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Habían pasado no más que tres días desde que habían llevado a aquel pequeño omega castaño a la casa del líder de la dinastía Bang, tres días en los que el omega albino no había dejado que los alfas se le acercaran al de su misma jerarquía

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Habían pasado no más que tres días desde que habían llevado a aquel pequeño omega castaño a la casa del líder de la dinastía Bang, tres días en los que el omega albino no había dejado que los alfas se le acercaran al de su misma jerarquía. Jeongin era el único de aquella casa que había podido acercarse a Felix, intentando saber qué es lo que le ocurría y cuál era la razón de su extraño actuar.

- Omma - le llamó el alfa azabache, ganándose una mirada preocupada por parte de su progenitor.

- ¿Qué es lo que le pasa? Sé que los omegas del invierno son cerrados, pero no gruñen cada que te intentas acercar a ellos - murmuró Minho entre dientes mientras se cruzaba de brazos. Conocía bastante bien a Felix, pero no lo suficiente como para conocer las razones del omega por proteger al otro inconsciente.

- Diría que Felix sabe algo de ese omega que nosotros no y probablemente tenga que ver con temas complicados, como la violación o exclavitud de omegas - susurró el mayor mirando a su alfa - ese pobre chico ha tenido que pasar por algo muy difícil, es una suerte que siga con vida.

- Sin embargo, hasta que el chico despierte, no deberíais acercaros a Felix, y yo tampoco - sentenció el líder mientras abrazaba cariñosamente a su omega.

Cuando los mayores dejaron a los dos jóvenes alfas solos, estos se miraron entre sí y, como si se leyeran la mente, se acercaron a la habitación donde el omega albino se encontraba. Ninguno quería hacer enojar al pequeño pecoso, por lo que se quedaron observando desde la puerta en completo silencio, encontrando al pequeño lobo albino recostado junto al lobo castaño. El de ojos azules de lamía cariñosamente las orejas al contrario, como si esperara que eso le hiciera despertar y se decepcionaba cada vez que veía que el castaño seguía con sus ojos completamente cerrados.

Los dos alfas observaban la escena algo tristes. Minho pensaba que tal vez el omega interior de Felix estaba creyendo que el castaño no lograría sobrevivir mucho más tiempo, por otro lado, Hyunjin no soportaba la idea de ver al pequeño albino en aquel estado tan triste.

Aunque no entendía muy bien por qué.

- Felix... - susurró el ojirubí y se arrepintió al darse cuenta de que el omega lo había escuchado. El albino comenzó a gruñir de forma realmente agresiva, mostrando sus pequeños pero afilados colmillos y colocándose en posición defensiva sobre el cuerpo del omega castaño.

- Mierda, Hyunjin, cambia si quieres vivir - dijo Minho mientras se escondía tras el alfa azabache, Hyunjin lo miró sin entender - mierda, ¡solo hazlo! ¡Lo entenderás cuando sea el momento!

El pequeño lobo blanco se acercaba a ellos lenta y amenazadoramente, gruñendo y preparándose para abalanzarse sobre ellos, o eso pretendía, hasta que el azabache cambió a su forma animal y el lobo de ojos carmesíes apareció frente a él. Sin saber muy bien por qué, Felix detuvo su avance y dejó de gruñir mientras se perdía en los ojos de Hyunjin.

Dinasty🌙-Hyunlix-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora