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─¿Cuando volverás a irte de viaje?─ Esas habían sido las palabras del lobo mientras observaba a Pingua con cierta duda y algo de temor, al sentir como poco a poco se acerca la temporada en el que albatros volvería a sus viajes, estando a kilómetros lejos de el.
Pingua era una ave migratoria. Eso Shirou lo tenía más que claro antes de que ambos fueran novios.
La genética del albatros le pedía migrar, otra cosas que también sabía Shirou de sobra. Aunque antes, la distancia entre ambos era un poco menos difícil de sobrellevar como lo era ahora para el lobo.
Antes simplemente en las noches dónde no podía dormir bajo la luz de la luna; constantemente se preguntaría por el como estaría Pingua.
Pensando si el albatros estaría perfectamente bien, deseando de todo corazón que el tonto pájaro no se hubiera metido en un problema como estaba acostumbrado a hacer.
O también cuestionandose así mismo si Pingua extrañaba tanto como Shirou lo hacía.
Todas esas preguntas rodando en su cabeza día tras días, hasta que en algún punto, solo para que al final mandaría al diablo sus preguntas relacionadas con el albatros, excusándo su preocupación por la falta de sueño o cansancio.
Ahora, las cosas no eran tan difíciles como el había pensado, sin embargo, cada vez que Pingua partía de Anima City; el lobo se aferraba constantemente al aroma del albatros que estaba en su oficina o en su cama.
Aferrándose una y otra vez a los recuerdo que tenía junto con el albatros, en un intento de que el pequeño vacío que sentía en su corazón desapareciera por siquiera unos efímeros segundos.
─No lo sé... Planeo partir antes de que empiece las épocas de frío. ─ confesó el albatros con un rastro de duda en su respuesta. Se acercó al lobo para abrazarlo por la espalda. ─¿Me extrañaras?─ pregunto está vez con un tono coqueto en su voz.
Las mejillas del lobo solo se pusieron de rojo al escuchar la pregunta de Pingua. Proporcionandole un suave golpe al contrario. ─Claro que si, pájaro tonto.─ confesó ligeramente agresivo. Lo cual ocasionó que el albatros soltara una risa.
─De todas formas, sabes que cuando tenga tiempo, te enviaré una carta lo más pronto posible.─ En algún punto de su relación, habían comenzado a enviarse cartas ambos. Shirou tenía varias de la cartas de Pingua guardabas en uno de sus cajones en su oficina.
Todas y cada una de ellas con diferente dirección. Algunas con un par de fotos o pequeños recuerdos que el albatros le enviaba de sus viajes.
Shirou tomo el rostro del contrario para depositarle un beso en la mejilla del contrario, provocando que ahora Pingua también se sonrojara.
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Observaba al albatros empacar poco a poco sus cosas listo para partir; mientras que el lobo se aferraba nuevamente a la chaqueta de el contrario que tenía puesta.
El aroma de Pingua por algunas razón lo había comenzado a tranquilizar cada vez que se sentía ansioso.
Así que en algún momento, solo decide ponerse la chaqueta de su pareja, en un intento de calmar sus pequeños nervios. Curiosamente, esto parece ser cada vez más efectivo de lo que Shirou hubiera planeado.
─¿Quieres que te regrese tu chaqueta?─ pregunto en voz baja, aunque siendo lo suficiente para que el albatros lo escuchará.
Los ojos rosados de Pingua lo miraron por unos minutos, para que luego este le sonriera con cariño. ─En realidad, estaba pensando que lo mejor sería que te la quedarás mientras estoy de viaje. ─
El rostro de Shirou claramente se ve confundido ante la respuesta del albatros. ─Se que me vas a extrañar, y solo pienso que le mejor es que tengas un recuerdo mío en lo que estoy fuera de la ciudad.─
El lobo solo guarda silencio por unos, lo que decía Pingua no era mentira. Si bien, no era un manojo de nervios o de tristeza como lo era antes. Sin la presencia del albatros sentía nuevamente aquél ligero vacío dentro de el.
─¿Estás seguro de esto?─ pregunto, aunque en el fondo, una parte de el, realmente le agrada la idea de cierta forma tener el aroma del albatros cerca de el apesar de la distancia.
Pingua solo asiente con una sonrisa en su rostro, jalando al lobo hacia el para abrazarlo con ternura y amor. Shirou solo corresponde el abrazo enterrando su rostro en el pecho del contrario.
─Te extrañaré, cariño─ murmura por lo bajo el lobo, comenzando a sentir ese vacío al ver cómo peligrosamente se acerca la partida del contrario.
"Buen viaje"
Es lo único que piensa Shirou mientras está en el techo de la cooperativa, observando al albatros desaparecer entre el cielo celestes y las nubes. Aferrándose a los dulces recuerdos que tiene con Pingua. .
. . .
Dia 06: Usando la ropa del otro✔✔
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🍒.-Notitas Estoy escribiendo esto mientras escucho "Mr LoveMan" y me dió mucho sentimiento dIos 😭😭💔💔
Adoro el hecho de que Shirou pueda ver los recuerdos con el aroma de los Beastman y voy a aprovechar ese tremendo Fact para el otp, clara q si.
