One-Shot. Sentimiento repugnante.

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Invasor Zim no me pertenece es propiedad de Jhonen Vasquez, yo sólo tomo prestado a los personajes para fines de esta historia.

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Advertencias:Este fic es un ZaDe y tiene insinuaciones de DaTr y ZaGr (si las shipps no sonde tu agrado por favor abstente de leer), muerte de personaje y tramaambigua. 

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"Es la criatura más horrible que he visto en mi vida".

Ese es el único pensamiento en la mente de Dib mientras yace de rodillas frente al ostentoso trono de su peor enemigo. La superficie negra de mármol pulido refleja el horror de su mirada cuando observa a la vil criatura quien en cambio le devuelve el gesto con gracia perezosa, transmitiendo poder, fuerza y algo que Dib cataloga como un manto de muerte a su alrededor.

Los puños de Dib se aprietan, odiando el hecho de mantenerse en una posición poco favorable por no decir desventajosa y resistiendo la frustración por el vano intento de incorporarse. Las marcas en sus muñecas le recuerdan lo exhausto que está y lo débil que su cuerpo se siente por la sangre que perdió durante su lucha para alcanzar su libertad.

Una que desafortunadamente nunca llegó.

— ¿Entonces? —El tono de la criatura es apenas un siseo burlón—. Humano, ¿realmente creíste que Tak tenía esos sentimientos inferiores por ti?

El tono despectivo no pasa desapercibido para Dib, mucho menos el ligero tinte de diversión retorcida que se mezcla en él. La crueldad no le es desconocida después de todo, al crecer a expensas de ésta se volvió algo inherente en su vida.

Un niño incomprendido a quien todo el mundo siempre tachó de enfermo mental. No menos que la vergüenza de un padre exitoso y reconocido por esas mismas personas...

Un padre que Zim asesinó sin piedad cuando el caos se esparció por el mundo.

— ¿Dónde está ella? ¿En dónde la tienes Zim? —Clama Dib en desesperación—. Te juro que si le hiciste algo... si la lastimaste, yo mismo...

—Eres incluso más tonto de lo que creí —interrumpe el Irken levantándose lentamente para elevarse aun más sobre el humano desde el ostentoso trono que ocupa—. ¿Lastimarla? —Las vibraciones de las botas de Zim al acercarse resuenan a través de la estancia—. Oh, sucia bestia ¿acaso no lo sabes?

El peso de dicha cuestión consigna un mal augurio en Dib.

— ¿Saber qué? —Él no termina de comprender el peso de las palabras y siente el temor instalarse en su ser.

Zim lo mira de un modo que sugiere que no lo considera muy listo y el rostro de Dib palidece ante la tácita expresión del alienígena.

—Realmente eres patético —El Irken muestra sus peculiares dientes de cremallera en una malvada media sonrisa siniestra—. ¿Sabes cómo llegaste hasta aquí Dib? —La cuestión carece de genuina curiosidad y sus intenciones tienen todo el propósito de ser despectivas.

Pasa no más de un incomodo y silencioso minuto en el que Dib no es capaz de responder a dicha cuestión, y en general eso se debe a que realmente la respuesta sigue siendo un misterio para él. Lo último que recuerda es estar huyendo de los soldados de Zim antes de recibir una descarga impresionante para después perder el conocimiento y despertar en una de las celdas especializadas para los miembros de la resistencia. Lo siguiente es historia y el comienzo de un infierno.

— ¡Tus estúpidos soldados! Nos emboscaron a Tak y a Mí hacia una de tus trampas. —Las piezas encajan a la perfección creando la única respuesta plausible, Dib no tiene dudas de que eso fue lo que sucedió.

Irken and Human Stuff.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora