"𝐏𝐚𝐩𝐢..."
"𝐋𝐮𝐳𝐢𝐭𝐨..."
Un alfa policía, valiente y con un pasado que nadie conoce, y él mismo apenas puede recordar. Un pequeño niño omega, víctima del odio de un hombre sin corazón.
El policía rescata al niño huérfano de un incendio, y dec...
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Sentado en el frío sofá que daba vista a lo qur miraba con terror, suspiró. Sus manos temblaban un poco por todas lss emociones en su cuerpo. —Mi pequeño... Te amo. Solo quiero que estés bien... —murmuró, bajando la mirada cansado. Entre sus manos estrechó su cabeza y cabello, soltando gruñidos de frustración.
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Luzu llegó a la casa de su pareja, sonriente. En el taxi se había cambiado la ropa para ponerse un conjunto que le gustaba a su amante. Una falda preciosa y un crop top que mostraba su cintura bonita. Sus piernas delgadas temblaban por el frío de la noche pero al ver a su amor todo aquello se esfumó
—Feliz cumpleaños, mi niño...~ —saludó Auron, acercándose por la entrada de la casa para poder cargar a su pequeño novio, besando sus mejillas e intentando besar de forma sucia su boca.
Luzu se separó un poco, sonriéndole. Besó su nariz y ambos entraron a la casa.
—Gracias, mi Auroncito~
Sonrió suavemente, besando su mejilla para alejarse un poco de él. El aroma del mayor le gustaba, aunque su cuerpo estaba cubierto con la escencia de tabaco de Reb. Miró alrededor, sonriendo, viendo serpentinas y globos colgar del techo, junto a unas mantas en el sofá y muchos snacks en la mesa. Unas pastillas que no se veían apetecibles y tragos que ya estaban servidos.
—¿Preparaste esto para mí?
—Así es, ¿te gusta?
Cerró la puerta, se acercó al menor agarrando su cintura y besando su cuello con mucha delicadeza. Suspiraba sobre su piel, cubriéndolo con su olor para sacarle el aroma de el otro alfa aunque no era fácil, pues su olor a café americano y miel no opacabs el firme olor a tabaco. Le molestaba que siempre tuviese el olor de aquel hombre y no el suyo.
—Mmh... —suspiró al sentir sus besos en el cuello, bufando suavemente por los cosquilleos que le causaba. Olfateó su olor sonriente, correspondiendo con su aroma a naranja confitada. La mezcla entre ambos no era la más agradable pero le causaba ilusión pensar que sí.
