la barra

—Déjalo ahí mamá

Me baje del taburete, no iba a quedarme allí a oír sus excusas, y no quería cagarla aun más las cosas entre nosotros. Es que no me lo creía ¿Un perro? Un maldito perro, una vida más, otra boca que alimentar, un perro no era un juego, un perro era una responsabilidad, y yo apestaba con las mías, pero si estaba con Auron con esto, al menos el perro no iba a acabar muerto

—Discúlpame si me preocupo tanto por ti—Susurro

Me detuve en seco. Ya, estaba siendo demasiado duro con ella, exageró pero lo hizo por mi bien, por el bien de los dos, pensó en nosotros todo el tiempo, y yo menospreciaba aquel amor que me brindaba. Mierda, tenía la mejor madre del mundo y no era capaz de apreciar aquello ¿Tan mierda era? Voltee avergonzado, trague saliva, no pude decir nada en ese momento, un nudo en la garganta la abrace con todas mis fuerzas

—Siento haberte hablado de esa forma. Soy una gran mierda, Pero no tan grande como la mierda de la alfombra ¿Me perdonas, mamá?

—No tenias que ser tan grafico—Ella rio—Esta bien, Reb, ya paso lo feo, está todo más que bien

—¿Segura?

—Si tonto—Beso mi coronilla y luego miró al frente sonriendo. Auron estaba en la entrada de la cocina mirándonos—Oh, ya estas aquí Raúl... ¿Por qué no me ayudan a poner la mesa?

—Claro—Acepto con esa sonrisa característica de él

En un silencio agradable, pusimos la mesa para los cuatro, Auron era bastante ordenado a comparación mía, la diferencia era muy clara, ya que la mitad de la mesa, el mantel estaba toda arrugada y el vaso que coloqué encima parecía la torre inclinada de pizza. Intenté acomodarlo pero una mano más pequeña que la mía se adelanto

—Listo, al parecer no tienes paciencia—Murmuro seguido de una pequeña risa nerviosa

—No, créeme que no—Sonreí de lado dándole un doble sentido a mi respuesta. Raúl no pareció notarlo, era un maldito pervertido. Me daba pena tener que corromper semejante pan de Dios

Espera ¿En que coño estaba pensando? La cena ya estaba lista, así que fui rápidamente a lavarme las manos, para evitar tener pensamientos impuros, moje mi rostro levemente sonrojado

Ya todos en la mesa, mientras cenábamos tranquilamente, la tv en la sala cumplía su función de darle algo de sonido en la casa y la lluvia sonaba cada vez más fuerte. Will hablaba del viaje de mamá, eran dos semanas en las que tenia que evaluar aprendices de la capital, fue difícil elegir a los doctores que irían y mamá estaba feliz de ser uno de ellos

—Entonces... ¿Quedare a cargo de la casa verdad?

—Estuvimos discutiendo esto por mucho tiempo. Recuerda que ya no eres solo tu, Reb—Dijo Will—. Así que tomamos la decisión de que ambos estén a cargo de la casa ¿Oíste Auron?

—¿Ah? Es d-decir si—Dijo nervioso dejando de comer

—¿Estas bien con ello, Reb?—Pregunto mamá

—Si, no te preocupes. Cuidaremos bien de la casa—Le dedique una mirada cómplice a Raúl, quien trataba de ocultar su sonrisa mordiendo su labio inferior

I hate you; RebornplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora