3. Mis ojos son perfectamente reales.

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¡Hola!

Pues bueno, realmente aunque tenga mil excusas para decir porqué no actualicé, realmente son muchas y pues el tiempo y esas cosas. Esta historia ya la tengo muy avanzada en mi computadora D: y pues quería editarla y cosas así, nos sabía sí seguirla subiendo pero aquí está, debido a que muchos me han pedido que la continue :) Promero que la actualizaré mucho más seguido que antes! Así que les dejo dos capítulos esta vez, no son los más largos del mundo, ya que los primeros son muy "introductorios" por así decirlo, en los demás ya vendrán cosas más interesantes :D Así que, de antemano, gracias por leer y MIL DISCULPAS POR LA DEMORA!

-Lt.

3.

Después de salir de la habitación de aquellos chicos Sungmin y Kyuhyun, me dirigí al baño en lo que Leeteuk seguía visitando distintas habitaciones del departamento. Al ir caminando por los pasillos me di cuenta de que las puertas tenían dibujos raros pegados en éstas. Unas tenían animalitos de caricatura, como la de Sungmin y Kyuhyun, que tenían un conejo y un lobo. ¿Porqué será? Creo que debería preguntarles cuando entremos en más confianza.

Estaba tan concentrada en aquellas cosas que choqué con alguien en el pasillo.

-Fíjate por dónde caminas.- dijo la voz de la persona con quién choqué, algo enojada y algo… adormilada. Él… ¿Había hablado en chino? Quizás era mi imaginación.

Al verlo, el tipo era realmente alto, altísimo realmente. ¿O será que yo era muy bajita? Tenía facciones muy finas, y me miraba con el ceño fruncido. En fin, ambos caminamos hacia el baño y chocamos nuevamente. Ahora yo también lo veía con el ceño fruncido.

-Me dirigía al baño.- dice con su misma voz malhumorada.

-Yo me dirigía allí primero.- le digo tajante y me adelanto para entrar primero que él. Suspiro recargada contra la puerta.

Cuando termino de lavarme las manos, abro la puerta y salgo y… el tipo está ahí esperando a que terminara. Me sigue viendo con el ceño fruncido pero me ignora y entra sin decir nada. Supongo que a alguna persona no le vendría del todo bien mi presencia. Me encojo de hombros no muy convencida por la situación y me dirigí al salón. Creo que Leeteuk ya ha despertado a más gente, porque hay alguien en la cocina. Vamos, Elsa, ármate de valor y ve a ver quién es. Suspiro nuevamente. Sí quería encajar aquí debía ser algo más… ¿Amigable?

Cuando llego a la barra desayunadora me siento en una de las sillas altas que ahí se encuentran, el chico que cocina justo en frente de mí no me ha visto. Está demasiado concentrado en preparar el desayuno.

Él es demasiado bajito, casi de mi tamaño pero un poco más alto. Lo miro curiosa. Tiene los labios fruncidos, quizás por la concentración, pero debido a que está algo agachado no puedo verlo bien.

-Hola…- digo, no sé de dónde saqué valor para hablarle.

Él levanta la vista rápidamente y me ve, pero inmediatamente vuelve a bajar la cabeza para continuar con lo que estaba haciendo.

-Hola.- susurra muy bajo.

De lo que alcancé a ver, el chico tenía los ojos muy grandes y redondos. Sus pómulos eran muy pronunciados pero su rostro seguía siendo largo y fino.

-¿Cómo te llamas?- le pregunto.

Él me vuelve a mirar, parece que me escanea todo el cuerpo y vuelvo a mis ojos, ahora un poco sonrojado. De nuevo, baja la mirada.

-Soy Kim Ryeowook.- pronuncia. Su voz es muy delicada y algo aguda. Es muy dulce de escuchar.

-Yo soy Elsa.- le digo sonriendo.

Él hace una leve reverencia.

-¿Qué cocinas?- pregunto, parece que Ryeowook no es de muchas palabras.

-Es un desayuno tradicional coreano.- responde.

-Vaya, nunca he probado uno.

Parece que finalmente di en el blanco. Pues  cuando dije aquello volteó a verme muy sorprendido formando una “o” con sus labios.

-¿De veras? ¿Nunca, nunca?- dice expectante.

-De veras.- le sonrío, y me devuelve la sonrisa radiantemente.

-¡Entonces será especial para ti!- dice aplaudiendo, y yo lo imito. Ambos terminamos ríendo. –Elsa… ¿Puedo preguntarte algo?

-Díme.

-Tus ojos… ¿Son naturales?- dice señalando sus propios ojos.

Frunzo el ceño confundida.

-Pues claro que lo son.- le digo.

-¡Es mentira!- dice alguien a mi lado.

Volteo y un chico está peligrosamente cerca de mí. Me hago hacia atrás pero él me sigue queriendo ver muy cerca. Me ve fijamente los ojos. ¿De dónde salió éste chico?

-Definitivamente no son reales.- afirma el chico nuevo.

-¿Porqué no habrían de serlo?- pregunto.

-Podrían ser lentes de contacto.- dice Ryeowook señalándose nuevamente los ojos, lo cual me da algo de gracia.

-No podrían, lo son.- vuelve a afirmar el chico de mi lado.

-¡Que no! ¡Son reales!- les digo ríendo. -¿Acaso nunca habían visto ojos azules?

-Sólo en lentes de contacto.- dicen a coro.

-Por cierto, mi nombre es Donghae.- dice el chico “nuevo” con una sonrisa.

-Hola Donghae, soy Elsa.

-Lo sé, ¡Te estábamos esperando!- dice.

Empiezo a pensar que en la cocina me voy a encontrar a gente demasiado efusiva.

-Ya veo que has conocido más gente.- dice Leeteuk entrando en la cocina. –Los demás ya han despertado, así que vamos al comedor.

Y Ryeowook, Donghae y yo nos disponemos a ir allá.

Like Different Stars. [Super Junior] [Kpop]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora