2. Bienvenida a Super Junior... o no. Parte 1

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2.

Supongo que serían las 8 o 9 de la mañana, las calles de Seúl estaban poco transitadas, pero el carro que Leeteuk conducía hiba a gran velocidad.

-¡Leeteuk! ¡Baja la velocidad! ¡Por eso quería conducir yo!- gritaba Eunhyuk.

-¿Pero qué tiene? Estoy conduciendo perfectamente. ¡Soy un gran conductor!- sonreía Leeteuk. Sonreí para mi misma. El me parecía como una de esas chicas rubias en una película americana. 

-¡Que tu conduzcas bien es como decir que Heechul es un mejor bailarín que yo!- dijo con aires de grandeza-

-¿Quién es Heechul?- pregunté viendo a Eunhyuk, que estaba sentado en el asiento del copiloto.

-¡Tienes los ojos muy grandes!- decía con su boca en forma de o.

-Heechul es la diva de Super Junior.- dijo Leeteuk seguido de una escandalosa risa que me contagió a mi igual, porque reí fuertemente.

-¡Se ríen igual!- dijo Eunhyuk.

-Yo me río más tranquilamente.- dije en broma. Leeteuk hizo un puchero y reí. -Pero, ¿Cómo que la diva de Super Junior? ¿No eran todos hombres?

Ellos estallaron en sonoras carcajadas y Leeteuk por poco perdía el control del auto. ¿Qué pasaba? Yo sólo había preguntado algo. Hice un puchero como Leeteuk.

-¡Eres adorable!- Eunhyuk me pellizcó la mejilla. Auch. -Heechul es un chico, pero le decimos diva porque se comporta como una. Es engreído, tiene aires de grandeza, siempre tarda horas y horas en decidir que ponerse y lo que el diga, siempre será ley, o al menos según el.

-¿Qué?- dije estupefacta. Ese tipo del que hablaban realmente parecía ser molesto. -¿Pues qué se cree o qué?

-Tranquila, Elsa. - me sonrió Leeteuk. -Todos le queremos mucho, cuando le conozcas sabrás que es una persona agradable.

-Además, ni que fuera Kangin para que la moleste con sus bromas.

-¡Oye! ¡A mi mapachito no lo toques!- dijo Leeteuk.

Con estos chicos no podía parar de reír con tantas ocurrencias suyas.

Finalmente, llegamos a un edificio realmente elegante y costoso, por lo que se veía. Leeteuk aparcó el auto en el estacionamiento y entramos al edificio, seguidos del elevador. Teclearon una clave y subimos. Leeteuk se mordía las uñas algo ansioso, y Eunhyuk sólo daba saltitos en su lugar. ¿Ahora qué? Recíen los conocí y se mostraban simpáticos, y ahora  parecían nerviosos. Algo me decía que en cuanto entrara a su departamento, me arrepentiría de haber aceptado este contrato.

Llegamos al departamento, que aparentemente abarcaba dos pisos. Era muy lujoso y amplio, pero subimos primero al segundo piso. Entramos a una sala con sillones de color azul, toda la decoración era muy bonita, pero no había nadie. Dejamos mis maletas por mientras ahí mismo.

-Sí quieres toma asiento, Elsa, o sí quieres acompañame, tengo que despertar a esta bola de flojos.- me dijo con pesadez.. Decidí por acompañarlo para no quedarme sola, pues Eunhyuk se había metido en alguna habitación.

Entramos a la primera habitación, tenía dos camas con dos personas dormidas en ellas, tapadas con las cobijas hasta la cabeza. Uno roncaba bastante fuerte y no pude evitar reír bajito. Leeteuk se acercó a la primera cama, que tenía el edredón, las cobijas y la almohada de color rosa. 

-¡Sungmin! ¡Sungmin!- le movía con un hombro y le quitó la colcha. Era un chico de cabello rubio. Tenía su pequeña boca abierta y los ojos cerraditos, vestía una pijama rosa. ¡Parecía un niño pequeño! Tenía los dientes muy grandes y las mejillas sonrosadas. Parecía una especie de roedor o algo así. ¡Era tiernísimo! -¡Que despiertes Minnie!- Leeteuk se tiró encima de él, y el sólo se quejo, pero no se inmutaba.

Leeteuk bufó y lo agarró de una pierna y lo estiró para hacerlo caer al piso. 

-¡Hyuuuuuung!- dijo con la cara contra el piso. ¡Pobrecito!

-¡Leeteuk!- dije agarrando del brazo al chico, ayudandole a pararse. 

-¡Se lo gana por holgazán!- dijo y se dirigió a la segunda cama, quien era la persona que roncaba.

El chico se levanto con mi ayuda y aún tenía los ojos entrecerrados. Se los tayó haciendo un puchero. Después me miró, y su boca, al igual que la de Eunhyuk hace rato, tomó la forma de una o.

-¡Hola!- dijo formando una enrome sonrisa. No pude recistirme a su ternura.

-¡Hola, buenos días!- le dije, y le apreté con ambas manos sus mejillitas. -¡Awww! ¿¡Quién es la cosita más linda de Corea?!- 

-¿Qué?- dijo el, confundido.

-¿Qué, qué?- dije, también confundida.

-Esa chica habla algún tipo de dialecto extraño.- dijo el chico que estaba dormido hace un momento, ahora sentado en la cama, también un poco adormilado. ¿De qué hablaban?

-¡Oh!- dije cayendo en la cuenta. -Creo que debí haber dicho aquello en español.

-¡Pensé que era italiano o algo así!- dijo el pequeño roedor mirando al vacío, concentrado en algo. -Por cierto, ¡Soy Lee Sungmin!- dijo a punto de darme la mano, pero el otro chico, el adormilado, lo quito de en frente mío.

-Y yo, hermosa señorita, soy Cho Kyuhyun. - dijo tomando mi mano y  besándola. 

-¡Yo me presenté primero, Kyu!- dijo haciendo un pequeño berrinche Sungmin. Yo me reí de ellos, parecían una pareja de casados. Leeteuk se había ido a otras habitaciones, supongo que ha despertar a los que faltan.

-Tranquilos, chicos.- dije sonriendo. -Me llamo Elsa Martínez, es un gusto conocerlos a ambos.

Ellos sonrieron. Ambos eran muy lindos físicamente, espero también llebarme bien con ellos.

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Esta es la primera parte, es poquito u.u espero que les vaya gustando<3

-Lt.

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