Implantación

2.8K 29 4
                                    

Aún no puedo creer en la pesadilla en la que estoy, esa maniática haciéndoles creer a los demás que quería ser mujer a toda costa y en estos 5 años lo logró, al menos no tengo lo que tienen las mujeres lo que es llamado menstruación, porque a pesar de eso no tengo útero, sin embargo eso iba a cambiar para mal, me levanté para ir a trabajar a esa oficina como secretaria, aún tengo mis conocimientos de informática y por lo que pude notar en el tiempo cuando estaba en el cuerpo de ella fue que mis habilidades eran una pasada total, así que pensaba renunciar y obtener un trabajo de informático programador, el problema era que ya no podía utilizar mi antiguo nombre porque esa loca desquiciada me lo cambió, cuando desperté me quité el babydoll tomé una toalla y me fui a bañar, a pesar de que era mi cuerpo no pude evitar excitarme un poco, aunque me faltaba mi amigo me puse rojo como tomate y mi cuerpo aunque feminizado era bastante atractivo y deseable, salí de la ducha y coloqué una toalla amarrada a mí larga cabellera y a mi cuerpo como si fuese un mini vestido, entré a la pieza y me puse un poco de maquillaje, ya tenía algo de práctica así que me deleite por un estilo natural con un poco de sombreado oscuro y labios rojo fuego, me puse mi uniforme y los tacones, quería utilizar una mochila ya que era más versátil y dinámica que un bolso pero sólo tenía bolsos, mi billetera no estaba y en su lugar había una cartera con el dinero que se supone que tenía en ese momento y mi nueva documentación, tarjetas de crédito y débito, licencia de conducir y cédula de identidad pero todos a nombre de Karen Elizabeth y la documentación como me lo temía salía que era legalmente una mujer.
Fastidiado salí de mi cuarto a tomar desayuno y como era costumbre empecé a comer como un cerdo a lo que mis padres me miraron sorprendido, era como si su antiguo hijo hubiese vuelto en sus canales, mi papá sintió algo de nostalgia y puso una sonrisa algo melancólica que detrás de ese cuerpo lleno de feromonas y estrógenos se encontraba su hijo al que tanto amaba, yo me dí cuenta de eso lo que me hizo sentir un malestar en mi estómago, al menos mi funcionamiento corporal era óptimo. Mi madre me preguntó si me había comprado toallas femeninas y le dije que no era necesario ya que por obvias razones yo no podía menstruar después me decía que anteayer de lo único que hablaba era del deseo de colocarme toallas femeninas y poder menstruar sentir lo que sienten las mujeres además estabas muy ansiosa ya que tu cita con el doctor para la intervención quirúrgica estaba cerca, en ese momento por sorpresa yo escupí el café que me estaba bebiendo mojando la cara de mi padre, él no se enojó sino que le dió más nostalgia ya que solía hacer eso todo el tiempo a lo que le dije a mamá de qué estaba hablando y luego me explicó que con la tecnología avanzada de la actualidad me podrían implantar un útero funcional yo le dije que simplemente no iría a lo que mamá molesta me recriminó de que era eso de lo único que hablaba de ser una mujer completa y otras cosas más además tenía que ir sí o sí porque si no iba entonces todos esos millones de millones de dólares se irían por el caño, eso me enfureció mucho, no estaba enojado con mamá sino con la mujer que me arruinó la vida y ahora me entero de que junto millones de dólares que podría haberlos usado para algo más productivo pero no, los utilizó para joderme aún más, me sentí derrotado, la cita para la operación era la próxima semana y al parecer en el trabajo ya lo sabían. Terminé de desayunar y sólo tomé el transporte público hasta la empresa. Entré y marqué mi entrada, subí hasta mi oficina que estaba al lado de la oficina del CEO que afortunadamente era una mujer, sin embargo la CEO entra a mi oficina y me abraza como si fuésemos íntimas amigas preguntándome si estaba ansiosa por ser una mujer completa y que tenía todo su apoyo, yo celebraba sin ganas y me contó del momento que pise este lugar, de que quería ser la secretaria, en ese momento seguía siendo un hombre en toda regla pero al parecer ya me había deshizo de toda mi ropa masculina, que me presenté a la entrevista de falda y zapatillas planas con una blusa, que a pesar de no tener pechos utilizaba un corpiño muy tierno, no tenía moños porque mi pelo era muy corto pero sí utilizaba una vincha bastante mona como de adolescente, y se enfatizaba en el cambio, cuando me contó sobre su apoyo con la terapia de reemplazo hormonal de mi recuperación por la cirugía de reasignación y la mamoplastia, para ella era como una hija, yo me sentí muy incómodo, después de una "amistosa" charla de chicas ella volvió a su oficina para seguir trabajando, con una persona así se me hace más difícil entregar una carta de renuncia. Al terminar mi turno marqué la salida y caminé a casa hasta que un tipo me cortó el camino diciendo la típica mierda de querer divertirse me quería obligar el bastardo pero al menos se como pelear, de hecho, durante el tiempo que entrenaba mi cuerpo para hacerlo musculoso y masculino también aproveché para practicar artes marciales japonesas y termine siendo cinta negra en todas esas disciplinas, en el cuerpo de la loca también practiqué un poco ya que como estaba en el cuerpo de una mujer