DISEASE

Capítulo III: Escape

El día en el que los cinco jóvenes con extraordinarias habilidades sobrehumanas había llegado. Crystal aún tenía dudas al respecto, sin embargo el resto del grupo parecían estar seguros, en especial Siro.

-Bien, repasemos el plan-. Dijo Siro mientras se acercaba a todos-. Mellizos comiencen a dar el informe.

-Sin duda hay muchos guardias-. Afirma Iris-. Y la cantidad de cerraduras que hay parecen ser interminables.

-Sin embargo hay un encargado de llaves-. Prosiguió Uriel-. Mi hermana y yo podemos usar un tipo de camuflaje ambientado para poder escabullirnos y arrebatarselas. Eso no solo nos daría el poder de liberarlos a todos ustedes, si no que también podremos salir hasta afuera en el patio.

-El problema es que afuera hay un cubículo, según el plan el agujero que debían cavar en la hora del almuerzo ya tendría que estar listo-. Dijo Siro convencido.

-Nos hemos encargado del agujero-. Responde Iris seria-. Está detrás de un arbusto, y ambos nos aseguramos de que nadie nos viera.

-Excelente-. Siro dirigió su mirada hacia Iván-. ¿Qué me dices de la cantidad de guardias? ¿Cómo podremos evitarlos?

-Me alegra que preguntaras-Dijo Iván sonriendo-. Según mis cálculos hay una hora exacta en el que los guardias, en su mayoría, van a jugar al poker. Si no me equivoco será alrededor de las 19:20 horas. Eso nos deja con cinco guardias rondando por el perímetro, podemos evitarlos, pero si nos descubren no creo que sea difícil desasernos de ellos.

-Intentemos no separarnos, por lo menos desde un principio-. Responde Siro dubitativo-. ¿Y qué me dices del resto de habitaciones por las que debemos pasar? ¿Qué es lo que haremos?

-Bueno a decir verdad debe de haber muchos más guardias, digamos que alrededor de unos cincuenta o sesenta-. Dijo Iván. Siro se sobresaltó-. Pero no te preocupes, encontré una salida mucho más segura. Gracias a Iris y Uriel pude conseguir un destornillador, y por lo que estuve observando hay un ducto que nos lleva directamente hacia el patio de comida. Si podemos encargarnos de estos cinco guardias será pan comido.

Una vez que Iván terminó de hablar, Siro se acercó a Crystal. Su rostro lo decía todo, los nervios y angustia que tenía la joven eran formidables.

-¿Qué hay de ti, Crystal?-Preguntó Siro cauteloso-. ¿Averiguaste algo más allá del cubículo?

-Sí, es un inmenso bosque por el que estamos rodeados, y me temo que he visto centenares de guardias.

-Eso es malo-. Dijo Iván preocupado-. Pero pensemos, en realidad no son tan difíciles de esquivar. Los mellizos cuentan con una especie de invisibilidad, así que no serán vistos, y tu Crystal podrías salvarnos a todos, cuentas con unas hermosas alas.

Crystal se sonrojó ante las palabras del joven de tez morena. Siro y los mellizos siguieron pensando acerca del plan.

-¿Y qué es lo que quieres decir con eso exactamente Iván?-. Preguntó Siro curioso.

-Bueno si el plan sale a la perfección tal y como lo planteaste Siro, al salir del cubículo correremos todo lo posible hasta que avistemos guardias. Desde ese punto debemos ir con cuidado hasta poder escapar sin ser vistos-. Decía Iván entusiasmado-. Incluso tenemos ventajas porque ya estará oscureciendo para esa hora.

-Sin embargo hay un problema-. Opuso Crystal-. Uno de los días en el que desplegué mis alas para poder ver el bosque, uno de los miembros del grupo G, llamado Huck me avistó. Al principio pensé que había arruinado el plan, pero él de hecho me dio información y prometió no decir nada sobre mis acciones. La cuestión es que no solo estamos rodeados por un cubículo, después de una cantidad insufrible de kilómetros del bosque, estaremos atrapados dentro de él debido a que alrededor de está hay una cerca eléctrica de varios metros de altura.