¿Quieres que hablemos de cosas incómodas? sin duda en el Top 3 se encontraría el silencio de la habitación de nuestras protagonistas.
Había pasado una semana, sí, una larga semana desde que llegaron al Instituto, y claramente las cosas no habían mejorado; pero tampoco habían empeorado.
Si algo tenían de diferente nuestras chicas era su manera de socializar, mientras que Venus hacia amigos, Skylar simplemente optaba por hablarle exclusivamente a sus compañeras de Campus.
12pm, hora de ir a la cafetería.
Este lugar lleno de adolescentes y voces, era el lugar perfecto para descansar y comer.Venus después de una larga y agotadora fila para tomar su comida, por fin pudo caminar a su banca, se sentía entusiasmada.
Como sí el destino lo quisiera así, Skylar llegó a la cafetería casi al momento en que Venus salio de la fila. Algo lamentable.
No podemos culpar, ambas iban distraídas cuando Venus chocó con alguien, ocasionando que su comida se esparciera por todo el uniforme escolar de la pelinegra.
Skylar, sintiendo como la sangre hirviendo corría por sus venas, y después de mirar la desgracia de su uniforme, tomó un vaso de jugó de la banca de alado y la vertió por completo en el cabello de Venus, ocasionando así que ambas, llenas de comida, comenzarán a discutir.
-deberías fijarte por donde vas.
Dijo Skylar y dejó caer el vaso al piso, el cual emitió un golpe sordo mientras Venus la miraba con odio.
Afortunadamente esto no llegó a más, ambas regresaron al dormitorio a tomar un baño y a lavar sus cosas. Perderían 3 clases gracias a su descuido.-tomare un baño.
Mencionó Venus y Skylar la miro, aún molesta.
-¿qué te hace creer que puedes ducharte primero? te recuerdo que acabas de arruinar mi uniforme.
Contestó Skylar y se originó una nueva pelea, comenzando por palabras hirientes hasta terminar en gritos.
Como era predecible, un profesor que verificaba el orden de las habitaciones pudo oir sus gritos y, resumiendo, ambas terminaron en la dirección, pegajosas por la comida y molestas.-¿de nuevo ustedes?
pregunto la directora escolar, que iba llegando a su despacho. Sí, efectivamente no era el primer problema que originaban en la semana.
-Skylar, Venus. -dijo esta, moviendo algunos papeles que tenía en frente y recargandose en sus codos- No quería llegar a esto, pero es necesario.
Nuestras chicas escuchaban atentamente a la directora, sentadas cada una en las bonitas y cómodas sillas de este lugar, mientras se cruzaban de brazos o jugueteaban con sus pies.
-Si no se llevan bien, optare por expulsarlas, y lamentablemente tendrán que abandonar el instituto.
Como si les hubieran dado la noticia de su vida, ambas miraron sorprendidas a la superior y Venus hablo.
-No tiene que hacerlo, nos llevaremos bien ahora.
Exaltada se levantó de su lugar, y la directora miro a Skylar, con esperanzas de que se comprometiera de igual manera.
-esta bien, así será.
Skylar dijo, era sorprendente, sin embargo a ella no le convenía ser expulsada.
Al cabo de un rato, con uniformes nuevos y una enorme cuota por destruir los platos; ambas regresaron a su habitación.
Y así acaba el agotador día.