Lo que solía ser - Minwon

21.

Mingyu rara vez presenció a Wonwoo renunciar a su equilibrio que verlo revolotear de habitación en habitación como un pájaro emocionado en su camino a la limpieza, lo sorprendió. Wonwoo restregó y roció, barrió y trapeó, aspirando el aroma del hogar del aire con un limpiador a limón neutro con feromonas que hizo que a Mingyu le picara la nariz. Quería criticar a Wonwoo y decirle que se calmara, pero Mingyu entendía la ansiedad con respecto a los padres. Wonwoo había sido amable con los padres de Mingyu, por lo que Mingyu sería amable con los de Wonwoo.

Incluso si el olor a limpiador puso a prueba la paciencia de Mingyu.

Hoy, Mingyu y los cachorros conocerían a Jong y Suni por primera vez. Mingyu se prometió a sí mismo que se comportaría de la mejor manera posible, o que al menos lo intentaría. La idea de que los padres de Wonwoo juzgarían a Mingyu y encontrarían que carecía de él colgaba sobre su cabeza, y aunque Mingyu sabía que era muy probable que estuviera siendo irracional, no podía apartar el pensamiento de su cabeza.

Wonwoo era tan bueno. La gente de Wonwoo tenía que saber eso.

Mingyu no estaba... mal. Simplemente no estaba al nivel de Wonwoo. Mingyu luchó por sobrevivir, mientras que Wonwoo prosperó. Prestó su energía a quienes la necesitaban.

Al menos Mingyu y los cachorros conocerían a los padres de Wonwoo antes de las vacaciones.

Después de mucha discusión, Mingyu y Wonwoo decidieron que sería mejor presentarles al señor y señor Jeon antes de la víspera de Navidad, la primera noche de Hanukkah, para que Mingyu y los cachorros no se sintieran abrumados por la presencia de extraños encima de toda la visita de la familia de Mingyu, porque, por supuesto, toda la familia de Mingyu se invitó a sí misma para la primera noche de Hanukkah. Mingyu los quería allí, porque por supuesto que sí, pero ... su familia era abrumadora, sin importar cuánto los amaba.

Wonwoo, por supuesto, creció como hijo único, y aunque no entendió el concepto de una reunión familiar judía masiva, sí entendió estar estresado por la amenaza inminente de la visita de sus padres, como lo demuestra su limpieza maníaca.

"Cariño", dijo Mingyu, en un tono que solía usar para dirigirse a los cachorros que se portan mal, "la casa está tan limpia como se puede. Además, no están aquí para ver la casa. Están aquí para verte. Y conocerme, supongo".

Wonwoo dejó caer su lata de Poett y se apartó de la estantería de la sala de estar, cuya madera oscura no podía brillar más de lo que ya lo hacía con la luz del sol invernal que entraba por las ventanas delanteras. La boca de Wonwoo se abrió y cerró varias veces en la misma cantidad de segundos antes de preguntar: " ¿Cariño?".

Oh. La cara de Mingyu se enrojeció y dijo: "Uh, lo siento".

Una sonrisa de satisfacción se abrió paso en el rostro de Wonwoo y respondió: "No lo estés. Me gustó".

Mingyu empujó a Wonwoo por el hombro y Wonwoo soltó una risa feliz. Los hombros de su alfa se alejaron una fracción de sus oídos ante las burlas de Mingyu. Se pasó una mano por el cabello y dijo: "No es eso, exactamente, de todos modos. Es ... es tonto, en realidad".

Mingyu le dio un codazo a Wonwoo con el hombro y dijo: "No puedes ser tan tonto".

Wonwoo soltó un suspiro suave y resignado, como si supiera que no podía ocultarle nada a Mingyu durante más de diez minutos juntos, e incluso entonces solo si ponía esfuerzo en su resistencia. Dijo: "Creo que ... um. Honestamente, creo que es algo alfa. Como si mi cerebro posterior me pusiera en marcha y me dijera que tengo que demostrarles a mis padres que estoy cuidando bien", - Wonwoo hizo una pausa -"al omega a mi cargo, y - ".