reversus [renmin]

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RenJun: 27 años
JaeMin: 22 años.

Ambas madres habían salido a pasear. Eran muy amigas en serio y siempre buscaban de qué platicar, a parte de que las dos eran divorciadas tenían mucho más en común, una amistad inseparable.

— ¿Cómo le ha ido a RenJun? —le preguntó JiEun a Sulli.

— Perfecto —sonrió—, aunque suelo extrañarlo mucho, ya sabes, no vive conmigo. —suspiró pesado.

— ¿Y ChenLe? —mencionó haciendo sonreír a la madre de nuevo.

— Mi otra razón para ser feliz —dijo—, vendrá a vivir conmigo de ahora en adelante —chilló de alegría—, acaba de cumplir sus 19 años y me dijo que se ha cansado de vivir con su padre, dice que le restringe muchas cosas así que decidió venir conmigo. —dijo para luego tomar de su té.

— ¿A caso TaeYong lo trata mal? —preguntó con su entrecejo fruncido.

— No lo creo... Sino que TaeYong es muy rígido y frío, eso nos llevó al divorcio así que comprendo a ChenLe. —se encogió.

— Bueno... Mientras él se sienta a gusto todo bien, ¿No? —cuestionó—, a parte llevo años sin verlo, seguro y ya creció un montón.

— Quedó guapísimo, y no lo digo porque sea mi hijo, en verdad es guapo —admitió— ¿A ti como te va con tus hijos? —interpeló volviendo a beber de su té.

JiEun suspiró cansada mientras comía la dona que tenía al frente suyo. 

— ¿Algo malo ha pasado? —preguntó Sulli.

— No... JeNo va bien... —resopló—, mi problema es JaeMin.

— ¿Qué pasa con él? —indagó la madre de RenJun.

— Bueno, yo no recuerdo que JeNo haya sido igual que JaeMin en la carrera universitaria... Y me preocupa que no quiera terminar de estudiar o algo, yo tan solo quiero ofrecerles lo que muchos no pueden tener... —su tono era decaído. Tampoco triste pero sí preocupado.

JaeMin solía pasársela de fiesta en fiesta y eso que ya estaba en la universidad, ¿Qué no las cosas eran más pesadas ahí?

— Prosigue, soy toda oídos. —Sulli de acomodó en su lugar para escuchar con más atención a su amiga.

— Se la pasa en fiestas y hace una semana me llegó una llamada por parte de su universidad, se supone que en esta etapa los alumnos son independientes de sí y los que son contactados pues deberían ser ellos no las madres... ¡Porque ya son mayores de edad! —gritó—, bueno, me dijeron que casi no entraba a sus clases o que no cumplía con sus proyectos de la escuela...

— Mmmm, comprendo, eso es raro... ¿Le has preguntado por qué está así?

— Sí, me ha dicho que simplemente los estudios son algo estúpido. Que no le interesa. Pero yo no me detendré, al menos tiene que terminar la universidad. —dijo con su gesto rígido.

— ¿Debe materias? —preguntó Sulli.

— Fíjate que no —dijo escéptica—. Me sorprende que en sus extras las pase todas.

— Entonces sí es inteligente. Con que no deba ninguna, todo bien.

— Ese no es caso Sulli, pago su escuela para que vaya, no para que la desperdicie. 

— En ese caso... Pues... Yo te diría que le busques un institutor. —aconsejó Sulli.

— ¿Institutor?