Lo que solía ser - Minwon

19.

Todos, incluido Winter, se regocijaron con el regreso de Wonwoo. Mingyu abrazó a Wonwoo segundos después de que cruzó la puerta con su maleta rodante a su lado y no lo soltó hasta que Xiao se quejó de que también quería un abrazo de Wonwoo y exclamó un: ¿Papá ya te vas a mover? Mingyu miró mientras Xiao se deslizaba por la pierna de Wonwoo para convencerlo de que la abrazara. Seo y Jun se acomodaron al lado de Wonwoo tan pronto como Wonwoo tomó a Xiao en su agarre. La cola de Winter golpeó el suelo con un entusiasmo incomparable mientras esperaba a que Wonwoo le rascara detrás de las orejas.

Xiao acarició con la nariz el hueco del cuello de Wonwoo y lo sostuvo de una manera que sugería que no tenía ninguna intención de dejarlo ir pronto. Ella dijo: "No te vas a ir nunca más, ¿de acuerdo?".

Wonwoo se rió entre dientes y respondió: "No puedo hacer ninguna promesa. Lo siento, dulce niña. Sin embargo, traje regalos".

"¿Regalos?". Repitió Seo.

"¿Es el cumpleaños de alguien?". Preguntó Jun.

"El próximo cumpleaños no es hasta marzo", intervino Mingyu, "A veces, cuando la gente va a diferentes lugares, les gusta traer regalos de esos lugares para sus familias". Cerró la boca con fuerza en el instante en que se dio cuenta de que esto implicaba que Wonwoo pensaba en Mingyu y los cachorros como su familia.

Pero Wonwoo no corrigió a Mingyu. En su lugar, ofreció una sonrisa, una que llegó hasta sus ojos oscuros y que le hacía arrugar su nariz, antes de dejar a Xiao de nuevo en el suelo para poder tirar su maleta en el sofá y abrir la cremallera. Les pasó los regalos a los cachorros: un osito de peluche con una tabla de surf con una camiseta que decía Los Ángeles en la parte delantera para Xiao, una caja de chocolates elegantes para Seo y un pequeño globo lleno de constelaciones para Jun.

"Eso parece caro", dijo Mingyu, "¿De dónde diablos conseguiste eso?"

"Del bservatorio Griffith", dijo Wonwoo con un encogimiento de hombros, "estaba un poco apartado, pero tenía tiempo de sobra. Además, si hay algún cachorro que tenga cuidado con eso, es él".

Como para ilustrar el punto de Wonwoo, Jun colocó con cautela el globo de la constelación en la mesa de café y arrojó su cuerpo a los brazos de Wonwoo. Con la voz ahogada en el abrigo de Wonwoo, Jun dijo: "Gracias, Wonwoo. Eres el mejor de todos".

Eso estaba muy lejos de cómo Jun trató a Wonwoo hace apenas unos meses, y diablos, Mingyu no iba a cuestionarlo. Una sonrisa apareció en el rostro de Mingyu mientras veía a Wonwoo levantar a Jun en sus brazos y lo abrazaba con fuerza contra su pecho. Por el rabillo del ojo, Mingyu apenas vio a Jun presionando su nariz contra la garganta de Wonwoo para oler, resoplando en una larga bocanada de aroma alfa.

Wonwoo le devolvió el gesto, más sutilmente, solo el aliento le hizo cosquillas en la parte superior de la cabeza de Jun, pero olfatearse el uno al otro era un intercambio entre un padre y un hijo y, oh, eso hizo que a Mingyu le doliera. Quería eso para sus cachorros. Por supuesto que quería que sus cachorros tuvieran el padre alfa que se merecían.

Pero Mingyu no quería lanzarse a emparejarse sin mirar ...

No quería darles a sus cachorros algo que pudieran quitarles. Wonwoo era bueno, lo suficientemente bueno como para estar con Mingyu si Mingyu se lo pedía, de eso Mingyu estaba seguro, pero Wonwoo no consideraría qué era lo mejor para él. No se consideraría a sí mismo como un candidato para él.

Mingyu parpadeó para recordar los pensamientos y puso su rostro en una expresión neutral cuando Wonwoo dejó a Jun en el suelo y se volvió para mirar a Mingyu, con una tímida media sonrisa en su estúpido y hermoso rostro.