entonces el centro de gravedad era distinto, después de un tiempo de entrenamiento para poder acoplarme pude igualar mis habilidades para cuando era un hombre, el centro de gravedad de mi nuevo cuerpo era el mismo así que supuse que no tendría problema. No podía pelear en tacones así que me los quité, no traía pantimedias así que era un problema menos. Cuando el intentó atacarme lo tomé y lo inmovilice en el suelo con una técnica de Aikido hasta llegar a romperle y dislocarle el brazo, al menos mis habilidades con las artes marciales no habían cambiado mucho, continúe mi camino a casa con unos tacones que eran un suplicio pero me tuve que aguantar. Dormir en la noche es muy incómodo con el busto prominente que tengo, talla 34 D y no puedo dormirme boca abajo ya que me ahogo y mis senos rosan con la sábana haciendo heridas pequeñas pero dolorosas, dormir con este busto grande es demasiado incómodo. Así fue durante toda la semana, me levanto, me baño, me visto, me seco, me maquillo tomo desayuno y me voy a trabajar, luego me voy, golpeo y castigo a los idiotas y luego llego a casa muy cansadisimo repaso algo de las tareas del día veo algo de televisión me pongo la pijama y me voy a dormir, así de repetitivo, el domingo era feriado y tenía el día libre así que salí al centro comercial, me tomé el cabello en una cola de caballo, me coloqué un vestido de verano sólo porque era más rápido para colocar y las Mary Jane rosadas que con suerte no tenían tacón, me las coloqué por el hecho de comodidad. Salí al centro comercial y fui a una tienda de bolsos hasta que vi una mochila bastante bonita y deportiva, y la compré sin dudarlo, también compré una billetera bastante versátil, para colocar mi cédula de identidad y dinero en efectivo, lo de las otras tarjetas se guardarían en la cartera, al pagar lo que me llevé me dirigí a casa.
Pocos días pasaron hasta que llegó el "gran día" el día que sería totalmente y 100% una mujer que será capaz de sentir orgasmos, capacidad de dar a luz, y la capacidad de tener periodos menstruales así que a paso lento me dirigí a la clínica. Cuando la señorita de recepción me llamó me dijo que la siguiera hasta la sala del quirófano, yo la seguí hasta un cuarto que estaba al lado, me dijeron que me desnudara exceptuando el sujetador y me pusiera una bata de hospital, me acosté en la camilla del quirófano y me colocaron anestesia total, mientras aún estaba consciente logré ver un útero que fue donado por una mujer joven que murió atropellada, justo cuando iban a abrirme el abdomen, no aguanté más y quedé inconsciente. Lo que hicieron fue bastante simple pero el procedimiento fue demasiado largo y difícil, aunque no hubieron complicaciones si duró alrededor de 14 horas ya que había que unir los nervios, reconectar el flujo sanguíneo, y como mi cuerpo ahora era un mar de estrógenos entonces mi sangre se había vuelto más pesada, pudieron conectar hasta el sexo, luego cerraron el corte y vendaron. Estuve inconsciente durante dos días hasta que desperté, sentí un dolor bastante fuerte a lo que la doctora me dió una medicina contra el dolor. Unas horas después llegó mi jefa que llegó a darme un abrazo, me dió unos pendientes de regalo bastante hermosos que obviamente no me los colocaré y me dijo que sólo me concentrara en mi recuperación, luego con una sonrisa sin más se fue del lugar, unas horas después llegaron mis padres con un ramo de rosas yo les agradeci, se sentaron conmigo y estuvimos charlando unas horas confesando que quería volver a ser hombre pero que en este momento ya era imposible y que los procedimientos eran irreversibles. No pude contenerme más y decidí contarles la verdad, sobre el incidente en la universidad, el cambio de cuerpos, al volver y que la persona que feminizo mi cuerpo era la otra chica que estaba dentro y yo no. Ellos parecían incrédulos pero después de hacerles pensar y que todo tenía sentido entonces me creyeron. Mi papá estaba contento pero a la vez muy molesto, dijo que se lo iba a pagar caro pero sólo le importó que el viejo yo estaba de vuelta, al menos no en cuerpo sino que en mente. Mis padres se fueron y estuve 5 días recuperándome en la clínica, me dieron el alta y me dijeron que reposara en casa otra semana sin realizar actividad física. Tenía prohibido colocarme tacones y que de ahora en adelante debía usar toallas femeninas debajo de las bragas, no tuve más remedio que ponermelas, eran incómodas básicamente era la creación del demonio. La semana pasó rápido y volví a mi rutina de siempre. Al terminar mi turno volví a casa en mis incómodos tacones y me tiré a la cama hasta que varios pensamientos llegaron a mi mente, el hecho de que ahora podía dar a luz, de que ahora tenía un clitoris totalmente funcional, que podía menstruar, que mi fisiología funcionaba 100% igual que todas las mujeres al menos mis gustos masculinos seguían intactos. No quería aceptarlo pero debi enfrentar la realidad del hecho que ahora soy una mujer en cuerpo pero no en alma, decidí comprarme pantalones ya que estaba aburrido de usar faldas o vestidos además de un pijama que no muestre piel. Luego me saque la ropa quedando totalmente desnudo y me puse el babydoll y me dormí con una melancolía en mis ojos

Viviendo forzosamente como una mujer transDonde viven las historias. Descúbrelo ahora